Libro de sueños

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Reseña de esta sorprendente obra de Jorge Luis Borges.

Leí hace un tiempo un recopilatorio de relatos de este autor que llevaba por título el del texto “El jardín de los senderos que se bifurcan”. Lo que más me llamó la atención del mismo fue la originalidad de los conceptos tratados, todos en torno a los libros.

Este “Libro de sueños” parece el máximo exponente de las reflexiones que en aquellos relatos se entreveían.

 

Normalmente un libro se compone de fragmentos de otras historias, vividas y leídas, que el autor ha asumido, ha hecho suyas, y después ha devuelto al papel, esta vez desde su propia óptica. Desde un punto de vista estricto, los libros son permutaciones de sí mismos, se componen una y otra vez sobre las páginas de los precedentes, tanto si llegaron a ser escritos, como si no.

 

Borges parece llevar esta idea hasta el extremo en su “Libro de sueños”. Éste está compuesto, sin tratamiento previo ni tamizado por parte del autor, de textos de otros libros, de otros autores. Todos ellos tienen en común su temática: los sueños.

 

Curiosamente, el libro no presenta la apariencia de una compilación, ni ningún tono académico o enciclopédico. Tal vez el tema elegido le dote de ese tono onírico que rezuma por todas sus páginas. Tal vez la maestría del autor, si como tal se le puede considerar, haya consistido en emplazar cada página en su lugar adecuado, en coordinarlas entre sí con sus propios textos o con el fragmento adecuado de tal o cual obra.

 

Sí, el libro, a pesar de su extraño origen, presenta una gran coherencia. Es, se podría decir, todo lo sólido que puede ser un libro compuesto de sueños. Sus páginas parecen impregnadas de esa esencia onírica que nos asalta al caer la noche, o cuando nos trasponemos, y en más de una ocasión, leyéndolo, he sentido el extraño vértigo de la ensoñación. Sin embargo, quizás siguiendo esa misma lógica ilógica del sueño, cada fragmento es precedido y seguido del que corresponde, sin fisuras ni exabruptos.

 

Buceando en sus páginas uno tiene la impresión de encontrar las inconsistentes respuestas que anidan en nuestra alma dormida. Uno tiene la sensación de entender parte del misterio de la existencia. Al mismo tiempo, zozobra es una palabra que me ha venido a la mente en más de una ocasión al pensar en qué sensaciones me estaba creando su lectura.

 

Sin duda una experiencia fascinante, que estimula la mente y abre la perspectiva de las cosas y, muy en particular, de la escritura. Muy recomendable para todo aquél que disfruta con una lectura diferente, con la interrogación del alma.

 

Y, sobre todo, una lectura indispensable para todos aquéllos que, en alguna ocasión, han intentado indagar en el mundo de los sueños.

 

Autor

 

Jorge Luis Borges nació en 1899 en Buenos Aires (Argentina) y murió en 1986 en Ginebra (Suiza). Durante su juventud estudió en dicha ciudad y vivió durante un tiempo en España, donde se relacionó con los ultraístas.

 

Trabajó en numerosas revistas literarias y filosóficas, como Prisma, Proa o Martín Fierro, y en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, de la que sería director. A partir de 1960 su obra fue universalmente reconocida y premiada.

 

Sus obras más destacadas son: “Ficciones” (1944), “El Aleph” (1949), “El hacedor” (1960), “El libro de arena” (1975) y “Libro de sueños” (1976).

 

Sinopsis

 

“El libro de sueños” es la reunión de muchos sueños de autores de muchas culturas y de muchos entornos.

 

Edición

 

El libro de sueños

Jorge Luis Borges

Alianza Editorial, 2000

Edición de bolsillo

 

Conclusión

 

Esta obra es meritoria en muchos aspectos. Su composición impecable es totalmente insólito y transporta al lector al preciso reino deseado: el de los sueños. La selección de los textos es increíblemente sugerente, y abrirá la mente del lector estimulándola como hacen las propias incursiones en el reino de Morfeo.

 

Su interés es indiscutible. Es un libro distinto y que al principio desorientará a los lectores demasiado clásicos, pero sin duda es una aventura inigualable para aquéllos que creen que hay cosas por descubrir en la literatura… y en el mundo. Un libro que merece la pena conocer.

 

 

Nota: 87

Lo mejor: Lo sugerente que resulta el conjunto en su onírica arquitectura

Lo peor: Algunos de los fragmentos, por arcaicos, pueden resultar pesados

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