Sergio Mars – La ley del trueno

El conocido experto en ciencia ficción viene a defender su último trabajo publicado a espada y... brujería

Sí, con La ley del trueno Sergio Mars completa la triada de fantasía, ciencia ficción —ya había publicado La mirada de Pegaso y El rayo verde en el ocaso— y terror —donde nos había brindado El precio del barquero— en solitario. ¿Qué encerrará esta novela? Algo podéis adivinar echándole un ojo a la siguiente entrevista o visitando el conocido blog del autor, http://rescepto.wordpress.com/.

Define La ley del trueno en siete palabras.

Fantasía épica howardiana para el siglo XXI.

¿Qué error cometiste en este proyecto que no volverás a repetir?

Es una novela coral sin personajes femeninos de relevancia. En parte la temática, ambientación y enfoque conducen a ello, y tal y como fue concebida constituye un desarrollo lógico, pero en general no es algo deseable, y en futuros proyectos será una circunstancia a evitar.

¿Cuál es el logro de cuantos encierra del que estás más orgulloso?

A un nivel técnico diría que me satisface su estructura. Salvados los dos primeros episodios, con sus exigencias especiales por ser introductorios, asume una regularidad casi matemática que, en mi opinión, potencia el ritmo y equilibra todas las líneas argumentales. También estoy orgulloso de que más allá de la historia en sí existe una sublectura que alcanza igualmente su conclusión en el epílogo; algo no demasiado habitual en la fantasía.

¿A qué público le va a encantar?

A los amantes de la fantasía épica que estén un poco cansados de chorrilogías de tropocientas páginas por volumen. La ley del trueno concentra toda la acción, las intrigas, los desastres y la sangre en trescientas cincuenta páginas. Para cuando llega el fin no quedan en pie suficientes personajes, ejércitos o incluso dioses para pensar siquiera en montar otra fiestecilla hasta dentro de unos siglos.

¿Y quién no se acercará a él ni con un palo?

Todos los que menosprecian la fantasía, porque es literatura fantástica pura y dura de la que jamás podría disfrazarse de mainstream, y por supuesto todos los que, aun disfrutando del género, guardan prejuicios contra la fantasía nacional

¿Alguien se te echará al cuello?

No lo veo probable, sobre todo después de leer algunas de las burradas que describo en esta novela o en El precio del barquero (mi antología de terror) y constatar mi tamaño, pero si a alguien le apetece, mejor quedamos en algún lugar concurrido, a ser posible con cámaras de seguridad de ésas cuyo metraje luego se filtra a internet, que la publicidad siempre vendría bien.

¿Piensas volver a trabajar en esta línea o con esto ya cierras etapa?

En realidad no hay etapas, sino que la escritura es una evolución continua, aunque no creo que eso responda en realidad a la pregunta. Sin salirme tanto por la tangente, puedo afirmar que seguiré explorando la fantasía épica, aunque casi seguro que probando otros enfoques y, desde luego, otros escenarios. Es un género demasiado rico para encorsetarlo (por no hablar de lo aburrido que sería repetirme).