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Autor: Giliath Luin

La identidad de una nación enemistada

Pasa el tiempo y toca hacer algo diferente a una presentación, y dado que hoy es viernes y las ganas de volver a casa me pueden, he decidido hacer una entrada en este blog para ponernos a tono para estos pocos días de descanso que llegan. Ahora viene la duda ¿Qué tipo de música voy a poner hoy? La verdad es que tengo cientos de posibilidades. ¿Música animada para terminar bien la semana? ¿Música para hacernos pensar?

¡Hola queridos lectores! (Ya estoy recurriendo a los clásicos saludos para iniciar la presentación de este blog) Aquí estoy escribiendo estas primeras líneas que serán las que preceden a lo que pretende ser un blog de música. Pero antes de ponernos al lio, voy a presentar al personaje que se encargará de traer periódicamente esa mezcla de sonidos que solemos llamar música (O no XD).
  

Estos días lo suyo sería que un blog de tendencias como supuestamente es éste hablara de la Cibeles Madrid Fashion Week o, por lo menos, de las novedades otoño-invierno que han llegado a las tiendas. Pero no estoy de humor y me parece que este blog no es ni mucho menos lo que me proponía en un principio.

Ya lo habréis podido leer en alguna nota de prensa: Calabazas en el Trastero es finalista de los Premios Ignotus en la categoría de mejor revista

Para tener una piel suave, homogénea y luminosa no es suficiente con aplicar hidratante a diario, ¡la preparación es tanto o más importante! Además de limpiarla, es preciso retirar las células muertas para que luego el tratamiento penetre mejor.

Una de las cosas que con más frecuencia damos por supuesto que es bien conocida, pero que no todo el mundo sabe qué es.

Es un bajón que se acabe el verano, sobre todo cuando ha sido un verano un poco extraño, con vacaciones a medias, curro a medias, tesis a medias... ¡pero no hay que quejarse! Existen remedios para afrontar con buen humor el fresquillo incipiente que, al menos a mí, siempre me huele a principios esperanzadores.

De vuelta de vacaciones me encontré una en el buzón. No es lo que nadie desea, pero me temo que es un paso inevitable en la carrera de muchos escritores.

Una editorial pide a un blog que retire sus textos del mismo, y a mí, este último, que les eche un cable