Tan solo otra historia de amor parasitario

Gracias a todos por comentar :)

Este relato era un intento bastante kamikaze de que se discutiese sobre la temática. Es un relato onírico de ciencia ficción, muy influenciado (habéis estado muy atentos) por la prosa de Bradbury y por gran parte de Los tres estigmas de Palmer Eldritch, de Dick.

Me despisté y lo colgué sin revisarlo, ni automáticamente ni como es debido. El resultado fue vergonzoso, ya lo sé y ya lo sufrí, pero bueno, es evidente que eran despistes fruto de una escritura apasionada, de esas casi tántricas, porque esas burradas no habrían sobrevivido a un mínimo repaso y, para no estar el texto revisado en absoluto, no hay tanto error, ¿no? Bueno, un poco sí. Lo siento otra vez por las hemorragias oculares .

Al margen de eso, contaba con llevarme muchas puntuaciones extremas por la baja (no esperaba esos "5", por otro lado, mil gracias ) por cuestión de la temática. Esto lo asumí encantado, pensando que cada una de esas puntuaciones mínimas implicaría un comentario justificado y cada uno de estos comentarios daría lugar a réplicas de otros lectores... que se debatiría sobre el tema, vaya. Algunas veces hubo de estos comentarios justificados, pero en otros casos me quedé frío porque se me acusaba de no plasmar el vampirismo pero no se definía el vampirismo. 

Y aquí viene el tocho:

Vampirizar es absorver la esencia vital o vitae del vampirizado. En este relato una criatura parasita (verbo) a una persona, se alimenta en un sentido orgánico. Esto por un lado ya me parece bastante vampírico, pero si seguimos adelante, esta criatura que depende del protagonista le lleva a un estado alterado. Le arrebata lo que es, su esencia, y se alimenta emocionalmente de él, sí, pero mucho más: se alimenta vitalmente de él, pues su experiencia de vida fluye de él y solo con él interactua, y como bien dice el parásito: "Si me odias tanto como para desear mi muerte, es lo mismo que si me matases. No quiero seguir vivendo sin ti." Pues Elámara experimenta la vacuidad del infinito cuando está privada de los recuerdos, experiencias y constructos mentales del protagonista, que incluso le da a ella la forma de la mujer más hermosa del universo.

Elámara es despiadada pero no es maligna. Es despiadada porque no entiende la piedad, no entiende que le arrebata al protagonista su esencia y todo lo que su vida ha sido. Este es un modo atípico de crueldad, por lo involuntario, pero no es menos implacable o monstruosa que la de la bestia inhumana privada de alma que sustenta la tradición vampírica. Y ahí vuelve el vampirismo, pues Elámara sin el protagonista carece de conciencia, de experiencia, y por tanto, de alma.

Todo esto lo explico a posteriori para curiosos; es evidente que si no se entendió, la culpa es mía por no dejarlo claro en el relato. Por otro lado creo por algunos comentarios que sí que se abrió paso el mensaje principal a varios niveles distintos, como la parasitación romántica, cotidiana, emocional, identitiva...

La anatomía del monstruo debería haber arrojado pistas: por la boca del parasitado alcanza el sistema digestivo y absorve los nutrientes antes de que pasen al corriente sanguíneo. Por la parte superior de la cuenca de los ojos, con sus colmillos curvos, alcanza el nervio óptico y lo interviene, del mismo modo que hace por los oídos. Sus tentáculos recorren la línea desde su bulbo raquídeo al final de la médula espinal, interviniendo su sistema nervioso.

Un vampiro no puede existir sin beber la vida de los vivos. El cuerpo de Elámara no puede existir sin nutrirse del protagonista, la consciencia de Elámara no puede desarrollarse si no es a partir de la mente parasitada.

En el contexto del certamen tal vez faltó asentar estas ideas para que se entendiesen, pero creo que el relato en sí (al margen ya del vampirismo) está bien como está, sin aclarar qué hace o no Elámara, de dónde procede, que ocurrió con el resto de la tripulación de la nave, qué ocurrirá en la Tierra... todo esto debe quedar por cuenta del lector, me parece. Sugerir antes que embutir.

Fin del tocho.

Me ha alegrado ver que el relato gustaba a pesar de las discrepancias en cuanto a temática, y me ha encantado discutir con L.G. Morgan, aunque lo he pasado mal sin poder defender mi postura en cuanto al relato jeje. Gracias otra vez a todos, nos vemos en la siguiente edición.