El libro de las brujas

Imagen de Anne Bonny

Reseña de esta antología de cómics de terror ideada por Scott Allie y editada por Norma editorial en España dentro de su colección Made in Hell

 

En la línea de “El libro de los muertos” y siguiendo la estela de “El libro de las casas encantadas”, Norma editorial nos presenta esta antología creada originalmente por Scott Allie para Dark Horse. El volumen se compone de una serie de historias cortas que, recreando míticas revistas como “Tales from the cript”, nos traen el terror en pequeñas dosis, lo que no quiere decir que, a veces, no sean muy intensas.

 

Dado que el volumen está pensado para ser leído de principio a fin (y no independientemente, como se indica en el prólogo), lo reseñaremos igualmente en orden.

 

El libro comienza con un peso pesado de la literatura fantástica: William Shakespeare. Tony Millionaire y Jim Campbell adaptan a cómic, para la ocasión, nada menos que una escena de MacBeth, valiéndose de unos dibujos expresionistas que retoman con acierto grotesco el estilo medieval que podríamos encontrar en la miniatura de un códice o en capitel románico. El experimento funciona y el lector se empapa de todo el peso y el lirismo del texto original.

 

A continuación pasamos a La bruja troll, una historia de Mike Mignola en la que Hellboy desvela una curiosa leyenda noruega que se entremezcla con unas desapariciones. Con su particular estilo, el autor consigue el que quizás sea el cómic más logrado de la antología, una obra en la que prima lo sugerido frente a la acción, y donde se ve la gran capacidad narrativa del artista.

 

De vuelta a los clásicos, Gary Gianni (autor de la formidable portada) ilumina un texto de Clark Ashton Smith, ilustrado por él mismo y titulado La madre de los sapos. Se trata de un relato -no un cómic- en el que encontramos toda la magia que le valdría un puesto de honor entre los escritores del círculo de Lovecraft, y que en pocas páginas atrapa al lector en su particular y agobiante escenario.

 

La chica de la flor, del propio Scott Allie con dibujo de Paul Lee y Brian Horton, nos trae una historia sencilla en su planteamiento pero que consigue, a pesar de ello, arrancar un escalofrío al lector, quizás por su marco contemporáneo y realista, quizás por su toque juvenil, que siempre ha sido el más efectivo en estas lides. En el cómic encontramos algunas ilustraciones de íncubos sencillamente geniales, especialmente durante una persecución.

 

El gris-gris, por el contrario, incluye tal vez demasiadas cosas en un guión que tampoco adquiere mucha fuerza con el dibujo. El trabajo compartido de Jim y Ruth Keegan, tanto en guión como en ilustración, cuaja a duras penas en un cuento de corte más que clásico y que se cierra con un toque simpático que no tira ni para un lado ni para otro.

 

Mark Ricketts plantea a continuación una historia más original y efectiva, aunque algo alejada de la temática general del volumen. En El blues del becerro de oro no encontraremos brujas, aunque cupiera esperarlo, pero sí unos interesantes dibujos que traen en su color toda la arena del desierto por cortesía de Sean Phillips.

 

Nada de esto nos prepara para la entrevista con Phyllis Curott, que bajo el título La verdad sobre la brujería nos endosa sus buenas nueve páginas de proselitismo sobre esta religión neopagana. Personalmente, creo que es un artículo más adecuado para una revista que para una antología de cómics, pero habrá quien lo encuentre interesante.

 

Por suerte, la cosa se relanza con Salem y Mary Sibley, de Scott Morse, un interesante cómic en el que se retoma un hecho real de los juicios de Salem: una de las supuestas testigos llevaba muerta nueve años en el momento de su declaración. A partir de esta incongruencia, el autor crea una historia de aparecidos en la que se da un repaso tan efectivo como escalofriante a este famoso episodio en el que los puritanos “purgaron” Nueva Inglaterra.

 

Como cierre tenemos una simpática historia titulada Los infamiliares, con guión de Evan Dorkin y dibujo de Jill Thompson, en la que un grupo de perros se enfrenta a una caterva de brujas y sus gatas negras, combinándose con acierto y buen ritmo narrativo el humor y el suspense clásico de este tipo de historias.

 

En definitiva, “El libro de las brujas” es una lectura entretenida que encantará a los amantes del género. Incluye algunas obras por las que ya merece su lectura, y la calidad media es mejor que buena, tirando más a notable. No obstante, el libro está menos equilibrado que, por ejemplo, “El libro de los muertos”, quizás por esa digresión de la entrevista a mitad del volumen, la cual, a mi parecer, resulta algo anticlimática. La inclusión del relato de Clark Ashton Smith, por el contrario, es un inciso que se agradece, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un obra inédita en nuestro país.

 

Sinopsis (Cortesía de Norma Editorial)

 

Ancas de rana. Patas de conejo. Bolas de cristal. Cartas sobre la mesa, rostros arrugados. Sombreros puntiagudos. Los mejores autores del cómic independiente te presentan una colección de historias terroríficas que te harán volver a creer en brujas.

 

Espacio patrocinado por

Nocte - Asociación Española de Escritores de Terror

http://www.nocte.es/

 OcioZero · Condiciones de uso