Aunque me he pasado media vida en clubes de rol y rodeado de peña friki, nunca había caido en las redes de Warhammer; hasta hace una semana. Siempre había tenido la espinita de no haber tenido un ejército ni siquiera saber jugar, así que me tiré a la piscina y me dije: voy a empezar mi ejército de Marines del Caos super malignos y super chulos. Así que hablando con un colega que lleva toda la vida pintando tiránidos le pregunté "Oye, y cómo empiezo a pintar y tal?" "Tú píllate una figura guapa, que te guste, y ponte a ello. Se aprende con la práctica". Guay. Total, que me presento en Games Workshop, me compro un kit de pintura básico con sus pegamentos y sus pinturas y sus pinceles y sus cosas para hacer hierbas en las peanas y su lima y blablabla, y me pongo a mirar figuras.
"Oye, y las de plástico si las pinto muy mal luego para borrarlas"
"Pues mal porque el aguarras te jode el plástico blablabla"
"Ahá..."
"O puedes probar líquido de frenos que blablabla"
"Vale, figura de metal"
Mirando y mirando, veo un bichejo feo de cojones y digo "esta es la mía".
"De verdad te vas a llevar el Príncipe Demonio del Caos para empezar?"
"Sí"
"Pero está bastante jodido porque..."
"Este"
"Pero seguro que...?"
"Este"
"Ok"
Así que me voy para casa ilusionado. Más con la perspectiva de montar y pintar mi ejército que con la de aprender a jugar. Llego a casa y me pongo a montar el bicho.
Primer mal rato: El pegamento. Mi cajita básica de modelismo cara de cojones no trae un pegamento que sirva para metal. Así que decido utilizar el pegamento de contacto satánico que utilicé para pegar la puerta de mi nevera. Si puede pegar algo que aguanta kilos y kilos de peso, puede aguantar una miniatura de mierda. Error. Se pega a mis dedos. Hace que las piezas se peguen a mis dedos pero no entre ellas. Se pega en la punta del envase. Se pega en la mesa. Se pega en mi ropa. La figura no hay Dios que la pegue. Dos horas y media despues parece que se ha pegado. Más o menos. Vaya, no, espera, que al ponerlo de pie cuando iba a pegarlo a la peana se ha vuelto a desmontar. Hago una llamada "Oye, con qué coño pego el bicho?" Superglue 3. Ok, bajo a comprar. Con el Superglue parece que se solucionan todos mis problemas. Las hombreras, sin embargo, tienen la parte graciosa de que no tiene suficiente superficie para que se pueda echar pegamento. Otra llamada. "Oye, que con las hombreras blablabla" Masilla. Bueno, pues no tengo. Pero tengo chicle Happydent de fresa. Así que cojo un cahito, lo masco, lo echo en agua fria (porque sí, por alguna razón en la boca no pasa, pero en cuanto lo juntas con agua fria se queda como duro, o es que nunca os ha pasado?) y hala, problema resuelto. Despues de pegarlo, limarlo, quitarle los sobrantes, ducharme para quitarme el pegamento del pelo y demás cosas lo miro y digo "ahora... imprimación". Intento ser cauto y con unos cartones me hago una caja en la que imprimar. Pero lo hago en mi habitación. Pone que es irritante, pero no pone nada de tóxico. Rezo por ello. Lo dejo secando un buen rato, lo miro, lo miro, le doy vueltas... hay partes a las que no llega ni de coña. No quiero dar otra capa por si queda demasiado espeso y tapo detalles que no debería, así que me digo a mí mismo "Bueno... la imprimación no es más que una capa previa de pintura, ya le daré negro en las zonas que no haya cubierto". Y de pronto me doy cuenta... Hay zonas en las que es virtualmente imposible pintar, ya sea porque tiene el brazo encima, o un cuerno, o lo que sea. Y no será más fácil pintarlo/imprimar/etc. si se hace por separado? Me cago mucho en Dios muchas veces y desmonto algunas partes para ponerme a pintar, con más miedo que otra cosa en el cuerpo.
Hay partes que sí se pueden pintar por mucho que parezcan inaccesibles, pero eso sí, olvídate de elegantes capas de pintura. Un color neutro y no demasiado chillón y queda como Dios. Es menos engorroso que pintarlo sin montar.
Suerte!
No lucho para ganar sino por el mero placer de combatir y pelear.Viva el Waaagh y todos sus practicantes!!!