Desde mi ventana: Soledad y Vértigo

Imagen de Patapalo

Reseña de la antología de poemas de Editorial Ábaco que recoge a los ganadores y finalistas de su “I Certamen de Poesía Ábaco”

Al iniciar su andadura Editorial Ábaco, apostó, directamente, por los escritores de a pie sin hacer distinciones. Lo hizo abriendo sendos concursos literarios en las categorías de relato y de poesía, dos certámenes en los que se podía participar de un modo sencillo y barato –además de ecológico-: enviando los textos a través de un formulario dispuesto en su página web.

 

La acogida no pudo ser mejor y, en la categoría de poesía, se recibieron nada menos que 612 obras de todo el mundo –un total de 30 países entre los cuáles predominaban España y Argentina-, lo que permitió, además de lanzar una segunda convocatoria del certamen, elaborar esta antología.

 

Así, Desde mi ventana: Soledad y Vértigo, el recopilatorio de los poemas ganadores y finalistas del I Certamen de Poesía Ábaco, se lanzó al mercado como el primer libro de la editorial. Sobre él se podrían comentar multitud de cosas; con más de doscientas obras en sus páginas no podía ser de otra forma. Sin embargo, me gustaría centrarme en algunos aspectos.

 

El primero es la edición. Un libro de bolsillo, encuadernado en rústica, con unas buenas tapas de cartón con solapas y una cubierta elegante, sobria y sugerente, que indica desde el primer momento la seriedad con la que encara su reto de entrar al mercado Editorial Ábaco. A veces los editores olvidan que los libros son, a fin de cuentas y además de muchas otras cosas, objetos de disfrute; por fortuna, éste no es el caso, y leerlo ha sido todo un placer.

 

El segundo punto que querría resaltar es la variedad de las obras. Aunque predomina un toque melancólico en los poemas, un cierto velo negativo que trae reminiscencias del concepto de poeta más clásico, nos encontramos en sus páginas una gran variedad a la hora de ejecutar las obras y, aunque pudiera parecer lo contrario, de elegir temáticas. La calidad, como cabía esperar también en una antología tan extensa y en un terreno tan subjetivo como es la poesía, también es variada, y así como he encontrado poemas que me han conmovido, otros me han resultado totalmente indiferentes.

 

Uno de los aspectos más curiosos a este respecto ha sido la voluntad de Editorial Ábaco de respetar la redacción original de las obras, una decisión en la que en principio estoy de acuerdo pero contra la cual me rebelo, finalmente, por el escaso aprecio que muestran algunos escritores por las tildes diacríticas. Por supuesto tiene su lado positivo, pues el sabor originario de muchas obras se percibe con más intensidad de este modo. En definitiva, resulta complicado homogeneizar una publicación que recoge tantas y tan distintas proveniencias.

 

Finalmente, he de reconocer que en el diseño también encuentro claroscuros. Contrario me muestro a eliminar las mayúsculas por afán estético –me temo que ando chapado a la antigua a este respecto-, así como a incluirlas sin motivo en los rótulos, y me descubro, no obstante, ante la elegancia de la maqueta: sencilla, clara y sobria, dando espacio pero sin desperdiciar papel. Un magnífico trabajo.

 

En conjunto, un buen producto, especialmente teniendo en cuenta que es el primero. Terminada su lectura me quedó la impresión de que se había realizado este libro con un gran respeto por los autores –tal vez incluso excesivo-, con mucha ilusión y con buen gusto. Un libro hecho por amantes de los libros que, a mi parecer, augura un buen comienzo a la editorial.

 

Autores

 

La antología recoge autores de treinta países distintos en los que predominan los españoles, los argentinos y, en menor medida, los cubanos, aunque hay muestras de prácticamente de todos los países hispanohablantes y de algunos otros bastante sorprendentes.

 

Sinopsis

 

Una recopilación de poemas en los que prima una visión del mundo actual, muy personal y subjetiva, con una tendencia general por el lado melancólico de las cosas

 

Edición

 

Desde mi ventana: Soledad y Vértigo

Antología Poética

Editorial Ábaco, 2006

Encuadernación rústica

 

Conclusión

 

Desde mi ventana: Soledad y Vértigo es un poemario muy interesante para aquellos interesados en echar una ojeada al panorama poético actual en el ámbito hispanohablante. En sus páginas se encuentran poemas de muchos orígenes, de variados enfoques y ejecutados con técnicas dispares. Esta variedad, asimismo, hará que cualquier lector encuentre el poema a su medida.

 

En mi caso, y sin olvidar el premiado “El tiempo por venir” de Rocío García Maraver -especialmente porque rara es la vez que estoy de acuerdo con un galardón-, no puedo evitar recordar cómo me meció “El parque”, de Jaime Martínez Anglí, cómo me impresionó la sencilla elegancia de “Epitafio”, de María Milagros Roibón, cómo me encandiló el “Poema del niño gris”, de Boris Rozas Bayón, cómo me estremeció el “Exorcismo” de Borja Criado, cómo me conmovió hasta lo más profundo “A mi papá”, de Javier Alfredo Vilas o cuán sugerente me resultó “Silencio” de Elvia Esthela Salinas Hinojosa. Sí, cada uno con su estilo ha llegado a tocarme, al igual que muchos otros, como el surrealista “Gemelos” de Eduardo Villalobos Alfaro.

 

Así que no me queda sino felicitar a la Editorial Ábaco por éste, su primer título, y animar a todos los poetas noveles a echar un vistazo a sus páginas: hay mucho que aprender en ellas.

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