Estas vacaciones tuve una experiencia que seguramente no entrará dentro del fraude por cuestiones técnicas, pero que por lo menos resulta turbia, algo que me ha motivado a abrir este post, en el que igual podemos compartir y comentar experiencias similares.
Fuimos a la playa de Sopelana, al lado de Bilbao, con el coche. Aunque había muchos aparcados antes de llegar al tramo final de carretera, como había poca gente decidimos seguir adelante. Justo antes de la embocadura de la pendiente que baja a la playa (donde solo pueden acceder residentes) vimos un descampado en el que había muchos coches aparcados y dejamos ahí los nuestros.
El descampado, de tierra, sin señalizaciones en el suelo de ningún tipo, tenía el firme más que irregular (de hecho, mi coche lo metimos en un socavón totalmente inundado), lo que me hizo pensar que era un terreno en el que dejaban aparcar, sin más. Ni de lejos un parking. Cuando volvimos de bañarnos, solo entonces, vimos que había unos parquímetros. Puede sonar un poco absurdo, pero es que eran más bajos que los coches, por lo que cuando vas mirando la playa no los ves, y cuando vas andando hacia el aparcamiento, sí.
Como me temía, en dos de los tres coches con los que habíamos ido teníamos una notificación de multa que nos quitaban si pagábamos 10 euros o 15 euros por cabeza, no recuerdo, en los parkímetros en ese mismo momento y metíamos el ticket en una funda de plástico que nos habían dejado al efecto. Vaya, que contaban con que los pagásemos. Obviamente, en el momento terminas por pagarlos porque, bueno, son diez o quince euros por un despiste, que duelen, pero...
El sistema de pronto pago era algo sospechoso ya: en el parkímetro venía la opción de pagar multa, te daba un resguardo y lo metías por una ranura minúscula en un lateral. No estaba muy aparente, tanto que una segurata, que no habíamos visto al llegar, se acercó para indicarnos cómo hacer. Yo aproveché para comentarle que aquello me parecía un cachondeo, que aquello no parecía un aparcamiento y que, además, si no lo señalizaban, era normal que la gente no pagase el estacionamiento. Vamos, que en lugar de tener a alguien poniendo multas, podían tenerlo en la entrada indicando donde sacar el ticket. Ella me dijo que estaba totalmente de acuerdo, pero que la empresa que lo gestionaba decía que como no había quejas, era que a todo el mundo le parecía bien como estaba. Insisto en que aquello parecía un procesador de multas industrial. Por supuesto, no había hoja de reclamaciones ni nada. Solo un teléfono en el dispensador de anulaciones de multa.
En fin, como te pilla de vacaciones y de paso, pues pasas del tema. Pero no deja de cabrearme lo redondo que les sale el negocio. Sobre todo, porque un porcentaje muy alto de turistas caerá en la trampa. Nosotros no, claro, y no solo porque es muy poco probable que volvamos a Sopelana. Pero, por lo menos, me apetecía dejar constancia del asunto.
¿Os ha pasado alguna cosa similar? Desde luego, opino que estas cosas tendrían que estar mejor reguladas: o explotas un aparcamiento o tienes un descampado, pero que te "multen" de esta manera...
Las multas de los parquímetros funcionan así, están preparadas para que las pagues al momento y evitar el papeleo administrativo. Pero no es de recibo que te cobren por aparcar en un descampado con socavones inundados. Entiendo que el Ayuntamiento de la zona, aparte de fines recaudatorios, lo hace por quitarse de encima los problemas de tener a los gorrillas. Pero por lo menos alisar la zona y algo de visibilidad que es un aparcamiento de pago.
Y supongo que "por cabeza" te refieres a "por coche".
Algo similar me pasó con la bici. Estaba por la zona de los Montes de Toledo "descubriendo caminos". Me metí por uno que resultó ascender por un monte, el camino era una pasada, al principio un túnel de árboles con buenas pendientes y ya más despejado y rocoso entre unas vides. El caso es que cuando andaba cerca de la cumbre bajó un coche. El Guarda Forestal. Me dijo que el camino era privado. Yo le conté que era la primera vez que me metía por allí pero que no había saltado ninguna valla o cadena y que no había visto ningún cartel de camino privado. El hombre me creyó a pesar de que andaba mosca porque algún listo (o despistado como yo) se había metido allí con la bici porque había marcas de rodaduras. Me contó una historia sobre los peligros de meterme por allí, que si disparos accidentales, que si serpientes que colgaban de los árboles y me hizo darme la vuelta. La similitud viene porque a pesar de no haber nada que lo indicara, ése era un camino privado y el hombre me podía haber multado si hubiese querido.
Es probable emitió su esperma de una forma muy descuidada.