El arte de escanciar
Era un magnífico anfitrión, salvo por el hecho de que no dejaba de escanciar el tinto una y otra vez.
-¿Por qué lo haces? -le pregunté.
-Es lo más cercano que tengo a paladear de nuevo el pastoso y cálido sabor de la sangre humana.
Si no, ¿dónde nos clavarían las estacas? 
Un placer leerles. Que el destino reparta fortuna y los jueces justicia. Suerte.
Dos vampiros jubilados, uno melancólico, el otro fatigado... interesantes, cada uno a su manera. De "El arte de escanciar" me quedo con esa imagen chocante y colorida. Del micro de Chamán destaco esa última frase que refleja bien esa mezcla de desasosiego y decepción, que además juega con la propia naturaleza de estos seres.
Mi voto para el micro sin título de Chamán.
Ambos micros muestran el lado más ¿"humano"? y nostálgico de un vampiro. Se sale un poco del estereotipo chupa cuellos y los hace más atractivos a mi parecer.
Creo que en "El arte de escanciar" esa comparación del vino con la sangre es muy gráfica, cuanto más, te hace casi paladear esa añoranza del vampiro por algo tan delicioso como es la sangre para él.
Tal vez es esa reflexión de los personajes me quedaría, sin embargo, con la historia de Chamán. El uso de la primera persona y ese sentimiento de cansancio frente a las expectativas creadas por el autor hacia su personaje calan perfectamente al leerlo. Personalmente me sobra la frase final, se que es muy subjetiva esa opinión, pero tampoco me parece necesario "humanizarlo" tanto.
Con todo, me quedo con el micro sin título de Chamán.
Personalmente me sobra la frase final
Pobres concursantes, los vamos a volver majaras.
Personalmente me sobra la frase final
Pobres concursantes, los vamos a volver majaras.
Pues no te decía yo... Para gustos los colores. Partiendo de la base de que para votar me abstengo se lee tu opinión... Soy una juez muy influenciable jajajaja Hala!
Personalmente me sobra la frase final
Pobres concursantes, los vamos a volver majaras.
Me encomendaré esta noche a mis ancestros en busca de sabiduria para poder entender a los espíritus de la llanura y conseguir desentrañar las señales mezcladas que me llegan en forma de extrañas visiones y mensajes contradictorios.
En conclusión: vaís a volver loco a este piel roja, sí 
El arte de escanciar: El problema de este micro no está en el propio micro. El problema es el tema escogido. Ya sabes desde el principio que es un viejo vampiro retirado así se mata toda la sorpresa.
SIN TÍTULO: Me gusta la idea de un viejo Drácula diciendo “paparruchas”, viviendo disfrazado de sí mismo. Me evoca a la imagen de los últimos años de Elvis cuando se había convertido en una caricatura de sí mismo. De todas formas, no se debe menospreciar el valor de un título.
Mi voto va para el micro sin título.
Me ha gustado mucho el micro sin título de Chamán. Especialmente la forma en la que está narrado, al más puro estilo "Entrevista con el vampiro". Imagino al pobre vampiro, hastiado con su vida, esforzándose para ser lo que realmente no es, simplemente para guardar las apariencias. ¡Muy bien, Chamán!
Aunque El arte de escanciar parte también de una buena idea, no me ha gustado tanto su desarrollo. Creo que los diálogos deben usarse con cuentagotas, y a poder ser con contundencia; y a la última frase, que es la principal de la historia, la veo ligeramente falta de fuerza.
Todo esto, como siempre digo, desde mi punto de vista de escritora semi-principiante. Que aquí viene un profesional y me dice "No tienes ni idea", pero sin ningún problema.
Me han gustado los dos, tienen esa esencia narrativa que destilan los relatos antiguos de vampiros. Si tuviera que elegir uno, me quedaría con el de Chamán.
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¡Pobres concursantes! 
Dejó de ser divertido, ¿sabe? Se convirtió en una obligación. Tenía una reputación que mantener y no estaba a la altura de las circunstancias. Stoker se excedió en sus alabanzas. Exageró mis habilidades. Al final me cansé de pretender ser lo que no era.
Incluso los vampiros tenemos un corazón.