Los desiertos del norte

Imagen de Anne Bonny

Reseña de este cómic de Rodríguez y Fernández publicado por Editorial Saure, el cual constituye el número 2 de su colección “El Chullo”

 

Bravo. Eso es lo primero que apetece decir cuando se termina de leer este volumen, especialmente si se había leído el primero de la serie, La nueva era del sueño. En esta ocasión da la impresión de que Editorial Saure ha querido poner toda la carne en el asador y, hay que decirlo bien claro, funciona a las mil maravillas.

 

Para empezar, “Los desiertos del norte” es una historia única y que se desarrolla a un ritmo narrativo impecable durante las cuarenta y ocho páginas del cómic. Además, en esta ocasión se ha sustituido la cuadrilla de guionistas por una sola, Txani Rodríguez, y éste es el mayor adelanto de todos.

 

Gracias a ello, no nos enfrentamos a unos personajes cuya historia cambia cada doce páginas, sino a una narración coherente y que, desde su sencillez, atrapa al lector irremediablemente. En ella, recorreremos Australia de la mano de Manuel, el niño peruano que vive en Oceanía, y Charles, un indígena que cuida de él durante la ausencia de sus padres.

 

En una historia sin artificios, se nos van presentando las peculiaridades de esta isla continente, desde la vida en las grandes ciudades a la particular fauna y flora de sus espacios salvajes. Incluso encontramos el momento de visitar sus parques naturales y los últimos reductos de los aborígenes, en los que podemos conocer algunas de sus tradiciones.

 

Todos estos elementos, al amoldarse perfectamente a la historia, se disfrutan mientras seguimos las peripecias de los protagonistas, sin tener la sensación de que nos estén contando nada más que una pequeña aventura. La empatía que despiertan estos personajes permite transmitir unos valores de amistad y respetuosa curiosidad frente al mundo que se agradece encontrar en un cómic.

 

El trabajo de ilustración de Nacho Fernández resulta, de nuevo, brillante. Unos personajes vivos, expresivos, bien caracterizados y que llenan las páginas. Viñetas equilibradas, con unas composiciones ágiles y versátiles, capaces de brindarnos la intimidad de los espacios cerrados o mostrarnos las panorámicas de los grandes paisajes australianos.

 

Para rematar este trabajo, se ha incorporado al equipo la colorista Verónica Rosado Miñarro (de la cual podéis encontrar algunos trabajos pinchando aquí). Su labor es sencillamente formidable. Respetando la línea de color vivo del primer volumen –en el que el aspecto gráfico era ya sobresaliente-, efectúa su trabajo de un modo magistral. Son especialmente remarcables los juegos de luces y sombras que consigue, con los que te transporta a las impresionantes noches australianas, a las calimas del desierto o al interior de las cavernas aborígenes iluminadas por juguetonas hogueras.

 

En conclusión: un trabajo formidable en el que el nuevo equipo Rodríguez – Fernández – Rosado superan con creces el anterior volumen, brindándonos un cómic ameno, constructivo, divertido, de una gran belleza estética y que, además, transmite valores importantes y positivos, como la amistad, la tolerancia o el interés por la cultura y la naturaleza.

 

Una lectura muy recomendable, especialmente para los pequeños de la casa.

 

Autores

 

Nacho Fernández González (Bilbao, 1973) es un autor prolífico de historietas. Comenzó autoeditando su fanzine Fénix Cómics en 1992 y ha trabajado en numerosas obras: Dragon Fall, Manga wars, Dracula Returns, Star Hounds, Paladines del Horóscopo, Templarios, Dark Breed, La leyenda de Sasha, La nueva era del sueño, Dibus, etc.

Además, ha dibujado colecciones de cromos, diseñado personajes, carteles, dípticos informativos, y realizado storyboards y animaciones.

 

Txani Rodríguez (Llodio, 1977) es periodista y estudiante de Derecho. Colabora habitualmente en Radio Euskadi y en El Correo. Sus relatos han obtenido premios en diversos concursos de cuentos y ha sido jurado en distintos certámenes literarios. Es miembro de la Asociación Tétrada Literaria de Llodio. El corazón de los aviones es su primer libro publicado.

 

Sinopsis (Cortesía de Editorial Saure)

 

Es el último día de clase de Manuel. Está contento porque al fin abandonará Sydney para reunirse con su familia. Hace unas semanas su padre se fue a trabajar a Darwin, a un criadero de cocodrilos del Parque Nacional de Kakadu, y su madre y su hermana pequeña le acompañaron. La familia de Manuel procede de la cuenca del río Tumbes, en Perú, un lugar donde también hay cocodrilos. El hecho de que su padre estuviera familiarizado con esos reptiles fue determinante para lograr el trabajo.

 

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