Humanos

Os presentamos una de las especies que más se ha obcecado en jugar al Brutal Ball a pesar de que nadie ha terminado de entender cuál es su auténtico punto fuerte...

Los humanos se consideran a sí mismos la medida de todas las cosas. Aunque muchos estudiosos consideran que simplemente son demasiado numerosos en la Ciudadela —una plaga, vaya— y que por eso todo parece hecho en relación a ellos, lo cierto es que ni siquiera en eso son los primeros: criaturas más discretas, como los nezumi, les aventajan en número. En cualquier caso, sería una necedad negar que su presencia es más que notable en todos los estamentos sociales, y los pozos de Brutal Ball no escapan a su presencia. Numerosos equipos de humanos han saltado al terreno de juego y aunque, de nuevo, no son los primeros en nada, se han apañado tradicionalmente para obtener buenos resultados.

Los eruditos enanos utilizan el término —eufemismo, según otras criaturas menos piadosas— versátil para referirse a ellos: tienen las piernas lo suficientemente largas como para desarrollar juego de carrera, controlan lo bastante el balón para el juego aéreo y tienen las suficientes agallas como para arrostrar el juego de campo. ¡Y, por supuesto, tienen la cabeza lo bastante dura como para soportar los rigores de los partidos!

Así, son equipos que pueden desarrollar numerosas tácticas distintas dentro de las arenas de Brutal Ball y, sobre todo, adaptarse a los numerosos cambios que suceden durante los partidos. Quizás no sean los jugadores que vayan a realizar las proezas más increíbles en el campo, pero no conviene perderlos de vista.

Tamaño: Todos los jugadores humanos tienen tamaño medio.

Juego sucio:

Artefacto pirotécnico: Como raza adepta a la tecnología y la alquimia, los humanos utilizan en ocasiones explosivos caseros y otros ingenios similares para complicar la vida a sus adversarios en el terreno de juego.

Dopaje: Los equipos humanos recurren en ocasiones a los servicios de curanderos y brujos capaces de suministrar pociones que modifican las capacidades físicas de los jugadores.

Hechicería de portales: Aunque los hombres no son ni de lejos los seres más afines al Inmaterium, sí que existe la suficiente sintonía como para que algunos colegios de magia los acepten en sus filas. Esto explica que se valgan de hechizos telequinéticos, artes parpadeantes y otras prácticas ilegales en algunos encuentros.

Objeto contundente: Cuando la situación lo requiere o el partido se presenta particularmente violento, algunos jugadores optan por incluir modificaciones en su armadura o incluso por introducir en el terreno de juego objetos que, bueno, solo se pueden considerar armas propiamente dichas.

Red de espionaje: Valiéndose de sus contactos en la administración pública, las grandes empresas, la corte imperial, la baja nobleza y los bajos fondos en general, los entrenadores humanos pueden conseguir información de gran valía sobre las tácticas desarrolladas por sus rivales y los detalles secretos de sus entrenamientos.

¿Sabías que...

...los Incombustibles son el equipo humano cuyos jugadores tienen la media más elevada?

Por supuesto, no llegan a los niveles de los equipos elfos o de tumularios, pero algunos de sus jugadores cuentan con más años en el terreno de juego que muchos de sus rivales en su vida al completo. Según su entrenador, Oldgar el Cojo, “sus chicos compensan en experiencia lo que han perdido en flexibilidad”.

Otros récords ostentados por los Incombustibles, según la Revista Roncos, son el de mayor número de expulsiones por introducción de bastones en el campo y el haber obtenido el Premio al Jugador más Crujiente en quince ocasiones ¡y sin tener esqueletos en sus filas!

Algunos ejemplos de miniaturas para equipos humanos:

Equipo humano de Black Scorpion

Equipo humano de Games Workshop

Equipo humano de Impact!

Equipo humano de Neomics