Muerte en Breslau

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Primera parte de una saga detectivesca situada en la actual ciudad polaca de Wroclaw y enmarcada en los años de ascenso al poder del Partido Nazi.

Muerte en Breslau es casi uno de esos libros clásicos como los que todos hemos leído alguna vez. Se trata de una novela negra con sus detectives y en la que hay un asesinato que investigar y unos hechos que esclarecer. Pero esta clase de propuestas si están bien elaboradas siempre son interesantes, y en este caso así es, pues el autor maneja aceptablemente sus bazas y juega sus cartas de un modo bastante adecuado.

 

Algunas de las cosas más interesantes del libro son su emplazamiento físico y la época en que se sitúa. La acción principal transcurre en la ya citada ciudad de Breslau, que fue ciudad alemana hasta 1945 y que corresponde a la actual ciudad polaca de Wroclaw justo en los años inmediatamente anteriores a la 2ª Guerra Mundial, más o menos cuando el partido nazi ha ganado las elecciones y se empieza a situar en el poder y comienza a tomar posesión en las instituciones.

 

En este sentido la novela está perfectamente enmarcada y nos ofrece una parte de nuestra historia moderna. Asistimos a una época convulsa en la que los nazis se van asentando en el poder y van imponiendo sus tesis y colocando a sus hombres en los estamentos gubernamentales, muchos creados por ellos mismos, y en la que tampoco faltan los enfrentamientos internos. Todo lo que suene a antiguo (o a judío, homosexual, o másón, esto no es nuevo) corre peligro, y quien no esté bien relacionado puede ser eliminado del mapa. Aunque en este libro no conozcamos en persona a los mandamases nazis, vemos cómo sus imposiciones van llegando hasta el último funcionario y con ello al lector. Cada movimiento del partido hace que los protagonistas tengan también que movilizarse, protegerse o actuar en consecuencia. El autor Marek Krajewski teje una tela de araña llena de conspiraciones, tapaderas e intereses, en la que si vuelas cerca de ella, puedes quedar atrapado por la maquinaria fascista.

 

La trama de la novela es complicada y algo enrevesada, pero aunque no se trata tampoco de una lectura difícil como tal, sí que requiere toda la atención del lector y que éste no se despiste ni un párrafo, pues hay una gran cantidad de personajes, de lugares y de acontecimientos. Pero aunque hemos hablado largo y tendido del marco histórico, debemos resaltar que se trata eminentemente de una novela de suspense e intriga, en la que los protagonistas requerirán de toda su astucia para resolver el misterio de un asesinato mientras se sumergen en unos turbios ambientes y esquivan los peligros que acechan con la nueva situación política en Alemania y la vecina Polonia.

 

En un libro como este los personajes cobran especial importancia, y en este sentido su psicología y sus intereses están bastante bien descritos, parte esta en la que el autor demuestra una gran habilidad, pues por lo demás se trata de una prosa muy directa, con pocas descripciones y escasas florituras, pero justo lo que requiere una historia densa como esta para no hacerla excesivamente larga. Pero en algunos momentos también es verdad que la propuesta adolece de cierta frialdad y la intriga no está tan conseguida como para crear totalmente la adicción. En este sentido quizá le habría hecho falta un toque “más comercial” a la hora de cerrar capítulos o desarrollar algunas situaciones para terminar de enganchar al lector o invitarle a que continúe la lectura sin dejarla para otro día.

 

Autor

 

Marek Krajewski (nacido en 1966) es profesor de Latín en la Universidad de Wroclaw, Polonia. Con Muerte en Breslau (1999) dio a conocer al personaje de Eberhard Mock y obtuvo un gran éxito de público y crítica. Fin del mundo en Breslau (2003) supuso la continuación de la serie, que ha conocido tres entregas más hasta el momento. Las novelas de Krajewski se han traducido al inglés, francés, italiano, alemán, ruso, sueco, hebreo y holandés, entre otros idiomas.

 

Sinopsis

 

1934. La noche de Breslau es implacable.

Eberhard Mock, de la Sección Criminal de la policía de Breslau, es conocido por sus métodos poco éticos, su pasión por el ajedrez y su frecuente presencia en los burdeles más lujosos. Poseedor de un inmenso archivo secreto sobre las personalidades locales, no se detiene ante nada a la hora de resolver un caso, preferiblemente si de paso obtiene favores y privilegios.

Algo ha cambiado en esta ciudad de Silesia que antaño estaba en sus manos. El ascenso del Partido Nazi ha obligado a Mock a aceptar a su lado a un asistente de la Gestapo, la nueva policía secreta. Lo que es peor: teme que el nuevo reparto de poder saque a relucir su pasado masónico y le haga caer en desgracia.

Mock es un consumado estratega, fogueado en mil batallas burocráticas. Tras la Noche de los Cuchillos Largos, los miembros de las SA han sido reemplazados por sus rivales de las SS, y Mock aprovecha para llegar a un acuerdo con los nuevos poderes y así ocupar la jefatura de la Sección Criminal. Su precio: echar tierra sobre el brutal asesinato de la hija del barón Von der Malten, poderoso noble y conocido masón.

Pero la llegada a Breslau del policía berlinés Herbert Anwaldt para reabrir el caso reaviva los temores de Mock, que ahora deberá resolver el asesinato, ocultar su pasado, despistar al policía de Berlín y llegar al fondo de un sucio asunto de sangre.

 

Edición

 

Editorial Alamut

Cartoné con sobrecubierta

255 páginas

 

Conclusión

 

El libro que nos ocupa es la primera parte de una serie de (hasta el momento) cinco libros en torno a la citada ciudad y a uno de sus protagonistas, Eberhard Mock. Lo cierto es que esta novela narra un caso que termina cerrado y que (suponemos) debería ser también independiente de las demás partes de la serie, aunque compartan algún personaje. Lo cierto es que el final no deja nada abierto como para estar obligado a seguir con los demás libros si se quiere conocer el final de la historia. En resumen, que puede ser una saga, pero con sus partes independientes y cerradas, por lo menos ocurre con esta primera.

 

En definitiva se trata de una eficaz novela negra bastante bien escrita, que gustará a los amantes de las investigaciones detectivescas clásicas y a los interesados en la época de la Alemania nazi.

 

 

Lo mejor: El retrato del marco histórico y político

Lo peor: Que hay demasiados nombres propios y hay que tener cuidado para no despistarse

Nota: 68

 

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