OZ entrevista a Ibán Roca

Imagen de Patapalo

Siguiendo con nuestro ciclo de entrevistas tenemos hoy con nosotros a este autor de literatura juvenil que muchos conoceréis por otros de sus trabajos, menos literarios pero igualmente artísticos

Ibán Roca -sí, con be como el santo homónimo, tal y como explica en su página web-, empezó su carrera en un estudio de sonorización y doblaje en el que trabajó en proyectos como “Yo, Claudio” o “Tintín”. De ahí pasó a la radio, participando en eventos como la “Expo92” o en programas como los “40 principales” de Canal+. Y después un nuevo salto, esta vez a los dibujos animados: “Las trillizas”, “Detective Bogey”, “Memé y el señor Bobo”…

 

Esta última etapa le catapultaría a escribir sus propios guiones: “Pelezinho, el rey del balón”, “Flying Heroes”, “Andrew and the magic circle”, “Nicolás”, “Space Toons”, “LMN’S” son algunas muestras de sus trabajos.

 

Y, finalmente, como si quisiera probar todos los medios artísticos, una novela, “Transparente y la torre del destino”, que abre una trilogía que se completa con “La maldición Sinluz” y “La dama Arco Iris”, todas ellas escritas antes de presentar siquiera la primera a una editorial.

 

Sin duda un artista, o, como se puede leer en su página web, un domador de sueños, que a más de uno tendrá intrigado. Os dejo con su entrevista, que será el mejor modo de conocerle en profundidad.

 

Doblaje, imagen, sonido, productor y guionista de series de animación y, finalmente, una novela. ¿Cómo se da un salto similar?

 

Con una hipoteca... No, es broma (aunque sólo en parte). Una cosa llevó a la otra, aunque en esa progresión de acontecimientos me movió por una parte mi febril inquietud por desarrollar proyectos creativos, una profesión, la audiovisual, demasiado inestable como para acomodarse y una historia que creí merecía algo más que acabar convertida en un guión para la “caja tonta”.

 

Transparente” es tu primera obra y, a pesar de lo que se rumorea del mundo editorial, sonó la flauta a la primera. ¿Crees que tus experiencias previas allanaron el camino? ¿Vende mejor un autor conocido aunque sea por otro tipo de trabajos?

 

Sí, “Transparente” es mi primera novela, aunque por mucho que soplé costó que sonara la flauta. Envié 15 manuscritos del primer borrador a 15 editoriales, las cuales me remitieron 15 “Lo sentimos, no se ajusta a la línea editorial”. Tras el varapalo recurrí a los contactos y conseguí dos editores que se comprometieron a leer las primeras 50 páginas. A los 4 meses tenía dos ofertas encima de la mesa. ¿Casualidad o coincidencia? Hoy, sé más cosas sobre la literatura en este país y creo poder afirmar, sin equivocarme, que las editoriales no leen los manuscritos de autores desconocidos, así que hay que ingeniárselas para que tu original sea leído, sea como sea.

 

Por lo tanto, sí, sonó la flauta a la primera, con aquellos editores que dieron una oportunidad a mi obra.

 

Contestando a tu tercer interrogante, pienso que mi experiencia como guionista me ha ayudado a escribir la novela, pero no estoy tan seguro que me sirviera para conseguir editor, aunque recomiendo a todos los autores noveles que incluyan con el manuscrito cualquier referencia de trabajos relacionados con la escritura. La otra vía para publicar son los concursos literarios, me consta que, en esos casos, las editoriales sí leen los manuscritos sean o no de autores conocidos.

 

Y, por último, estoy totalmente de acuerdo, un autor conocido vende mucho más. En las librerías encontrarás títulos de autores muy reconocidos que se han “apuntado” a la moda Harry Potter, desde mi punto de vista, en más de un caso obras mediocres que han vendido miles de ejemplares. (No olvidemos que en más de una ocasión son los padres los que compran los libros destinados al público infantil y juvenil).

 

Seguramente quien lea la novela se quitará estos malos pensamientos, pues ya solamente la página web encandila. ¿Cuáles son, a tu parecer, las claves de esta obra, además de su sugerente ambientación?

 

Uffff, qué difícil pregunta. No te voy a hablar de la obra en sí, pues esa crítica se la reservo a los lectores, pero sí te diré que para mí, una de las claves de esta obra es la honradez y la ilusión con la que la que fue escrita.

 

“Transparente” es la materialización de un sueño, mejor, es un sueño en sí. Escribí sus 272 páginas sin pensar en editar, sin pensar en que debería contar para gustar a los chavales, sin los consejos de un editor que te dice si esto vende o si aquello otro no... Escribí “Transparente” por el puro placer de disfrutar y divertirme haciéndolo. Si un autor consigue transmitir esa ilusión por su historia, y el lector, que no tiene ni un pelo de tonto, lo percibe, creo que la obra estará más cerca del éxito que aquella otra escrita por un autor inducido por modas, fórmulas magistrales, tendencias de mercado o planes de marketing.

 

Creo esta es la clave del posible éxito de “Transparente” y la clave de cualquier otra obra que pueda llegar a escribir.

 

Siempre se habla de la dificultad de abrirse paso en el mundo literario como escritor de fantasía. ¿Crees que si ésta se orienta al público infantil tiene más posibilidades?

 

Me consta que el mercado de la literatura fantástica para adultos es muy duro, y ahora, tras un año de la publicación de mi novela, te certifico de buena tinta que el juvenil es tanto o más difícil.

 

“Transparente” está escrito para lectores a partir de 12-14 años, ¡casi nada! Me toca lidiar con las videoconsolas, el cine, los deberes del “insti”, el fútbol, la TV... En cualquier caso, decantarme por este género no fue una cuestión premeditada, por suerte yo no sabría escribir otra cosa, ni tengo interés en hacerlo, me encanta este género y considero a mi público uno de los más agradecidos.

 

La literatura infantil y juvenil es, a mi parecer, una de las que más responsabilidades acarrea, pues moldea al lector, le abre las puertas de este fabuloso mundo. ¿Cuáles crees que son las cualidades que toda novela destinada a un público joven debe cumplir?

 

Bueno, yo “únicamente” pretendo entretener y divertir a los chavales. Ojalá después de leer a “T” mis lectores se sientan tan satisfechos que se animen a buscar otro libro, tal vez fantástico, después de aventuras, de misterio... los clásicos... con la edad, puede que incluso un libro de esos que los entendidos en la materia describen como “literatura”.

 

Creo que un libro para jóvenes deber ser fundamentalmente una herramienta de ocio, competidor directo de una buena película o un videojuego. Con esto no digo que el libro no pueda inculcar valores, pero creo que no debe sermonear.

 

Un poco en esta línea, me gustaría preguntarte por otro de los aspectos necesarios para crear hábitos lectores en los jóvenes. Los libros obligatorios en los colegios, ¿crees que responden a este deseo de fomentar la lectura? ¿Podrían enfocarse los programas de lectura en alguna dirección más efectiva?

 

Creo que los libros de prescripción escolar son el cáncer de la literatura infantil y juvenil en nuestro país. (Eso sí, sirven para alimentar a un montón de profesionales del sector que bien merecen comer a final de mes). Lo puedo decir más alto, pero no más claro.

 

Desde mi punto de vista, obligar a los chavales a leer “libros con examen” desvirtúa la magia de los libros y crea en el lector la sensación de encontrarse ante otro “deber escolar”. Así, los escritores somos vistos por los chavales como otro “profesor plasta” (con todos mis respetos a los profesionales de la enseñanza que bastante tienen con lo que tienen) dispuesto a venderle otra “moto”, cuando en realidad, los escritores deberíamos ser, o al menos eso me gustaría ser a mí, un amigo y un colega de aventuras.

 

Creo que los programas de lectura deberían ser más participativos. En mi época funcionaban muy bien las bibliotecas de aula, nutridas con las aportaciones de los libros de todos los compañeros. Quizá los responsables de las listas de lectura obligatorias deberían fijarse más en las estanterías de esas pequeñas bibliotecas, claro que entonces, seguramente a más de una editorial no le gustaría nada, nada, advertir que entre los libros apreciados por los alumnos apenas aparecen títulos de sus colecciones ¿Por qué será? Yo me quedo con la respuesta de los alumnos.

 

Según se comenta, la saga de Harry Potter ha conseguido muchos lectores y, sin duda, ha marcado un hito en la literatura juvenil. ¿Cómo ve este fenómeno un escritor del género?

 

¡Genial! Me parece estupendo. Por fin las editoriales, arrastradas por el éxito de HP, han abierto en España un nicho de mercado existente en los países anglosajones desde hace muchos, muchos años. ¡La literatura fantástica para jóvenes y... adultos, no lo olvidemos! Si yo hubiera presentado a “Transparente” dos años antes de la aparición de HP en Inglaterra, sin duda no habrían mostrado ningún interés por mi obra.

 

El fenómeno HP está abriendo las puertas a muchos otros títulos y autores, aunque también sospecho que los lectores tendrán que indagar a la búsqueda de las verdaderas joyas del género, pues este “boom”, como todo “boom”, está generando mucho autor y editorial oportunista.

 

Todo sea dicho, eres un escritor con un currículum bastante atípico. ¿De qué modo crees que ha influido esto en tu novela?

 

Como te decía antes, mi desconocimiento del mundo literario me ayudó a atreverme con una novela... ¡Que atrevida es la ignorancia! Ilusión, tenía toda, (pensaba yo... peor que luchar para que te produzcan un guión no puede ser) y por último, y esto sí ha sido importante, mi experiencia profesional me ha aportado narrativa audiovisual. "“Transparente” es una novela que al leerla se ve en la cabeza como una película” es un extracto de la crítica de un lector de 19 años. Supongo que muchos escritores se tirarían de los pelos si les hicieran esta crítica, ¡yo estoy encantado!

 

También sorprende la calidad de tu página web. Internet, una vez más, se muestra muy vinculada a la literatura. ¿Cómo crees que ha influido esta herramienta en la literatura en general y en la infantil en particular?

 

Siguiendo con lo de antes, mi formación es más audiovisual que literaria, en ese sentido, una web es una herramienta mixta, imágenes y texto, un complemento ideal al libro. Creo este es otro problema de la literatura para jóvenes. Hoy en día, los chavales entienden el mundo en imágenes más que en palabras y sigue habiendo mucha gente del sector que se escandaliza cuando se habla de este fenómeno. Yo, por el contrario, creo que la literatura es algo vivo, un arte en constante evolución que debería adecuarse a la realidad... Ya se sabe... renovarse o morir.

 

De lo que no cabe duda es de tu conocimiento del público más joven. ¿Qué dirías que esperan ellos cuando se enfrentan a un libro? ¿Es cierto que prefieren la televisión o no es tanta la competencia entre ambos medios de comunicación?

 

Pienso que es muy difícil saber lo que espera un lector juvenil cuando se enfrenta a un libro porque la valoración la hacemos los adultos, que estamos a años luz de su mundo. Por eso creo que la mejor manera de enganchar al público es escribir sobre conceptos universales. “Transparente” habla del mundo de los sueños, un concepto que funciona en todas las edades porque, aunque con la edad a veces nos olvidamos de ellos, sueños los tenemos toda la vida.

 

Admiro a un escritor que con 50 años ha vendido 10.000 ejemplares de una novela que aborda los problemas sexuales de los adolescentes actuales. ¡Menudo valor...! Ah, no, ya veo... se trata de otro libro de lectura obligada.

 

En cuanto a la TV, pero también las videoconsolas, el cine, los móviles, etc, etc, nos ganan por goleada y por todo lo dicho anteriormente añado: ¡y bien merecido que lo tenemos, escritores, editoriales, libreros y padres...! En general los medios audiovisuales son herramientas donde el receptor no debe hacer ningún esfuerzo para asimilar la información, bueno sí, mantener los ojos abiertos. Ante este agresivo competidor, nos guste o no, real, creo que la receta para triunfar con una novela, además por supuesto de una buena historia, es un estilo narrativo sencillo, concreto y ameno.

 

Llegados al cierre de la entrevista, hay algunas preguntas que no pueden faltar: ¿Qué escritor de literatura fantástica recomendarías? ¿Y para los más pequeños?

 

Dos títulos muy afines a “Transparente”:

 

William Nicholson con su saga “El silbador de viento” o “Septimus” de Angie Sage.

 

“Las andanzas de Kip Parvati” de Miguel Larrea (una de piratas) y una curiosidad muy especial para los amantes de las historias lúgubres: “Coraline” de Neil Gailman.

 

Y, finalmente, ¿cuál es tu meta como escritor?

 

Seguir escribiendo, que no es poco... y soñando, que para mí es casi lo mismo.

 

Mucha suerte entonces con tus nuevos libros y muchas gracias por seguir domando sueños que, estoy seguro, habrás contagiado a muchos lectores. Y para aquéllos que queráis saber más sobre este autor, os recomiendo –francamente merece la pena- visitar su página web: www.ibanroca.com.

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