Blancanieves debe morir

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Reseña de la novela de Nele Neuhaus publicada por Maeva

A pesar de que el género policíaco escrito en femenino suele asociarse con nombres como Agatha Christie (Asesinato en el Orient Express), Patricia Cornwell (Post mortem) o Mary Higgins Clark (¿Dónde están los niños?), durante los últimos años se ha escrito un nuevo capítulo que tiene como protagonistas a toda una generación de jóvenes escritoras europeas a las que recientemente se ha incorporado Nele Neuhaus con su saga protagonizada por Pia Kirchoff y Oliver von Bodenstein.

Si bien este tipo de novelas suele centrarse en los procesos de investigación que permiten la detención del culpable, Blancanieves debe morir es el último ejemplo de un nuevo estilo que comienza a imponerse. Nele Neuhaus prescinde durante gran parte del relato de la burocracia policial y otros aspectos técnicos para centrarse en el drama personal de las diferentes personas implicadas en el crimen, desde los familiares de las víctimas hasta el presunto culpable.

Desde el principio, la autora nos describe el punto de inflexión que supuso para todos los habitantes de Altenhain aquellos terribles asesinatos por los que fue condenado Yobias Sartorius diez años atrás. A pesar de que el juicio estuvo basado en pruebas circunstanciales, la gente no dudó en señalarlo como el único culpable. Ahora regresa para recuperar la vida que desde el día de su detención dejó de pertenecerle.

Durante los primeros capítulos, somos testigos del emotivo reencuentro de Tobias con su padre, quien también se convirtió en un criminal a los ojos de los que hasta entonces habían sido sus vecinos y amigos. Cada día, ambos deberán convivir con el desprecio y el odio, buscando razones para seguir viviendo en un pueblo que solo desea venganza. La escena del supermercado es solo un magnífico prólogo de todo lo que acontecerá a partir de la vuelta del hijo pródigo a Altenhain. Si por algo destaca Blancanieves debe morir es, precisamente, por el realismo de su historia.

La progresiva tensión psicológica es paralela a la investigación de Pia Kirchoff y Oliver von Bodenstein, que se inicia a partir de dos acontecimientos aparentemente inconexos. Por un lado, el descubrimiento de los restos óseos en un antiguo aeródromo situado en el pueblo. Por otro, la agresión a una mujer que acaba en coma tras ser empujada desde un puente. Ambos sucesos permitirían reabrir un caso que parecía cerrado, aunque pronto descubrirán que la justicia no siempre prevalece cuando existen otros intereses incompatibles con la verdad.

En este aspecto, contribuye que los capítulos se correspondan a días concretos. Durante esas veinticuatros horas, Nele Neuhaus combina las perspectivas de los diferentes personajes para aportarnos una visión en conjunto de los acontecimientos, pero sabiendo conservar la intriga hasta el final.

La autora desarrolla un thriller complejo e inteligente que introduce al lector en una oscura conspiración de mentiras y engaños, donde los verdaderos culpables representan ser víctimas de unos crímenes que ellos incitaron por distintos motivos: avaricia, envidia, venganza, cobardía… Una larga lista representada en cada vecino del pequeño pueblo, aparentemente pacífico. Es más, la escritora alemana atribuye una imperfección concreta según su personalidad. De esta forma, realiza una particular asignación de roles que evita el uso de los estereotipos propios del género.

Curiosamente, Nele Neuhaus acaba otorgando un mayor protagonismo a la pareja de detectives y sus problemas personales, mientras que Tobias y otros personajes quedan relegados a un segundo plano, cuyas historias solo se retoman cuando es necesario continuar con las pesquisas. De hecho, el ritmo de la novela cambia por completo al producirse las primeras revelaciones y, a partir de ese momento, ocasiona un exceso de información en las páginas finales que abarcan todos los secretos de Altenhain y sus habitantes.

A pesar de estos defectos, Blancanieves debe morir demuestra que, al igual que el cuento, una manzana de apariencia sana y lustrosa puede estar envenenada, porque en Altenhain se necesita más de un mordisco para descubrir toda la corrupción que esconde en el apetecible fruto. Una novela magistral, un estreno literario que directamente consolida a Nele Nauhaus como un referente del género, aunque sus historias no terminen en final feliz, porque la vida real es siempre mucho más complicado que el cuento. «Blanca como la nieve, negra como el ébano, roja como la sangre» .

 

Titulo: Blancanieves debe morir; 432 págs.

Autora: Nele Neuhaus

Editorial: Maeva, 2012

ISBN: 9788415120872

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Daniel Leuzzi
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Puntos: 1668

Magnifica reseña. Dan ganas de tener ya mismo la novela y leerla.

 

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ladiseccionador...
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Puntos: 3102

No te lo pienses más, porque te aseguro que es una de las mejores novelas que he leido en los últimos años. Además, en bereve espero poder iniciar un nuevo caso investigado por Pia Kirchoff y Oliver von Bodenstein en "Amigos hasta la muerte".  ^_^

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