Script O Gram

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Análisis de este viejo juego de mesa de construir palabras a contrarreloj

 

Estas vacaciones hemos tenido la oportunidad de desempolvar nuestro viejo Script O Gram, y nos ha sorprendido gratamente el buen rato que se puede pasar con uno de estos “atemporales”. En efecto, es un juego que no puede envejecer, ni mal ni bien, pues aunque las palabras cambien, despacio, eso sí, su mecánica nunca quedará obsoleta.

El sistema de juego es bien sencillo: se lanzan los dados (cada uno de los cuales tiene en sus caras distintas letras junto con los puntos que valen) y durante un minuto (tiempo que marca un sugerente reloj de arena) los jugadores anotan las palabras que puedan formar con las letras que marquen los dados.

Sobre estas reglas básicas se pueden ir añadiendo restricciones (por ejemplo, permitir solo palabras de al menos cuatro letras o prohibir verbos conjugados o palabras en masculino y femenino), penalizaciones (en caso de poner palabras para las que faltan letras, por ejemplo, restar X puntos) o reglas adicionales, como jugar solo a conseguir la palabra de más valor o contar solo aquellas que no repite ningún jugador.

Igualmente, se pueden jugar partidas sueltas o ir contabilizando los puntos a modo de campeonato, así como jugar por equipos o cada uno por separado. En cualquier caso, conviene tener cerca un diccionario y ganas de pasárselo bien: te ríes mucho al descubrir qué palabras ven los demás cuando tú solo consigues encontrar otras que no tienen nada que ver.

Las tácticas a desarrollar, si es que se puede hablar de tales, ya que se suele tirar más de instinto y de memoria que otra cosa, pueden pasar por ver qué letras son las que dan más puntos (aquellas más raras pueden valer hasta cinco veces más que las comunes), buscar palabras cortas para acumular muchas o ir a la caza de grandes palabras que puntúan más alto. En cualquiera de los casos, es todo un desafío y las partidas son trepidantes.

Script O Gram tenía un diseño francamente simpático. El cubilete, los dados y el reloj daban empaque a un juego cuya mecánica no dista demasiado de lo que hayamos podido ver en concursos televisivos o en otros juegos basados en conocimientos, como el popular juego del diccionario. Lamentablemente, creo que está descatalogado, aunque seguro que se puede encontrar algún juego similar en el mercado. A una mala, fabricarse unos dados con letras no es excesivamente complicado.

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