LA ROSA SILVESTRE

19 posts / 0 nuevo(s)
Ir al último post
Imagen de ALCESTES
ALCESTES
Desconectado
Poblador desde: 11/11/2013
Puntos: 10

LA ROSA SILVESTRE

SEUDONIMO: ALCESTES

Mi padre nació en las tinieblas y en ellas estuvo siempre hasta que murió realmente, un día en que el monte ardió.

Él salía a menudo al monte en busca de su único alimento, la sangre. “La sangre es la fuente de la vida”, me decía a menudo. No necesitaba ni agua ni oxígeno ni cualquier otro alimento.

 “La verdad, me contaba, soy incapaz de comer alimentos, aunque me vea forzado a hacer las comidas y masticar, para engañar a los demás y sobre todo para  engañarme a mí mismo. Soportaba la luz al igual que el Conde Drácula,  ella me eleva a la dimensión de la “vida”, aunque bien es cierto que procuro no salir de casa durante el día y ésta siempre la tengo en penumbra. Como desde pequeña habitas conmigo en ella, nunca echaste de menos los amaneceres rojizos del mar, como si en sus olas, metidas en un inmenso globo,  se zambulleran  todas las gotas de sangre con las que querría alimentar mi inmortalidad ó simplemente sentir  el sol sobre tu cama acariciándote con esa tibieza que a mí se me negó. Eran cosas que amaba tu madre. Y yo la amaba a ella sobre todas las cosas, con toda mi alma, si la tuviera. Sin embargo, no pude evitar su muerte. Tu vida con ella hubiese sido diferente, no se si he hecho lo correcto contigo, no es fácil permanecer  eternamente, matando y en soledad sobre esa tenue línea que separa la vida y la muerte”.

Estábamos habituados el uno al otro y de alguna manera éramos felices, hasta que recibí aquel telegrama del padre de mi madre, mi abuelo, del que desconocía hasta su existencia, en el que requería mi presencia en su casa.

  • No seas tonta. No vayas. – replicó papá- No quiso conocerte cuando naciste y ahora te llama.
  • Se encontrará mayor, papá.
  • Ese no se encuentra mayor nunca. Nada bueno debes esperar de él. Eres mayor de edad y no puedo evitar que vayas si puedes. Si encuentro algún método para evitarlo, lo evitaré. Si vas me darás un gran disgusto.
  • ¡Venga papá!  No te pongas así. Tengo derecho al menos a conocer un retrato de mamá.
  • Lo dicho. No debes de ir.

A las veinticuatro horas, recibí otro telegrama y al tercero, decidí ir a conocer al abuelo y mentir a mi padre diciéndole que iba a un curso sobre rabia y vampirismo que impartían en otra ciudad.

La casa del abuelo Jacinto, según me explicaba en los telegramas,  era una casona construida con piedra de la cantera que los años han revestido de hiedra y musgo dándole un aspecto casi terrorífico en medio de hectáreas y hectáreas de bosque los campos.

En la Estación de tren a dónde me tenía que dirigir me estarían esperando dos personas esperándome.

  • Soy Silvestre y estas es mi esposa Rosa. Ambos cuidamos de la casa del Sr. Jacinto. Supongo que usted es la señorita Esmeralda.
  • Supone bien. Encantada de conocerles.
  • Era mucho más bonita su madre, la señorita Margarita.

No me sentó nada bien la apreciación.

  • Qué bucólicos son por estos parajes, todo el mundo tiene nombre de flor.
  • No se crea que todo es tan bucólico, señorita Esmeralda, las rosas tienen espinas, y en la naturaleza silvestre brotan malas hierbas, se crían ratas, alacranes y víboras.
  • ¡Esto es una agradable conversación para empezar mi visita! También se encuentras las Rosas Silvestres que son preciosas y numerosas flores igualmente bellas.
  • ¿Sabe usted para qué sirve una Rosa Silvestre? Es sencillo señorita, para ahuyentar a los vampiros. Sus espinas son las más punzantes, con ellas el rosal se protege de pájaros y animales, la naturaleza es sabia.
  • Interesante. ¡Y mi padre que quería que me lo perdiera!

El rostro se les desencajó. Se quedaron más pálidos que Nosferatu.

  • Espero que en esta casa no le cite con frecuencia. Todos odiamos a ese miserable. – Expresó Rosa -.

Iba a contestar cuando extrañas bolsas colgadas en el techo de la gruta me llamaron la atención.

  • Pero….¿que es eso? ¿para que sirve?
  • Son murciélagos señorita. Se tendrá que acostumbrar a ellos. – Sonrió por primera vez Rosa -.
  • Pertenecen a la familia de los Rinolófidos. Cola corta que colocan sobre el lomo cuando reposan. Su nariz tiene unos hermosos lóbulos carnosos que imitan una herradura. Siempre están colgados. Todas las especies de esta familia viven en cavernas o grutas, por eso su abuelo hizo que el comedor de la casa imitara una caverna, para así poder gozar de su presencia.
  • Reconozco que no sería tan original tener jaulas con pajaritos.
  • No se ría, señorita, aquí convertimos en murciélago a toda persona que se pierde y se allega a la casa para comida y cobijo, el señor que es poderoso, los convierte en murciélagos y así les da lo que le piden.
  • No me gustan demasiado los cuentos de terror, Sr. Silvestre.
  • Bien, no le contaré más, señorita.

“Papá, por qué no me contaste lo excéntrica que es esta familia” pensé.

Rosa y Silvestre, debían de llamarse así para protegerse de los vampiros, me condujeron a una sala alejada del comedor.

  • Siéntese cómoda. Pronto conocerá a su abuelo y su abuela.
  • Nadie me habló nunca de mi abuela.
  •  Nadie le tenía por qué hablar de su abuela. Su abuela habla muy poco y apenas sale de su cuarto desde que murió la bella Margarita.  Por cierto, me han llegado rumores de que estudia usted…
  • Medicina.
  • Usted no necesitará jamás de un médico ni nada similar. ¡Que manera de perder el tiempo!
  • ¿Qué dice usted, Rosa?
  • Ellos se lo explicarán mejor. Sus abuelos con algunos familiares la estarán esperando para cenar.

“¿Serán todos igual que estos dos señores?”.

Rosa salió de la sala dejándome en otro mundo dónde no comprendía nada. Busqué un espejo para recomponer mi pelo y no encontré ninguno.

Sólo me faltaba pensé, riéndome de mi propio miedo que estos familiares míos tengan largos colmillos afilados, lleven una capa, y se transformen en lobos.  Mira que si es cierto lo que me ha contado ese Sr. Silvestre de los murciélagos…

En aquel momento aulló un lobo y Rosa apareció en la puerta invitándome a que pasara al comedor. No creo que si me chuparan la sangre me fuera a quedar más pálida de lo que estaba.

  • Querida nieta, desde tu nacimiento esperé este momento. Esta es tu abuela.
  • Vivirás todo lo que mi hija no ha podido vivir, Magnolia. – Dijo mientras se acercó a besarme -.
  • Soy Esmeralda, abuela.
  • En esta casa serás Magnolia. Has de tener como todos en esta casa, nombre de flor. Antiguamente, esta casa era la casa de las flores, tiempos felices aquellos. Se lo dije a tu padre cuando naciste, porque tu naciste en esta casa, junto a nosotros, pero como es un insensato te puso el nombre que le dio la gana.
  • Escucha abuela…
  • No vayas a contestar a tu abuela, te llamará como ella quiera. Siéntate. Rosa, Silvestre, comenzar a servir la cena. Todos estos comensales de la mesa son fieles y leales amigos de juventud.

Todos hicieron un gesto a modo de saludo y entonces fue cuando me dí cuenta de que todos tenía en su cuello un pequeño tatuaje: Una rosa silvestre.

  • ¿No hablan?
  • Solo cuando tienen cosas importantes que decir.
  • ¡Ah!

Parecía que estaba cenando con zombies. Intenté pensar en otra cosa.

  • ¿Los murciélagos se quedan colgados? Si bajan a mordernos podemos coger la rabia.
  • La rabia, la rabia, no digas tonterías, inocente criatura, come y calla que ellos sólo duermen.
  •  Los murciélagos no dejan de ser de la familia de los vampiros. Antiguamente a los enfermos de rabia los confundían con vampiros. La rabia en una persona recuerda a los vampiros, son agresivos, tienen un  insomnio persistente, vagan sin ninguna dirección, odian las corrientes de aire y el agua, los espejos, y sobre todo tienen un apetito sexual insaciable.
  • Se nota que te educó el obsceno de tu padre.
  • ¿No creéis que faltaba yo en esta cena?.
  • ¡Alfredo!
  • ¡Papá!
  • ¡Lo supe cuando oí aullar a un lobo! – dijo Rosa-.
  • Esmeralda, hija, no te pongas colorada como un vampiro. A mi no me ibas a engañar. Buenas noches a todos, en especial a usted Dª Verónica.
  • ¡Asesino! Tu eres el culpable de la muerte de mi hija Margarita. Pensé que nunca jamás te atreverías a volver a mirarme a la cara.
  • No se confunda señora, ustedes son sus asesinos. Esmeralda, hija, tienes derecho a saber la verdad por mi propia boca.
  • No te confundas, Alfredo, la he llamado para que sepa la verdad, suponiendo, como es cierto, que jamás te atreviste a contarle nada.
  • ¿De qué están hablando? ¿Papá? ¿Abuelo? ¡Empiecen, ya, uno de los dos! ¡Me quieren volver loca!.
  • Mi hija, Margarita, era una muchacha bellísima a la que pretendía todos los jóvenes que la conocían. Un día llegó a esta casa, este haragán, tu padre, cansado de vagar por el mundo, no se sabía ni adónde iba ni de dónde venía y tu abuela Verónica que se apiadaba de todo el mundo, le permitió que se quedara aquí para ayudar en la cuadra y en la porqueriza a Rosa y Silvestre.
  • Entonces, tu madre y yo nos enamoramos…
  •  ¡Mientes como un bellaco! La hipnotizaste, la hechizaste con tus embrujos. Margarita jamás se hubiera enamorado de ti.
  • Tu abuelo miente, Esmeralda, nos enamoramos y ella me pidió vivir juntos hasta la eternidad, cuando naciste tú.
  • Me estáis dando miedo, padre. ¿No será que mi madre murió de rabia porque la mordió algún perro o alguna alimaña? Incluso la pudo morder uno de estos bichos que cuelgan por todos los sitios.
  • No Esmeralda. A tu madre la mataron ellos, clavándole una estaca en el corazón.
  • No Esmeralda, entonces no teníamos vampiros en esta, nuestra casa, la casa de las flores. Mi hija, era un muerto viviente, estaba ya bien muerta cuando le clavamos la estaca y bendecimos su tumba. Entonces un lobo nos mordió a nosotros, y a todos los amigos que se acercaron a su entierro. Era tu propio padre, convertido en ese animal. Fue entonces cuando sobre la cicatriz nos tatuamos la Rosa Silvestre, el símbolo de los vampiros contra los propios vampiros.
  •  No me puedo creer nada de esto, los vampiros no existen, son seres de ficción, la leyenda dice que nacieron con Lilith, la primera mujer de Adán, porque se alimentaba de la sangre de los niños no circundados. Pero no hay nada de cierto en eso, sólo es una fábula. ¿qué tipo de monstruos sois vosotros?.
  • Esmeralda, no te pongas nerviosa. Es cierto que soy un vampiro, nací encapuchado, la placenta de mi madre envolvió mi cabeza y mi primer alimento fue parte de la misma. Eso me convirtió en vampiro,  condenado a errar sin dirección por el mundo. No mato a nadie, al menos que me excite, me excite mucho, muchísimo…

Todos en la mesa se pusieron pálidos. Rosa y Silvestre agacharon sus cabezas con humildad, como si se prepararan para por fin morir. Los colmillos afilados y relucientes de todos los comensales salieron a la luz.  Sin embargo, la fiera más salvaje, el lobo de singular tamaño y belleza era mi padre. Lo último que ví antes de caer desmayada fue a un enorme lobo con la pezuña estrujada por un anillo de desposados que conocía muy bien. Estaba claro que mi padre era un vampiro nato.

Desperté en el coche. Conducía mi padre sus ropas perfectas, su rostro afeitado y sonrosado su alegría rebosante.

  • Hace un atardecer precioso. Te llamé para ir al campo, me dijiste que si y nada más subir al coche caíste dormida como si te hubieras desmayado. Creo que llegaste dormida a él. ¿Has pasado un mal sueño? ¿Tuviste alguna pesadilla? Estás sudorosa.
  • Y los abuelos ¿dónde están?
  • ¿Qué abuelos?
  • Pues, el abuelo Jacinto y la abuela Verónica.
  • Esmeralda hija sabes que murieron hace muchos años.

Me quedé tranquila, a pesar de que me encontraba rara. Hay pesadillas que parecen realidad. Sin embargo, al abrir el bolso para coger un clínex encontré, el último telegrama del abuelo. Entonces me eche la mano al cuello y al acercarme a la nuca allí estaba, marcado mi destino eterno de asesina en soledad, dentro de la tenue línea que separa la vida y la muerte.  Era la cicatriz de dos grandes colmillos. Creo que mi padre no había sido consciente de lo que había hecho y cuando se enteró no pudo soportarlo. Estoy segura que el mismo prendió fuego al bosque en el que ardió algún tiempo más tarde. Sobre mi cicatriz, yo también me tatué la Rosa Silvestre.

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

Relato admitido a concurso. Podéis ir leyéndolo y votándolo.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

Imagen de jane eyre
jane eyre
Desconectado
Poblador desde: 02/03/2009
Puntos: 10051

Llevo días dándole vueltas a este comentario pero es que no hay demasiadas formas suaves de decir que un relato está poco cuidado y le hace falta mucho trabajo. Lo siento, pero leer con la puntuación que ha usado el autor y la estructura y la forma en los que ha presentado los diálogos, me han hecho muy cuesta arriba el acabar el relato.

Mi puntuación es 1 estrella.

 

 

Imagen de Aldous Jander
Aldous Jander
Desconectado
Poblador desde: 05/05/2011
Puntos: 2167

Al relato le faltan trabajo y técnica. Signos de puntuación, comillas, guiones de diálogo, estructura sintáctica, ortografía... Alcestes, yo pondría una atención extra en mejorar estas cosas.

Por no cumplir con estos mínimos de corrección, lamentablemente solo puedo darle a este relato 1 estrella.

Imagen de Fly
Fly
Desconectado
Poblador desde: 18/09/2012
Puntos: 19369

Coincido con jane. Tengo intenciones de ser positivo con mis críticas porque tengo la tendencia de solo destacar los errores o lo que me parece que está mal. Pero este relato me lo pone difícil.

Saltando las múltiples faltas de caligrafía, incoherencias semánticas, dobles espacios, uso de guiones y la frase en negrita, aparte de de dar un salto muy grande me sabe a muy poco. No me atrae prácticamente nada. Lo siento, Alcestes.

Una estrella.

Es probable emitió su esperma de una forma muy descuidada.

Imagen de Mr. Garlic
Mr. Garlic
Desconectado
Poblador desde: 14/11/2013
Puntos: 70

Hola Alcestes.

En primer lugar mi enhorabuena. Sin duda de la lectura de tu relato se desprende que estamos ante un/una atentico experto en vampiros. Me han gustado muchos detalles como el del rosal silvestre o el niño naciendo con la cabeza envuelta en placenta. Son cosas que solo sabe alguíen a quien realmente le interese el tema de los vampiros y más bien a nivel clásico. Si esto fuera un Trivial te daría el quesito rojo sangre.

Pero el relato en sí debo reconocer que no me ha gustado mucho. A parte de lo ya señalado por el resto de compañeros, debo de decir que los dialogos me han dado la sensación de  no estar bien integrados con el relato del narrador. Eran como mundos aparte, y no me han parecido naturales, tambien reconozco que escibir un buen dialogo no es nada sencillo, quizá uno de los mayores retos para un escritor. El final me ha parecido algo soso, y no entiendo por qué al principio comienza el protagonista contandonos que su padre ha muerto y luego pasa a contarnos esa anecdota con el padre y los abuelos.

Así pues, a pesar de sus eruditos conocimientos sobre el vampirismo y teniendo en cuenta que tenemos que evaluar el relato, unicamente te doy una estrellita;  Bombilla X X X X (como no hay emoticono de estrella lo hago con bombillas)

No obstante me parece que tienes conocimientos, imaginación y un talento latente, te animo a que sigas escribiendo sobre este tema o cualquier otro, sólo falta práctica y cuidar la presentación un poquito más.

Imagen de Sanbes
Sanbes
Desconectado
Poblador desde: 16/10/2013
Puntos: 1273

Este relato es como una persona con poca autoestima, que al no creer en si misma, ofrece menos de lo podria llegar a dar.
A mi la historia me gusta, creo que el descubrimiento de tener una familia vampira y de un padre causante de todo mal puede dar como resultado una buena historia. Pero el autor/a se ha precipitado al mandar el relato. Debería haber hecho algunas revisiones, pues su lectura se hace bastante engorrosa y eso la convierte en peor de lo que considero que es.

Le doy 2 estrellas

Ánimo y a seguir escribiendo ;)

Imagen de Carmilla
Carmilla
Desconectado
Poblador desde: 15/11/2013
Puntos: 76

Coincido en casi todo lo dicho por los compañeros que han valorado anteriormente. En muchas ocasiones no sabía quién hablaba, pues apenas hay acotaciones del narrador. El tema del formato es, quizás, el más fácil de solucionar. Cogiendo cualquier libro puedes ver el uso que se le da a los guiones largos, las comillas, las acotaciones del narrador durante el diálogo… Aparte de eso, el relato tiene una estructura confusa y algunas incongruencias, como que el padre, al principio, le cuenta que es un vampiro, y luego, en la casa del abuelo, la chica dice que los vampiros no existen. El final me ha parecido muy precipitado. Como cosa positiva destaco que me han hecho gracia algunas conversaciones, sobre todo las de los sirvientes, que un puntito de mala leche que siempre es de agradecer.

Aun así, no puedo más que poner:

★☆☆☆☆

Pd: ¡Qué chulas las estrellitas, Invierno, muchas gracias! Guiño

Imagen de sharkbook
sharkbook
Desconectado
Poblador desde: 29/01/2013
Puntos: 584

  Dos veces he tenido que leerlo para poder centrarme y no caer en lo fácil de dejarlo de lado y puntuarlo sin más. Pero vamos allá. Es un relato atropellado, en donde parece que las ideas del autor se van colocando en los personajes conforme le van viniendo, de forma que el conjunto es un batiburrillo de conceptos bastante mal estructurados. Hay excesivas redundancias, repetición de palabras, mala ortografía y peor puntuación.

    El uso de puntos en vez de guiones en los diálogos, así como el aumento de la fuente y la negrita en los mismos, hace dificil leer el relato con comodidad, al buscar intención en ello por parte del autor. Pero no la hay, ni intencionalidad ni coherencia. No son diálogos creibles, nadie habla así. Hay enormes lagunas en la historia y partes excesivamente explicadas.

    He visto muy buenas ideas en la historia -la de los nombre de flores y su porqué me ha gustado bastante-, y se nota que el autor se ha documentado, sin embargo, el producto final queda muy pobre. La construcción de algunas frases raya en la inverosimilitud, pensando quizás quien las creó que quedarían bien por rebuscadas.

   Por poner un ejemplo, me centraré únicamente en el párrafo inicial:

"Mi padre nació en las tinieblas y en ellas estuvo siempre hasta que murió realmente, un día en que el monte ardió.

Él salía a menudo al monte en busca de su único alimento, la sangre. “La sangre es la fuente de la vida”, me decía a menudo. No necesitaba ni agua ni oxígeno ni cualquier otro alimento".

   Se repite "monte", "alimento" y "sangre" varias veces en 58 palabras, que creo excesivo y eso al principio, luego se pueden enumerar muchísimas más. Lo de las redundancias queda patente ya en la primera frase, el uso de otras palabras y construído de otra forma, le daría una mejor forma literaria:

"Mi padre nació en las tinieblas, permaneciendo en ellas hasta que murió el día en que el monte ardió. Allí buscaba su único alimento: la sangre, fuente de vida, como me aseguraba a menudo. No necesitaba de nada más".

  Digo lo mismo pero con tan solo 39 palabras. Quizás buscaba algo de embellecimiento en el lenguaje, o demostrar riqueza en su hablar, pero ha errado en su propósito a lo largo de todo el relato, ya que el abuso de estas formas, abundan en el resto del escrito. A veces la simpleza es el mejor camino para decir algo y no necesitamos de giros rimbombantes ni de bellas palabras para expresarnos. Eso es algo que yo mismo tuve que aprender hace mucho tiempo.

   Espero que no se tomen a mal mis palabras y que sirvan, al igual que muchos de los comentarios aquí vertidos,para mejorar en la escritura, no ya solo del autor, sino de todos nosotros.

   Alcestes, te animo a seguir escribiendo, pues madera tienes, y piensa que el solo hecho de colgar aquí tu relato, dejándonos ver un trocito de ti mismo, ya es muy loable y dice mucho de tu potencial como narrador de historias. Te lo dice un arrejuntaletras con el único ánimo de hacerte ver los errores y que consigas superarlos, cosa que creo conseguirás con creces.

 

★☆☆☆☆

Imagen de sharkbook
sharkbook
Desconectado
Poblador desde: 29/01/2013
Puntos: 584

.

Imagen de Invierno
Invierno
Desconectado
Poblador desde: 21/09/2010
Puntos: 903

Hay muchísimos errores de forma que lastran a este relato. Destacaría la escasez de acotaciones, que hacen difícil seguir los diálogos. También echo de menos algunas descripciones, aunque mínimas, que sirvan para perfilar y darle una personalidad a los personajes, o de los lugares y las situaciones. Sin ellas, el ritmo es un poco atropellado. En contraste con esto hay frases muy "wikipédicas", por decirlo de algún modo, que aportan datos no indispensables, que sí, podrían tener interés, pero introducidos con algo más de sutileza, en mi opinión.

Aquí no veo falta de calidad, ojo. No soy absolutamente nadie para valorar si alguien es o será buen escritor. Lo que veo es impaciencia. Hay que leer y practicar, leer y practicar, fijándose en cómo lo hacen los profesionales, absorbiendo, aprendiendo. Leer y practicar, no hay otro camino.

★☆☆☆☆

Imagen de Bestia insana
Bestia insana
Desconectado
Poblador desde: 02/05/2013
Puntos: 1928

Si a pesar de la presentación, que hasta tiene su gracia de tan desastrosa, la historia que cuenta hubiera estado bien, pues, bueno, vale, pero el contenido es tan poca cosa que, aparte de lo que han comentado más arriba, poco se puede salvar. 2 estrellas

Imagen de Hedrigall
Hedrigall
Desconectado
Poblador desde: 14/01/2011
Puntos: 1132

Hay numerosos errores repartidos en el relato que dificultan, y mucho, la inmersión en la historia. Lo cual es una lástima, pues se aprecia una imaginación vívida y cierto ritmo en la narración. Pero mucho me temo que para transmitir mediante la escritura es necesario cumplir ciertas normas para facilitar su lectura.
A título de ejemplo y con ánimo de mejora: el uso de guiones largos en los diálogos y las acotaciones entre los mismos, la necesidad de que todo el texto sea del mismo tamaño tipográfico y la ausencia de acotaciones que hacen que los diálogos sean kilométricos.

1 estrella 

Imagen de Léolo
Léolo
Desconectado
Poblador desde: 09/05/2009
Puntos: 2054

Sintiéndolo mucho, pocas cosas encuentro positivas en este relato. Es evidente que le falta mucho trabajo de ejecución, tanto de la tensión dramática como a nivel gramatical y ortotipográfico. No obstante, la historia podría dar mucho más de sí y animo a su autor a seguir practicando con tesón e ilusión.

Imagen de Sechat
Sechat
Desconectado
Poblador desde: 28/01/2009
Puntos: 747

Por momentos, me parece ver más que un relato una mera enumeración de datos sobre vampiros (los listos con punto lo corroboran), es algo así como una especie de tesis sobre dicha temática. Luego están los errores gramaticales, los fallos ortotipográficos etc... 

Admito que el título me había atraído, pues parecía de por sí escapar a lo habitual, pero leyendo el relato he de decir que me ha costado mucho avanzar en la lectura, teniendo que releer por varias veces algunos pasajes. 

No deseo que esto te desanime, no obstante, Alcestes, quiero que lo veas más bien como indicaciones para pulir tus textos. 

Mi puntuación: 1 estrella.

Imagen de L. G. Morgan
L. G. Morgan
Desconectado
Poblador desde: 02/08/2010
Puntos: 2674

A mí la historia me ha gustado y creo que aquí hay material para lograr un buen relato. El descubrimiento de la familia de la madre, el ambiente y el comportamiento excéntrico de los personajes me ha parecido muy interesante y crea clima de suspense.

Pero es cierto que la forma lo estropea todo. Lo que pasa es que la técnica se aprende, y vuelvo a repetir que creo que la esencia del relato merece tomarse el trabajo de dejarlo en condiciones.

2 estrellas.

Imagen de Ligeia
Ligeia
Desconectado
Poblador desde: 03/12/2013
Puntos: 1152

Coincido plenamente con los demás en cuanto al desastroso formato, la farragosa escritura y las incongruencias. Tampoco la historia en sí, lo que he podido entender, me ha parecido nada del otro mundo. Lamentándolo mucho, una estrella:

 X

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

Al relato le falta estructura. Da la impresión de que los personajes flotan sobre un lienzo en blanco y los diálogos no consiguen anclarlos a ninguna parte. Da la impresión de que no reaccionan ni ante las revelaciones ni ante los descubrimientos de cosas tan curiosas y sugerentes como la bodega de los murciélagos. La historia detrás, además, es todo un culebrón y no se consigue presentar bien al cierre: resulta demasiado abrupta. Así, tengo la impresión de que los elementos subyacentes se malgastan sin conseguir un efecto positivo en el lector.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

Imagen de Belagile
Belagile
Desconectado
Poblador desde: 09/12/2013
Puntos: 829

Tengo poco más que añadir. No me ha gustado la historia que nos cuentas, tampoco el esquema ni la presentación de la misma. También veo muy floja la presentación de los personajes y sus reacciones ante los acontecimientos. Da la impresión de que el autor tiene muy poco clara la estructura y la historia del relato en sí. Sin mencionar las evidentes faltas de ortografía y estilo (como el guión de los diálogos) estaría guay poder poner cualquier cosa para indicarlos, lo sé, pero no se puede xD Además de la cantidad de frases que hay mal construídas. Le iba a dar una estrella pero es que por mucho que lo intento no puedo sacar muchas cosas positivas que considero básicas, lo siento.

Mi puntuación es 0 estrellas.

Giny Valrís
LoscuentosdeVaho

 OcioZero · Condiciones de uso