También estoy leyendo Texturas del miedo, de Ignacio Cid Hermoso.
Tenía muchas ganas de leerlo. Me preguntaba porqué su autor gustaba tanto, porqué ganaba tantos premios. ¿Es realmente su autor un tan gran escritor como dicen? Lo respuesta la diré cuando termine de leer todo el libro.
De momento voy a ir comentando el libro, relato a relato. Lo siento, si a veces digo cosas que puedan doler, pero, de nuevo, voy a intentar ser sincero.
El placer de comer
Una (per)versión del cuento clásico de Hansel y Gretel, uno de mis cuentos favoritos. Brutal. Salvaje. Aterrador. El principio me encanta, a pesar de que Ignacio intenta demostrarnos lo bien que escribe. Sí, maneja muy bien el vocabulario, pero a mí, personalmente me da la impresión de que sus palabras son docenas de focos que te deslumbran por la noche, en lugar de una luz ténue que brilla al final del camino.
Lo malo de este relato es el final. El autor parece que deja de creer en la historia. ATENCIÓN ESPOILER: No puede ser un delirio. Bueno, sí que puede, pero tío, no lo cuentes. Partes la historia en dos: por un lado está el cuento clásico reescrito, por otro lado lo que ocurrió en realidad, que la niña estaba muriendo de hambre y tiene un delirio por culpa de la inanición.
Me preguntó cómo sería el relato si el autor mezclara las dos historias al mismo tiempo, que el autor narrara el cuento clásico, insinuando que es un delirio, pero sin desvelarlo. Todo relato tiene en su interior una historia secreta.
Aconsejo leer este artículo de Piglia.
El quimérico autoestopista.
Me recuerda a Cortázar o a Borges. El tema del doppelgänger, un tema quizá demasiado usado, sin añadir nada nuevo. Lo malo, una vez más siempre desde mi punto de vista, es que gasta demasiada pólvora. Demasiadas palabras para contar la misma idea:
Cuando camino,
mis pasos resuenan
en otra calle.
La clase de las tres
¿Es consciente el autor de lo que podía haber sido este relato? Si en lugar de un relato gore, en el que, al final todo es un sueño (o tal vez puede que no), se hubiera dejado llevar por Kafka, el relato podría ser mítico.
Por ejemplo, lo normal de esa metamorfósis es que el bicho se muestre de forma violenta y cuando, el narrador ya no sabe que hacer con él, lo convierte en un sueño. ¿Y si se produce la transformación y el bicho intenta aparentar normalidad en clase y, sin embargo, todos, el profesor, los compañeros, etc, le hacen la vida imposible y, al final, por ejemplo, el bicho acaba llorando?
No sé, alguien está estornudando.
Leí la primera valoración, que es el relato que leí. En cuanto a fondo bien, salvo por algún detalle y el final se ciñe a la historia original. En cuanto a forma, me pareció muy bueno. El autor maneja la prosa a su antojo para crear un ambiente malsano y aterrador. En cuanto al final, pues me chirrió, y ya se lo comenté a Léolo por un hilo de Sedice. Explica demasiado, no es necesario, se entiende perfectamente sin esos apuntes al final. Independientemente de eso. Un buen relato, muy por encima de lo que se suele encontrar en foros y en muchas antologías del palo. Con que el resto estuvieran al nivel de este ya me parecería un muy buena compra
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