Día a Día: Febrero 2010

 ah, ok. Por si acaso 

 Pues claro, digo yo, las gallinas que entran por las que salen. Y si no, pues pongo 2 mañana y listos.

 Jum, pues anda con la chica esta

La mente de Natalia vibraba, luchaba contra los impulsos de su cerebro de saltar sobre su compañera y arrancarle la camiseta a mordiscos, para verla desnuda. Hacía mucho tiempo que tenía impulsos parecidos, pero aún no lograba dominarse. Quería a su compañera, pero no era sólo eso. Quería que fuese suya. Poseerla. Esos pensamientos eran confusos y no se introdujo mucho en ellos, pero estaban ahí, como los de un depredador hambriento que busca una presa. Ya en su casa, se sentó al ordenador y se puso a chatear con ella. Tenía un problema, sus padres se iban de viaje y le preguntaba si podría quedarse una noche a dormir con ella. Aceptó sin dudar esa propuesta. Al llegar la noche, sintió que el impulso volvía. Esa noche consumaría su anhelo.

PD: Ya sé que es muy muy muy raro, pero esque hablaba cn una amiga por el mesenger y un tema afecta al otro.

 Rebeldía

Año 1925, en un vagón de tren, viajan dos desconocidos dirección París; tras dos horas de silencio, y varias miradas, el caballero decide romper el hielo.
-Señora... si no es indiscreción...
-Señorita si no le importa, (se apresura a decirle la hermosa mujer que tenía delante)
- Señorita, quería preguntarle... ¿Por qué fuma?...Me he estado fijando, y no lo llegó a entender. Sabe, que cualquier caballero podría confundirla, y pensar algo de usted que no es verdad. Perdone mi atrevimiento..., pero el hecho de mi osadía es debido a esta curiosidad, llevo dos horas preguntándomelo... Si estima oportuno no contestarme, lo entenderé perfectamente.
-  Caballero, se ha puesto a pensar, ¿que tal vez no desee conocer a aquellos que piensen eso de mí ?¿No cree acaso, que de esta manera evito necias palabras, y tontas respuestas, sin apenas mediar palabra?
-¿Con eso quiere decir..., qué he perdido la mínima oportunidad que tenía de conocerla?
- Pues en cierto modo sí; pero, como punto a favor le diré que ha osado a preguntármelo, sin hacerse prejuicios sobre mi persona. De todos modos, mi interés sobre los demás, suele ser inversamente proporcional al interés que ponen en mí. Llámelo rebeldía si quiere...
- Entiendo.... dijo él, apartando la vista hacia la ventana.
Pasados unos minutos, el caballero se levanta y le dice:
-  Si no le importa..., me cambio de vagón.
 
La mujer le mira de reojo, un tanto confundida...
 
Una vez más su orgullo le había cerrado la puerta.
¿Y si fuera tras él?
Eleinne, una señorita como tú, no puede ir detrás de un caballero...

Pasados dos minutos, Eleinne se levanta y se cambia de vagón.

 Un escalofrío negro le recorrió la esplada al ver que los zombies habían llegado a la segunda planta. Oyó unos golpes en la puerta y supo que habían llegado. Cogió su pistola, la poca munición que le quedaba(Sólo 3 o 4 tiros) y , antes de que echasen la puerta abajo, él salió por la de la cocina, que daba al ascensor. Ahora estaba preocupado. No sabía si subir o bajar. Si subía, se arriesgaba a quedarse atrapado, aunque confiaba al menos en matar a tres a tiros y otros dos cuerpo a cuerpo. Quizá más. Pero no sabía cuántos eran. Miró abajo, y supo que estaba perdido, pues había más de una docena en la planta baja. Imposible de escapar por ahí. Pero si les hacía subir y después acababa con ellos poco a poco.... Era su única oportunidad. Con cuidado, y procurando apuntar mientras al menos estubiesen quietos, le voló la cabeza al más adelantado, el de la escalera. Los demás se fijaron dónde estaba y corrieron  hacia él tambaleantes. Rápidamente, se subió al ascensor y pulsó el botón del ático. Con un traqueteo, el ascensor subió lentamente mientras se oían los gritos en la escalera. Al llegar al ático, cogió la puerta de la derecha, que daba a la terraza, y , con cuidado, se puso detrás. Conforme se fueron acercando, los oía, y su corazón se aceleró. Cuando el primer zombie pasó la puerta, se puso en tensión. Al pasar un segundo y un tercero decidió que era bastante e intentó cerrar la puerta, pero chocó contra algo y se quedó entreabierta. Los que estaban afuera, al oír el estruendo, se dieron la vuelta y fueron directos a por él, pero los recibió con un tiro al más adelantado y cerró la puerta a toda prisa. Un segundo después, un fuerte golpe sonó, seguramente otro que intentaría pasar. Extrajo su machete con rapidez y se encaró de espaldas a la pared contra los dos zombies que quedaban. Al primero le dió una cuchillada en la mano que tenía adelantada, pero el otro logró arañarle con las uñas en la cara y la espalda. Cegado, trastabilló hacia atrás y cayó. La puerta cedió, y nunca se supo más de él. 

"Caí desde el cielo sediento de sangre, desaté desde allí, toda mi furia....." Una canción que había escuchado hasta hace poco le rebotaba al pistolero en la cabeza. Le recordaba a días de gloria pasada, batallas en las que él había ganado, le sonaba a lucha y victoria. Y, sobre todo, le hacía volver a tiempos mejores. Pero ahora estaba ahí, en aquel poblado topeka, y no sabía qué había pasado. La población, al llegar él, se había desvanecido en una niebla repentina. Sólo quedaban unas cuantas lonas y un tótem de media altura con cuatro cabezas: Una de león, otra de águila, otra de toro y otra de serpiente. Lo curioso es que no reconocía ninguna especie, pero había oído hablar de zonas al otro lado del mar donde existían todas esas variedades. Extrañado, se preguntó por qué habían tallado como dioses a aquellos que no estaban presentes. Y además, se fijó, había letras grabadas en un idioma reconocido. Rápidamente, las letras cambiaron y se formó un mensaje: "El que descifre el mensaje de su propia mente irá a la Isla de los Bienaventurados, más allá del terreno Allende de los mares, donde se encuentra la Atlántida." A continuación, estaba:

"Cel aí eldes deel el cel elie ello seledel elie nel telo deel sel ael nel grele, deel sel ael teel deel sel ael teel ael llel leí , tel elo del ael elmi fel riel ael"

Para cuando lo descifró, era demasiado tarde, notó cómo su cuerpo se disolvía, y, un segundo después no estaba allí.

PD: Para si os liáis mucho, el mensaje es el mismo que el de arriba.  No digáis que no me lo curro eh?

 Una carga, un asalto, un momento de gloria. Una muerte digna. Un refuerzo, un aliado inesperado cargando por el flanco, un bombardeo mandando desde el alto mando, una lluvia de flechas cayendo sobre los atacantes de un castillo. Un duelo a espada y vizcaína, en los tiempos del capitán alatriste. Una pelea con piedras en la edad de bronce. Un tiroteo en una calle despejada entre dos bandas rivales. El desembarco de Normandía. Aníbal cruzando las montañas con sus elefantes. Los Geos asaltando un objetivo. Cañones de plasma en una guerra del futuro. Nanotecnología aplicada a humanos. Miles de clones de ojos azules y pelo rubio marchando al son del Himno nazi bajo la mirada de un segundo Hitler. Flotas estelares luchando en un espacio infinito.

Armaguedón. 

 Malditos exámenes, no me han dejado escribir en esta semana apenas Ahora mismo voy y lo compenso.

Siempre recordaré aquel atardecer de verano. El cielo ardía y el sol brillaba pleno mientras moría. Yo , sentado en el costado del barco de mi padre, miraba ese atardecer naranja mientras sentía que el mundo era bueno, que no había nada que no pudiese abarcar, que los amigos son para siempre y que sólo se existe para ser feliz. Que la tristeza no existe. Que la muerte no podía tocarme. Que el amor es algo bello. Que era feliz. Fué un momento único. Ni mi padre ni yo dijimos  nada. Sólo mirábamos el atardecer rojo y pensábamos. 

Tenía diez años.

 Como siga teniendo esta dura competencia, me temo  que no voy a poder ser el ganador de esta semana. Con la ilu que me hacía.

 a buenas horas vais a votar