Indignados
Llegaron sin armar ruido hasta la misma puerta del astro rey.
«Construiremos un futuro lleno de progreso», habían prometido los predicadores. Patrañas. Del reino helvético sólo salía oro negro.
Los cuarenta valientes se sentaron en silencio y alzaron sus manos, dispuestos a deshacer el mundo para crear otro nuevo.
La que se avecina
Radio Patio informaba que en el plató las actrices más guapas gozaban de protagonismo según el productor gozaba de ellas.
Las viejas querían más escenas y novios celosos no faltaban. Tampoco productores.
Es probable emitió su esperma de una forma muy descuidada.