...Un poco tarde, esta crítica, que la peli ya ha desparecido de los cines, pero bueno, mas vale tarde...
Parece que va a llover (Noé)
En un mundo asolado por los pecados humanos, Noé, un hombre pacífico que sólo desea vivir tranquilo con su familia, recibe una misión divina: construir un Arca para salvar a la creación del inminente diluvio. Todo comienza cuando, cada noche, Noé tiene el mismo sueño: las visiones de muerte provocada por el agua, seguidas de nueva vida en la Tierra. (FILMAFFINITY)
Mad Max + Dungeons and dragons + la Biblia = Noé
Con ganas de reinventar el personaje, se nos presenta un Noé (que, por cierto, arrea unas hostias como panes) en forma de héroe postapocalíptico que protege a su familia de las despiadadas y cabronas tribus (una industrializada y decadente estirpe de Caín) que están en lucha por poseer, explotar y agotar los escasos recursos de un mundo (que por cierto, cuando sale visto desde el espacio, se ve como pangea) que han explotado y devastado.
¿Pretenciosa? Pues claro, no hay más ver la historia en que se inspira... Además hay algunos mensajes a favor de los veganos, ángeles caídos en forma de Golems de piedra gigantes que se prestan a ser obreros del arca, espadas de fuego, fábricas abandonadas, un maloso metido con calzador y (a mi opinión) mucha, pero que mucha, ida de olla...pero que mucha.
A su favor: Los actores (a mi gusto) están bien elegidos, Russell Crowe da el tipo para el personaje, salen Jennifer Connelly y Emma Watson, lo que es de agradecer, Anthony Hopkins haciendo de un Matusalem pasado de vueltas, la fotografía tiene aciertos...y hay algún qué otro momento interesante entre tanto desproposito.
En fin, en resumen, que me parece que a Aronofsky el proyecto se te ha ido de las manos.
Me han hablado bien de la película, aunque la idea no me atrae, la verdad.
Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir.
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