La huella del crimen: Forever Young

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Ponemos de nuevo en el punto de mira a Alphaville

Aunque el aumento de la tasa de suicidios en los años '80 se ha relacionado tradicionalmente con la popularización de nuevas drogas sintéticas, las intoxicaciones por laca y la insoportable cohabitación con amenazantes hombreras y voluminosos peinados, las últimas evidencias extraídas mediante investigaciones retrocognitivas han permitido señalar la coincidencia en el tiempo de este fenómeno con el lanzamiento de determinados hits que habrían podido afectar al sistema inmuno-depresor, sobre todo a la parte depresora.

En concreto, los viajes mesméricos realizados en el último lustro por J.K. Stead en colaboración con la Sociedad Carter para la prevención del vampirismo han permitido localizar a los nueve figurantes del vídeo musical de Forever Young, quienes habrían sido víctimas paradigmáticas de esta epidemia psicológico-social. El caso es particularmente interesante por haber sido documentada en vídeo la relación entre la canción y el estado anímico de las víctimas. Estas, interrogadas por Stead, declararon no haberlo podido soportar más y haber «dejado este mundo» [por ello], aun habiéndose expuesto, de este modo, a un flagrante incumplimiento de contrato.

Los miembros de Alphaville, por su parte, han asegurado seguir siendo jóvenes sin necesidad de haber cruzado el rombo, por lo que declinan toda responsabilidad e «interpretación sesgada de sus letras». El documento visual, sin embargo, queda ahí, a la vista de todos. Advertencia: salen menores.

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