Exhibicionismo
Se desnudó en hora punta, y mostró impúdicamente sus vergüenzas en busca de una morbosa excitación.
El precio de su descaro: treinta mil euros.
Medio país piensa que la cantidad es desmesurada. El otro medio se da tortas por ser contratado en ese programa.
IMPERDONABLE
El televisor vomitaba noticias mientras comían en silencio. Bombardeos en Siria amenizaron el potaje servido en los platos. La caja tonta ilustró las pupilas del niño –mientras evitaba tragar– con más sangre y corrupción.
A los postres, su padre encolerizó: Ronaldo, pillado borracho. ¡Qué escándalo! Apagó la tele.
Mi blog: www.serfineu.blogspot.com