Termina La torre oscura: Traición

Imagen de Anne Bonny

Se cierra este arco argumental de las aventuras del ka-tet nacido en las novelas de Stephen King y adaptado a cómic por Peter David, Robin Furth, Jae Lee y Richard Isanove que publica en nuestro país Panini

Ha terminado, finalmente, el arco argumental Traición, una etapa de transición de la obra La torre oscura en la que nos hemos sumergido en la sociedad en la que se forjan los ka-tet de pistoleros. En comparación con El nacimiento del pistolero y El largo camino a casa, se trata quizás una obra menos impactante. Por un lado, porque ya conocemos el rico universo de La torre oscura; por otro, porque la narración nos lleva por un escenario más de intriga que de aventura.

 

Esto no hace, sin embargo, que este arco argumental tenga menos interés o menos tensión. Si bien es cierto que su carácter transitorio queda patente, tiene buenas raciones de épica. Su carácter es más intimista, pues ahonda en las relaciones personales de los personajes más destacados de la fortaleza. Es por ello que abundan los primerísimos planos -una buena oportunidad para que Jae Lee y Richard Isanove muestren toda su capacidad de transmitir a través del dibujo- y las situaciones domésticas -con todo lo relativo que es esto en un mundo como el de La torre oscura-.

 

Estos primeros planos, de viñetas intimistas en las que los diálogos se afilan y dan más dimensión a la historia (recordemos que el texto es una de las bazas fuertes del cómic), se alternan con panorámicas impresionantes que realzan la épica subyacente de la historia. Hay momentos para la memoria retratados a página completa (o a doble página) que quedan grabados a fuego.

 

En cuanto a la historia, en estos dos últimos episodios seguimos avanzando en las intrigas palaciegas que sufren los pistoleros. La sombra del hombre bueno asfixia y sus agentes siembran la inquietud incluso entre los hieráticos protagonistas de la serie. Desde luego, aun tratándose de una época de transición, encontraremos un par de buenos golpes de efecto, sin contar ya con el nacimiento de otro pistolero que, seguramente, veremos en siguientes entregas.

 

Ahora, después de este pasaje sombrío, se anuncia el siguiente arco argumental, que bajo el título de El hechicero promete llevarnos mucho más lejos en cuanto a aventuras y ajustes de cuentas se refiere. Cabe esperar grandes cosas viendo cómo se ha mantenido el nivel de la serie y los derroteros por los que se ha conducido.

 

Como extras de este cierre del arco nos encontramos la parte final de la entrevista a Robin Furth, unas cuantas galerías de llamativos bocetos e ilustraciones y dos artículos muy en la línea de profundizar en el escenario de La torre oscura: un compendio sobre venenos usados por los agentes del hombre bueno y un repaso a una antigua tradición, la de contar adivinanzas.

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