TRES MANZANAS VERÍDICAS
Esto es una manzana roja mordida apoyada en el césped. Lo sé. Pero también es un árbol con su banco de hierro forjado y madera en el centro, sobre el que sobrevuelan las golondrinas que han hecho en él sus nidos. Y el logo de una empresa.
Me temo que no ha sido deliberado. Su suicida torpe sí que es bueno.
Última palabra "esto"
pues no sé si tiene más mérito hacerlo sin querer, yo vi a Alberti charlando con Keaton en cuanto lo leí
Acabo de leer el poema, muy bueno, no lo conocía, ya me gustaría a mí..., en fin
Rutina de PYME
Entró a su empresa y se desnudó para que vieran que su jefe, sin ropa, era que como ellos.
Luego volvió al despacho a redactar finiquitos.
Bravo Manolito. Te has adelantado a los jueces en este juego privado que he hecho con mi pasado como juez. Pero creedme, iba a modificarlo de nuevo con el susodicho error (ese que...)
Palabra: finiquitos.
El finiquito
Un hilo de humo escapaba del silenciador buscando el cielo. Por culpa de los recortes hay que aceptar cualquier trabajo. Quiso la casualidad que ese mismo día el jefe le hubiera citado en su despacho. Guardó el sobre con su nombre junto al del dinero y desapareció.
El mago
Le prometió que no tendría más problemas, ni preocupaciones. Que su vida sería perfecta. Se apretujó en el interior y echó una última mirada a su familia, que aplaudía entre el público. La tapa se cerró y todo se volvió negro.
Cuando la abrieron, la caja estaba vacía.
Fuerza de voluntad
Se acercó a él, respiró profundamente y se dispusó a decirle lo que cientos de veces había intentado decir; pero no pudo: tanto le había anulado durante años, que de su boca solo salió un inmenso silencio.
Pequeños silencios
Con el tiempo se acostumbró a esos huecos extraños que ocupaba: el intervalo entre las gotas del grifo roto, el espacio entre las ramas de los árboles cuando el viento aflojaba...
El que se abrió entre ellos ocupaba más espacio del que podía soportar sin perder la cordura.
Depresión
Las puntadas con las que lograba mantener hilvanada su cordura eran cada vez más flojas. La realidad, difuminada día a día tras el cristal esmerilado de su profunda tristeza, se acabó convirtiendo en una masa oscura y deforme que engulló cualquier atisbo de razón.
Serial Killer
Los restos de cerámica desperdigados sobre el césped eran prueba irrefutable de su presencia. Los enanos del jardín se miraban atónitos.
Pero mi madre nunca me creería.
CREER ES PODER
El lienzo estaba vacío. La niña escogió el color azul del mar y pintó.
Los delfines y las olas la salpican. Entonces deja sus ropas y se zambulle en el agua a perseguirlos.
Realidades fabricadas
Nuestro matrimonio, de veinte años, funciona a base de mentiras. Si le cuento que hoy ocupé mi tiempo en bares y señoritas de compañía nunca me creería. Y menos aún si le confieso que jamás la he querido y que no soy quién digo ser. Es nuestra costumbre.
Realidades fabricadas
Nuestro matrimonio, de veinte años, funciona a base de mentiras. Si le cuento que hoy ocupé mi tiempo en bares y señoritas de compañía nunca me creería. Y menos aún si le confieso que jamás la he querido y que no soy quién digo ser. Es nuestra costumbre.
Se me adelantaron. La palabra es perseguirlos.
A mis perseguidores
Nunca me encontraréis. Me he escondido tan bien, me he ocultado tan perfectamente en lo más alejado del bosque, he tomado tantas precauciones que ni yo mismo soy capaz de encontrar el camino de regreso. Me río, me palmeo el muslo y me río. Nunca me encontraréis.
En busca del destino
–Es el destino– pensó.
Después de tantos años de búsqueda había dado con el paradero del tesoro. Un enorme cofre sobre él que con claridad se podía leer su nombre. Apartó la tierra y lo destapó con impaciencia, chocando contra el abismo de un féretro vacío.
Huecos
Hace tiempo que no encuentra cartas en el buzón ni mensajes en el contestador. En el frigorífico no hay comida y en los armarios sobra espacio. Pero solo siente ese vacío alrededor de noche, cuando se acuesta y nota su ausencia en el lado izquierdo de la cama.
Tres en uno
El monstruo de las tres espaldas se revuelca por la cama en una batalla de violencia gratuita pero indolora, placentera y épica, si cabe. Cuando las seis manos duermen, los tres cerebros se sueñan uno, y el techo del mundo se rinde a Onán.
Desobediencia
La mano izquierda no me responde. Trato de escribir amor y ella pone moras, si remuevo la comida, apaga el fuego; cuando termino de peinarme, me revuelve el pelo. Y luego está esa sensación, en la ducha, o al intentar dormir, como si la desconociera.
Tiempos modernos
Entramos de la mano en el juzgado, junto a los testigos que aportábamos y, diez minutos después, ya estábamos casados. De vuelta a la calle, cuando doblamos la esquina, me presenté y me miró como si desconociera mi idioma. Lo mismo ocurrió cuando nació nuestro primer hijo español.
Desobediencia
La mano izquierda no me responde. Trato de escribir amor y ella pone moras, si remuevo la comida, apaga el fuego; cuando termino de peinarme, me revuelve el pelo. Y luego está esa sensación, en la ducha, o al intentar dormir, como si la desconociera.
Bravo!
la palabra es Español
Desobediencia
La mano izquierda no me responde. Trato de escribir amor y ella pone moras, si remuevo la comida, apaga el fuego; cuando termino de peinarme, me revuelve el pelo. Y luego está esa sensación, en la ducha, o al intentar dormir, como si la desconociera.
Bravo!
la palabra es Español
Graciassss 
La palabra es Español
Justeros y justeras (y viceversa):
Después de valorar entre los tres jueces la situación que se dio ayer, hemos llegado a la conclusión de que nuestro deber es expulsar a Silencio de la Sortija.
En las bases se especifica de forma muy clara que no se pueden editar los micros una vez colgados bajo ninguna circunstancia, por lo que no nos queda más remedio que actuar así. De no hacerlo, creemos que todo esto que se ha creado perdería credibilidad y, además, sería injusto para los demás justeros que sí respetan las normas.
Esta decisión no solo se toma por editar un micro, sino también por la actitud adoptada precisamente cuando se le está diciendo a otro justero que no puede editar una errata ya que va en contra de las bases.
No nos gusta en absoluto tomar esta determinación y rogamos a todos que se siga manteniendo el buen rollo que hasta el momento ha reinado en las Microjustas.
Por supuesto, Silencio puede seguir participando tanto en las Microjustas como en los Dardos.
Justeros y justeras (y viceversa):
Después de valorar entre los tres jueces la situación que se dio ayer, hemos llegado a la conclusión de que nuestro deber es expulsar a Silencio de la Sortija.
En las bases se especifica de forma muy clara que no se pueden editar los micros una vez colgados bajo ninguna circunstancia, por lo que no nos queda más remedio que actuar así. De no hacerlo, creemos que todo esto que se ha creado perdería credibilidad y, además, sería injusto para los demás justeros que sí respetan las normas.
Esta decisión no solo se toma por editar un micro, sino también por la actitud adoptada precisamente cuando se le está diciendo a otro justero que no puede editar una errata ya que va en contra de las bases.
No nos gusta en absoluto tomar esta determinación y rogamos a todos que se siga manteniendo el buen rollo que hasta el momento ha reinado en las Microjustas.
Por supuesto, Silencio puede seguir participando tanto en las Microjustas como en los Dardos.
Daltónico
Vestía una camiseta roja y portaba una bandera española, pero solo festejaba los goles en contra de la selección.
Paternidad responsable
A veces sus tres pares de ojitos se empañan de tristeza y manejarse con cuatro brazos no le resulta fácil. Solo el día de mañana, cuando sus compañeros estén en el paro y él pueda sobrevivir dignamente con solo mostrarse, comprenderá que seleccionamos el embrión correcto.
El sádico pederasta, que secuestró al niño, no hablaría.
Al policía le ardían las entrañas de odio. Llevó al gusano a las cuadras. Éste reía.
─Tú no puedes hacer esto. ¡Eres policía!
El límite entre lo correcto y lo legal se rompió. Se detuvo cuando supo dónde estaba el niño.
Transformación
Fruto del amor nació el niño encargado en París. Pero cuando la rutina envenenó a la familia y surgieron las infidelidades, las faltas de respeto, los insultos y los malos tratos germinó la bestia armada con catana. El resto de la historia ya lo saben ustedes por los periódicos.
En los periódicos
Eran sus sábanas bajo el puente, a veces hasta su ropa interior y le gustaba, cuando podía, escogerlos por sus noticias. Las prefería alegres, pero esas escaseaban cada vez más. El día que encontró la de su propio deceso por frío, supo que ya nunca necesitaría papel.
De peso
Que si la reforma educativa, que si la ley del aborto, que si el mercado laboral, que si la ley de costas, que si la reforma judicial, que si la privatización de la sanidad, que si la dación en pago,…
Cuanta responsabilidad. Suerte del piedra, papel o tijera.
OcioZero · Condiciones de uso
Ahora el que se ha quedado con la boca abierta soy yo, Alberti? Keaton?
Última palabra: Esto