Navegar sin anclas
Al zarpar de tu puerto lancé la brújula por la borda, dejando que el rencor marcara el rumbo mientras vientos de reproche hinchaban mis velas.
Tras un largo viaje atravesando escollos de autocompasión y tormentas de soledad, por fin sonrío a mi libertad sin añorar tus orillas.
Lyndilla, antes de responder al desafío de un compañero debes abrir un desafío propio, tal y como indican las bases. Cuando lo hagas puedes volver a responder a este desafío, si es que continúa libre. Ahora mismo está abierto para todo el mundo.
El Dream Team ataca de nuevo
Las camisetas se estiraban sobre las curvas de la felicidad y había más calvas que melenas, pero aún así nuestra vuelta al deporte rey nos dejó satisfechos.
Desgraciadamente, Andoni había traído una videocámara que reveló todas nuestras miserias.
¡Ay! Ya no éramos los mismos.
Llevo tiempo dándole vueltas a este desafío. Me gustan mucho los dos micros y va a ser doloroso (una vez más) dejar a uno sin voto, pero es mi obligación.
Se nota que "Navegar sin anclas" está muy trabajado, esculpido palabra a palabra, sacándole todo el jugo posible a esa metáfora marinera. "El Dream team ataca de nuevo" enfoca el tema de una manera totalmente distinta, pero igualmente eficaz; bien escrito y bien transmitida esa nostalgia. Personalmente los veo bastante parejos en cuanto a fondo y tratamiento del tema, pero me inclino finalmente por el estilo del primero.
Mi voto para Navegar sin anclas, de Chorrington Blas.
Me parecen dos formas muy auténticas de reencontrarse a si mismo. Son completamente distintos pero, en su estilo, los dos me han parecido muy buenos.
Teniendo que elegir uno, me quedo con "Navegar sin anclas", me tira más el estilo poético y, sobre todo, las metáforas utilizadas para describir el estado del alma. Pero chapó a la visión socarrona de lo que fuimos y lo que somos ahora, de Fagland. No hay nada como verse en una grabación de video para darte cuenta de esas cosas.
Navegar sin anclas: una forma muy lírica de narrar una ruptura. Destaco el buen uso de las metáforas.
El Dream Team ataca de nuevo: me encanta la primera parte, pero luego pierde un poco de fuelle. Y... sigo sin tener ni idea de fútbol, aunque entiendo perfectamente de qué va el asunto. Hay veces que deberían prohibir cámaras, móviles, y cualquier cosa que deje un rastro gráfico de lo que haces.
Mi voto para Navegar sin anclas.
Sin desmerecer en absoluto al resto de los justeros, todos ellos de una calidad innegable, y capaces de llevarse el gato final al agua, yo particularmente he puesto al señor Chorrington Blas en el puesto número 1 de "rivales a evitar". Tanto este relato como el otro que ha escrito me han parecido de una calidad extraordinaria.
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MICRORRELATO BORRADO POR INCUMPLIMIENTO DE BASES
Editado por Venkman.