No creo que no pagar las deudas sea buena idea.
Ya de entrada, porque eso evitaría que el Estado pueda financiarse, lo que también llevaría a un recorte de los prespuestos (esta vez, impuesto, porque de donde no hay, no se puede sacar), y luego porque la inseguridad jurídica y la expulsión del euro convertirían a Grecia en algo menos que una apestada en los mercados internacionales... no sería una autarquía, pero si una economía con muy pocas, y muy caras, relaciones económicas con el exterior.
Y eso sin contar con la reacción política que tendría la UE después de meter dinero en el rescate griego.
El problema es que lo fácil es protestar contra los recortes pero lo sabio es adelantarse al futuro y protestar contra las políticas que provocarán esos recortes. Los griegos no nos están dando un ejemplo a imitar sino un ejemplo de lo que no debemos hacer. Debieron haberse manifestado hace años para exigir recortes del gasto y subidas de impuestos. Ahora la única alternativa es que el gobierno no pague las deudas contraídas... Aunque quizás no sea tan mala alternativa. Desde luego no es una posibilidad que se pueda descartar sin más.