Trolls

No son, qué duda cabe, las criaturas más espabiladas de la Ciudadela... ni de ninguna otra parte... ¡pero cuando saltan al terreno de juego son capaces de hacer vibrar a toda la grada!

Se cree que los trolls son criaturas ligadas de algún modo a los elementales de la tierra, pero es algo difícil de discernir por dos motivos: la propia ignorancia de los trolls —sobre sí mismos y sobre cualquier otro tema— y el poco interés que muestran los eruditos por estas criaturas. Sí, los trolls son feos, grandes, fuertes y sorprendentemente resistentes, lo que les ha valido numerosos empleos como porteadores de todo tipo, en la construcción o el comercio, o incluso como asistentes de los goblins desatascando cloacas. Ningún trabajo les parece duro —ni blando, por otra parte—, ni denigrante, ni cualquier otra cosa: por un pago —que por lo general se realiza en especies— que les permita saciar sus extraños apetitos culinarios, terminan por servir al primero que se cruza en su camino. Y, en ocasiones, ese primero es un entrenador de Brutal Ball.

Aunque sus habilidades son limitadas, los trolls tienen mucho potencial en el terreno de juego. Son unas torres formidables por su tamaño, su fuerza y su resistencia, capaces de frenar los asaltos de los rivales, y si bien es cierto que sus bajos reflejos hacen que sean relativamente poco combativos y una nulidad fuera de toda discusión a la hora de atrapar balones o adversarios, algunos han conseguido ejercer de lanzadores con bastante solvencia gracias a sus largos brazos ¡sobre todo si el proyectil es una criatura mayor que un balón y pone algo de su parte! Que no sean capaces de cargar en condiciones o de esquivar obstáculos no es óbice para que se desenvuelvan más que bien en el juego de campo.

Además, y esto es algo que muchos equipos no pierden de vista, los trolls son baratos para lo que abultan. Es por ello que se han convertido en complementos muy apreciados por equipos mixtos de todo pelaje, desde bombarderos a camorristas. Eso sí, raro es encontrar una formación compuesta en su totalidad por trolls: no son criaturas que interactúen demasiado entre sí...

Tamaño: Todos los trolls son grandes.

Punto débil: Aletargados

Juego sucio:

Enraizados: Cuando algo de la masa de un troll decide no moverse, es muy difícil hacerle cambiar de idea ¡o empujarlo!

Invulnerables: Quizás por su naturaleza faérica, los trolls muestran una irritante resistencia a los hechizos, sean del tipo que sean, y, claro, confrontarlos en el plano físico tampoco mejora mucho las perspectivas...

Irracionales: Los trolls pueden resultar francamente desconcertantes en el terreno de juego... sobre todo porque, en muchas ocasiones, ni siquiera ellos mismos saben muy bien qué están haciendo.

Objeto contundente: Para criaturas con la capacidad intelectual de un troll discernir entre un adorno, una protección y un mazo no siempre es algo sencillo. Y, bueno, además les gusta aplastar cosas.

Voraces: Tampoco las diferencias entre comida y jugadores rivales parecen muy claras en la mente de estos seres y, desde luego, las posibles acciones disciplinarias por devorar a un trastolillo despistado no parecen inquietarles lo más mínimo ¡para gran regocijo de los espectadores!

¿Sabías que...

… los Comepiedras de Arkania fue durante muchas temporadas el único equipo exclusivamente formado por trolls considerado un rival serio?

Estos auténticos tipos duros fueron los precursores de la táctica “despejar el campo” que tanto predicamento ha tenido entre sus congéneres y que consiste, simplemente, ¡en olvidarse de los balones hasta que apenas quedan rivales en pie!

Algunos ejemplos de miniaturas de trolls:

Troll de Black Scorpion

Trolls de Games Workshop de la primera y la tercera edición del Blood bowl.

Troll y troll mutado de Gaspez Arts

Troll de Impact Miniatures

Troll de las nieves de Mano di porco.

Trolls de Meiko Miniatures.

Trolls de Neomics.

Troll de RN Estudio.

Trolls de Uscarl Miniatures.

Trolls varios de Willy Miniatures.