Petite vengeance
Su esposa era diminuta, cabía en cualquier parte: un cajón de la cómoda, un zapato, en el lapicero. Ella se tomó muy mal el divorcio. Por eso él no duerme por las noches; juraría que la otra madrugada la vio sobre una viga, conspirando con las ratas.
Ratas
Palabra: ratas.
LA SUSTITUTA
Despierto con suaves caricias y mordiscos de mi marido en la espalda, cuello, cara… A esa hora, ya suele estar levantado. Sé lo que busca. Lo hago esperar. Lentamente, me doy la vuelta y compruebo, horrorizada, que es ¡¡una rata!! El grito se habrá oído en Marte.
¡Pum!
Hubiera preferido ser como Venus, fecunda, que abre las puertas del fin de semana; o incluso como la Luna, que da inicio, plateada, a cada uno de sus ciclos; pero me tocó ser el Dios de la guerra.
Guerra civil
Durante unas horas, estuvieron celebrando juntos el nuevo año y deseándose larga vida. Al amanecer, continuaron con la guerra cada uno en su trinchera.
Rendidos
Salimos de las trincheras con los brazos en alto y dispuestos a rendirnos, pero el enemigo malinterpretó nuestro gesto y, brazos en alto, salieron para consumar la confraternización. Hubo achuchones, arrumacos y caricias, pero no nos dimos tregua, caímos, por fin rendidos a sus encantos.
Clase de disección
Ana siempre pensó que solo un beso de amor podía romper un hechizo. «Por lo visto, un bisturía también» se jactó su mente horrorizada, mientras sus ojos cristalizaban frente a la visión del hombre abierto en canal sobre el pequeño pupitre.
Pupitres para diestros
Eran tan extraña y convulsa su manera de sentarse para escribir, que acabamos formando una pira con todas las mesas y lo prendimos sobre ella. Recuerdo que su mano izquierda tardó en soltar el lápiz que sostenía.
Sostén
Acomode tus pechos en mis manos y salimos a la vida, tú una mujer firme, yo tu esclavo.
Esclavo
-Soy tuyo, haz conmigo lo que quieras -susurró arrodillado.
-Ni que lo jures -respondió ella y, tocándolo, lo transformó en un matamoscas. Tengo que dominar el caudal de mi magia, pensó convirtiéndolo ahora en un plumero. Tampoco era eso. Por fin empuñó un calzador.
El prieto botín entró.
Héroe
«No tengo miedo», le repitió a su mujer, al celador que vino a recogerlo, al anestesista, a las enfermeras, al cirujano y a sí mismo. Sólo cuando perdió la conciencia momentos antes de la operación, empezó a temblar.
RECURSOS DE MADRE
No había calefacción ni cena caliente. A la pobre mamá le tocaba improvisar otra vez, y se sacó de la manga el juego del tembleque; el que más tiritara, ganaría. Los pequeños acabaron durmiendo de rendidos. Ella aprovechó para salir a buscarse la vida.
De reestreno
La vida en directo es para valientes, prefiero una reposición de la vida de otro.
Crimen perfecto
Le presenté a mis amigos. Discutimos de malas maneras. Nos reconciliamos en los bares. Bebimos. Le subí a mi casa. Recordamos a Olvido y lloré. Para escapar de esa situación, le mostré mi Colt. Asustado, la tuvo entre sus manos y sonreí. A solas, con cuidado, me disparé.
Matanza
Ya sé que no es excusa, pero me dolía la cabeza. Me dolía mucho la cabeza. Un dolor horrible, no me dejaba pensar. Solo disparando podía olvidarme del feroz latido de mis sienes. Una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez.
TRANQUILA AL FIN
Esta vez tendrá que apañarse solo, no pienso levantarme. Me va a dar igual que grite o dé portazos, es hora de que espabile. No tendrá más remedio que tomar decisiones porque dentro de poco empezaré a descomponerme, y él no soporta los malos olores.
Comida casera
De vuelta del colegio, los siete hermanos no pueden evitar que sus bocas se hagan agua al pasar por delante del crematorio. Huele igual que la cocina de la abuela en las fiestas señaladas.
Aguafiestas
Cuando sonó la señal, todos corrimos a nuestros escondites sin mirar atrás, intentamos no hacer ningún ruido y contuvimos la respiración. Alguien apagó la luz. Esperamos más de lo previsto y René cayó al suelo, sin sentido, arruinando la sorpresa de cumpleaños.
Aguafiestas
Cuando sonó la señal, todos corrimos a nuestros escondites sin mirar atrás, intentamos no hacer ningún ruido y contuvimos la respiración. Alguien apagó la luz. Esperamos más de lo previsto y René cayó al suelo, sin sentido, arruinando la sorpresa de cumpleaños.
Pues en el reloj de mi ordenador eran las 23,58... Grrrr!!!
La palabra es cumpleaños.
Justeros, justeras, hoy finaliza esta edición de la Sortija. Y la vamos a terminar con ¡¡UNA HORA FELIZ!! En cuanto finalice esta hora feliz, finalizará el torneo y en los próximos días os comunicaremos los finalistas.
Ya sabeis que durante la misma, de 22.30 a 23.30 podreis escribir todos los micros que querais siempre y cuando no sean seguidos, os recuerdo el punto de las bases que hace referencia a ellas:
3- Las horas felices, establecidas por los jueces, son períodos de tiempo en los que se podrán colgar más de un texto, aunque ya se haya participado ese día. Eso sí, siempre de forma alternativa, o sea, nunca dos textos de forma consecutiva por el mismo autor. Estas horas felices se anunciarán en la Taberna y en el propio tema de la Sortija.
El resto de normas, como siempre, la última palabra del micro anterior será el tema central y máximo 50 palabras incluído el título. Recordad que en esta hora el más veloz se lleva el gato al agua, pero además debe cumplir las normas.
De momento y hasta esa hora, seguimos con el ritmo normal de la sortija y la última palabra era : cumpleaños.
Sorpresa
Los globos, los refrescos, los bocadillos, los payasos, la tarta, los regalos, la abuela, el abuelo, la tía, el tío, los primos y todos los amiguitos del cole se quedaron en silencio después de que la mamá de Alberto, tras colgar el teléfono, gritase: «Mi pequeño».
Grano de arena
Al embarcar ni existía. Después de las instrucciones de seguridad era una minúscula mota bajo la planta del pie. Al sacar el carro de las bebidas era ya un guijarro. Sobre las dos horas de vuelo un señor pedrusco. Al iniciar el descenso la pirámide de Keops.
[quote=Volando voy]
Grano de arena
Al embarcar ni existía. Después de las instrucciones de seguridad era una minúscula mota bajo la planta del pie. Al sacar el carro de las bebidas era ya un guijarro. Sobre las dos horas de vuelo un señor pedrusco. Al iniciar el descenso la pirámide de Keops.
[/quote
Apasionado
Tenía el pelo del color de la piedra, las pupilas triangulares y la mirada angosta como una cripta. Por corazón tenía una pirámide. Era egiptólogo. Nunca me quiso.
Superación.
Estaba en uno de esos momentos en los que no sabía si se hundía o si aún podía remontar. Entonces, cómo en una visión fugaz, lo comprendió todo, lo aceptó y quiso aferrarse a su diferencia tanto tiempo ocultada.
REALIDAD DISTORSIONADA
No sale de casa, vive oculta de miradas ajenas. Solo permite ser observada por la webcam conectada a internet.
¿Estais preparados? ¿hay alguien por aquí? Porque esto va a dar comienzo ya mismo
la última palabra era internet. ¡Se abre la hora feliz!!
The big bang theory
Cuando su vida real y su vida virtual confluyeron en un punto, una explosión de bit y sangre saltó por los aires.
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Petite vengeance
Su esposa era diminuta, cabía en cualquier parte: un cajón de la cómoda, un zapato, en el lapicero. Ella se tomó muy mal el divorcio. Por eso él no duerme por las noches; juraría que la otra madrugada la vio sobre una viga, conspirando con las ratas.
Ratas
Volando vengo, vengo.