Juego sucio: Sin descanso

Imagen de Brutal Ball

El partido no termina hasta que se vacía la octava clepsidra

¿Por qué demonios deberían retirarse del pozo, entonces, algunos jugadores? Se podría decir que las fracturas, los desparrames cerebrales y otras lesiones graves pueden llegar a ser un impedimento para la actividad deportiva ¡pero solo depende de lo duro que sea el jugador!

A pesar de que la legislación marca unos ciertos mínimos para evitar el bochornoso espectáculo de ver arrastrándose por la osamita a un jugador destripado (¡el consumo de ratas fritas y crujientes en las gradas cae en picado!), muchos entrenadores intentan saltarse esta normativa con nigromancia de primer nivel, pociones más que cuestionables, torturas adicionales a los jugadores para que no hagan el remolón y otros métodos poco ortodoxos. Sí que hay que reconocer que este juego sucio es propio de razas determinadas y que las que han intentado imitarlas no han conseguido resultados halagüeños ¡aunque sí alguna reconversión a redivivos!

Cuando se activa el juego sucio sin descanso, los jugadores heridos graves podrán intentar recuperarse normalmente de sus heridas con un chequeo de enfermería de 4DX. Si salen de la zona correspondiente, no tendrán que realizar chequeo de lesiones al final del encuentro.

 

¿Sabías que...

Dasth Akmon, de las Máscaras Mortuorias de Izar-Kârak, fue desahuciado por completo seis veces durante un mismo encuentro?

En cada una de las ocasiones apenas se recuperaban huesos sueltos gracias a la magia tentacular, pero el infatigable base volvía a ponerse una y otra vez en pie ¡para saltar a la intensa refriega entre minotauros y ogros que se desarrollaba frente a su puerta! Algunos aficionados aseguraron oírlo gemir a pesar de no tener pulmones...

Comixininos

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