Rural
Nos tumbamos junto a una de las tornas de su padre. La humedad, los bichos y la escopeta cabreada sobre nuestras cabezas no impideron que nos amáramos. Solo una vez. Solo para siempre.
Rural
Nos tumbamos junto a una de las tornas de su padre. La humedad, los bichos y la escopeta cabreada sobre nuestras cabezas no impideron que nos amáramos. Solo una vez. Solo para siempre.
MALTRATADOR
El vecino del sexto tercera, siempre tan atento y tan simpático cuando coincidimos con él en el vestíbulo o en el ascensor, parece que ignore que las paredes del edificio son como de papel de fumar.
Fumar o no fumar...
Esa es la cuestión que, por mucho que nos pongan una puta calavera en el paquete no hay forma de plantearse con libertad.
Bienvenidos al Circo Dragosi
Espejismo
Por meter cada cuatro años dos papeles en sendos sobres, se creían libres. Cuando el futuro inminente les abrió los ojos, tuvieron que replantearse el concepto.
Conceptos
Llevo tanto conviviendo con ella que es parte de mi y no sé explicarla. Es como un vacío alojado de forma perpetua en tu interior, que va creciendo y te devora por dentro, que duele sin llegar a ser dolor.
Puedes buscarle mil nombres, lector, yo la llamo hambre.
He inventado algo sobre mí mismo que va más allá de mí mismo. Moebius no está detrás, sigue una existencia paralela a la mía.
Caridad
En la amplia avenida donde reside no hay mendigos. Pero sabe que existen porque se lo ha dicho su amiga Cuqui, que tiene un alma caritativa. Cada Navidad invita a uno de esos muertos de hambre y no le deja salir hasta que está a punto de explotar.
La semana perfecta
La mecha del tiempo sigue avanzando a la misma velocidad de siempre, el tiempo no tiene prisas, y un sinfín de piezas iban ejecutando precisos movimientos hasta que finalmente cada día fue encajando con su número. Hoy, domingo, 7, a las 00 horas la perfección morirá.
El plan
Como una historia que va tomando conciencia de sí misma todas las piezas fueron encajando: el amor, la traición, el pesar, el sacrificio y la promesa. Todo termina y comienza en una cruz.
Quiero ser canalla y vividor. Aún más.
Sin pecado concebido
El padre Damián tras confesar a sus feligreses siempre repetía la misma frase, pero sólo con las mujeres más inocentes hacía un aparte y las introducía en su sacristía. Allí, tras besar la cruz, les exculpaba de todos sus pecados y retomaba la cuenta de los suyos.
Yo, yo, yo... lo sé. ¿Es el huevo, Doña Margarita?
La última noche
La fría noche y el ulular del viento presagiaban peligro. Las oscuras y solitarias calles le hicieron tomar la precaución de avivar la marcha. Incapaz de mirar atrás le transmitió seguridad el eco de unos pasos que creía suyos.
A fuerza de pintar con los dedos su sangre se tornó acuarelas y un manto de grafito envolvió su corazón multicolor.
Amor ciego
Después de la agresión, pasó tanto tiempo en el hospital que terminó enamorándose de aquel enfermero que le cambiaba, cada día, el vendaje. A él nunca pareció importarle que ella perdiera sus ojos. Le gustaba como todos le llamaban cariñosamente "Bote"
Transacción
Múltiples fragancias y aromas embotaban los sentidos; el inabarcable colorido contagiaba al corazón. De pronto la vi, canela y azabache, sentada tras una montaña de mangos. Sin pronunciar palabra, señalé las guayabas dándole unas monedas que ella metió en un bote. Al entregarme la fruta, me regaló su sonrisa.
Dos caras
La sonrisa agradecida del niño no le servía al payaso para cambiar sus planes. Nunca. Así después de la función, se encerraba en su caravana y, tras acicalarse, se colocaba en la piel del hombre del saco dispuesto a provocar a los imberbes el llanto más desgarrador posible.
Yo, yo, yo... lo sé. ¿Es el huevo, Doña Margarita?
REDES SOCIALES
Nada más levantarse, conectó el ordenador. Al descubrir que, desde la noche anterior, una docena de personas lo habían borrado de su lista de amigos, pensó que ello no era posible. Pero terminó asumiendo que era cierto, y entonces resolvió que no merecía la pena seguir viviendo.
Palabras huecas
“Cualquier tiempo pasado fue mejor”. Arrugó el trozo de papel y sonrió indiferente. Miró, sobre su cabeza, el puente que lo había visto nacer. Hay frases de las que escapa el sentido y vidas a las que el “mejor” no llega, ni antes ni después.
He inventado algo sobre mí mismo que va más allá de mí mismo. Moebius no está detrás, sigue una existencia paralela a la mía.
La última noche
La fría noche y el ulular del viento presagiaban peligro. Las oscuras y solitarias calles le hicieron tomar la precaución de avivar la marcha. Incapaz de mirar atrás le transmitió seguridad el eco de unos pasos que creía suyos.
Palabra: después.
Nací libre y moriré libre.
Profesionalidad
Después de dos semanas de abstinencia y desconcierto, los caballeros estaban preparados y con más ganas que nunca para la lucha: todos se habían estado entrenando en secreto y en sus armas y escudos nadie habría podido encontrar ni una mota de óxido.
Circenses
Ser una familia normal, eso quiero, y aunque ayer volvimos a estar todos en la mesa, no estoy satisfecho. No era necesario sentar a los leones domesticados, realizar acrobacias con la comida ni anunciar cada plato como un gran espectáculo. Y sobre todo, desenterrar al oxidado fundador del circo.
Yo, yo, yo... lo sé. ¿Es el huevo, Doña Margarita?
Más difícil todavía
Sentía su sangre golpeando con fuerza en sus sienes y el corazón amenazando con salírsele del pecho.
Respiró hondo, fijó su vista en el minúsculo balde de agua, allá abajo y fue consciente de que aquella frase que sonaba sería la última que escucharía en su vida.
He inventado algo sobre mí mismo que va más allá de mí mismo. Moebius no está detrás, sigue una existencia paralela a la mía.
Venganza
De su vida solo recordaba una cosa: el rostro de su asesino. «Es más que suficiente» pensó mientras, con una sonrisa, observaba la enorme luna que iluminaba el cementerio.
Siempre es agradable conocer caras nuevas
El enterrador
Iban llegando poco a poco, los traian y se los entregaban sin la más mínima emoción, como si no se tratasen de historias que han llegado a su fin. Él los recogía con una mirada de tristeza y los enterraba en el estante de su categoría.
Quiero ser canalla y vividor. Aún más.
Al escampar salieron del bar de Charly. Era el momento para demostrarle a Marylin que él también era un tipo con categoría. Se quitó su recién estrenada americana de alpaca y la depositó sobre un gran charco para que ella preservara sus flamantes zapatos. Ambas desaparecieron en una profunda sima.
A fuerza de pintar con los dedos su sangre se tornó acuarelas y un manto de grafito envolvió su corazón multicolor.
EL POZO
Al preguntarle su madre si había visto a Lucifer, el viejo siamés desaparecido desde hacía varios días, negó mientras miraba de reojo en dirección a la sima natural situada en el linde de la finca.
Por un Metro más de Tierra
Los dientes de león se tornaron amapolas entre aquellas fincas de lindes inconcretas.
A fuerza de pintar con los dedos su sangre se tornó acuarelas y un manto de grafito envolvió su corazón multicolor.
Incongruencias
En el escenario del crimen las pistas conducían a un sospechoso claro por los arañazos en la cara, los ojos arrancados y el ovillo de lana. Pero el “no he sido yo” que aparecía en la pared nos descolocó, pues se supone que los gatos no saben escribir.
Yo, yo, yo... lo sé. ¿Es el huevo, Doña Margarita?
Incongruencias
En el escenario del crimen las pistas conducían a un sospechoso claro por los arañazos en la cara, los ojos arrancados y el ovillo de lana. Pero el “no he sido yo” que aparecía en la pared nos descolocó, pues se supone que los gatos no saben escribir.
Nací libre y moriré libre.
Duración del amor
Escribió la «A» como quien alza un monumento; adoraba a aquella chica. Al trazar la «M» comenzó a sentir miedo, temía haberse equivocado. De la «O» surgió el odio que confirmó sus sospechas. La rabia le impidió acabar la «R»; ella se había prometido con un analfabeto.
Siempre es agradable conocer caras nuevas
El escritor
Cada noche se retiraba a una esquina de la pequeña chabola. "Voy a escribir un rato" le decía a su mujer. Un par de horas mas tarde se retiraba satisfecho. Solo eran palabras imposibles amontonadas sin sentido, pero a él le fascinaba la figura de las letras.
Quiero ser canalla y vividor. Aún más.
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La residencia
Ahora nunca es buen momento para estar un rato en familia. Me dijeron que echarnos de menos haría que nos viéramos con más ganas. No es cierto. Ahora el abuelo siempre tiene planes los sábados. Cómo han cambiado las tornas.