INFIDELIDAD
Siempre cambiaba sus joyas y adornos conjuntándolos con la ropa.
Un día se colocó una preciosa mandala, de la que jamás explicó su origen y nunca más se la quitó.
Cuando sentía que sus fuerzas flaqueaban jugueteaba con ella acariciándola suavemente sonriendo.
Su marido nunca sospechó nada.
AMANTE
El mejor regalo es aquél que carece totalmente de utilidad y es muy caro. Por eso te gustaron tanto los gemelos de oro, con mi letra grabada, que nunca te pusiste por tu mujer. Ahora que has muerto me pregunto qué dirá de mi carísimo obsequio.
Nací libre y moriré libre.