Pirata

Imagen de Anne Bonny

Hola, yo soy pirata” es la presentación de cubierta con la que nos saluda este personaje de José Ángel Lopetegi, cuyo primer volumen reseñamos aquí

Pirata, este cómic de editorial Saure que nos viene presentado en el lujoso formato típico de las ediciones galas, entronca directamente con otras historietas sobre niños más conocidas. En sus páginas se percibe algo de Cedric, del pequeño Spirou y, en cierto modo, de nuestro más próximo Sporty. No obstante, desde la primera viñeta, se percibe el estilo propio del autor y la entidad propia del personaje.

 

Con un dibujo que en algunos momentos me ha recordado al Jan más surrealista, Pirata nos acerca a las vivencias de un niño algo trasto que podríamos encontrar en la calle de la esquina. No es el concepto de travieso de cómics más viejos, que no reflejan realmente a los niños de ahora, ni uno idealizado como encontramos en otras publicaciones, sino uno más bien gamberro y más bien realista. Pirata no centra, de hecho, sus aventuras en las trastadas que pueda realizar, sino más bien en las reflexiones que le suscita el mundo que le rodea, con sus profesores, sus calles, sus escuelas, sus amigos, sus familiares o sus papanoeles desquiciados.

 

Gracias a la excusa brindada por este niño tocapelotas -personaje que no obstante no se queda en la superficialidad de carácter, sino que presenta un fondo real- el autor va dando un repaso a nuestra realidad cotidiana de un modo fresco. Algunos de los chistes y situaciones que se plantean llegan a ser, de hecho, crítica pura y dura tamizada por el aspecto amable de las ilustraciones, sin duda para que sean más fáciles de digerir.

 

Combinadas con estas historietas más bien cómicas, se intercalan algunas más conceptuales, en las que, jugando con el lector, el autor plantea interrogantes sobre el propio concepto del cómic y la lectura.

 

El cómic se presenta en pequeñas historias de página completa, con unas ilustraciones de un cierto cubismo que dotan a los personajes de un fuerte carácter desde el principio y al conjunto de la obra una entidad muy marcada. Los paisajes urbanos retratados nos resultan próximos y, en su colorido, no pierden el carácter abigarrado y opresivo de las grandes ciudades. Los diálogos, cortos y concisos, no son mero adorno, sino hilo conductor de la situación presentada.

 

Los colores, asimismo, tampoco son accesorios. Las viñetas vienen inundadas de unos tonos muy vivos que reflejan el dinamismo de los personajes y la vorágine en la que vive el hombre actual. En cierto modo, tienen un aspecto muy “de ordenador” que denota, de nuevo, un estilo muy propio del artista.

 

Con estos elementos tenemos un conjunto de historietas que más que la carcajada abierta parecen buscar la sonrisa cómplice y la reflexión. Su perspectiva surreal, paradójicamente, puede dar un buen punto de referencia para pararse a pensar en nuestro día a día.

 

A pesar de ello, Pirata es un cómic ligero que gustará también a los pequeños, y que pone de manifiesto que un enfoque ligero no tiene por qué ser superficial.

 

Sinopsis (Cortesía de Editorial Saure)

 

El cómic relata las historias que le ocurren cotidianamente a Guillermo Bandera Negra, apodado como el Pirata, y va narrando, mediante viñetas, cada situación que le ocurre. Aparentemente existen situaciones en la vida de Pirata que parece que no significan nada, pero todas ellas enseñan al niño a enfrentarse a nuevos retos. Pirata es un chico que vive en casa con su madre, porque sus padres se separaron cuando él era muy pequeño.

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