La prueba
–¡Zer o no zer! –declamaba aquel aspirante a actor cuyos monumentales dientes le impedían pronunciar correctamente.
“Qué desastre, ni siquiera sabe hablar bien”, pensaba el director de la obra.
–Eztá bien –dijo–, ya ez zuficiente, que paze el ziguiente.
Muchísimas gracias, querido Barón. Viniendo de alguien como tú que domina el humor a su antojo, es todo un cumplido.
La palabreja es... ziguiente.
La prueba
–¡Zer o no zer! –declamaba aquel aspirante a actor cuyos monumentales dientes le impedían pronunciar correctamente.
“Qué desastre, ni siquiera sabe hablar bien”, pensaba el director de la obra.
–Eztá bien –dijo–, ya ez zuficiente, que paze el ziguiente.
Jajajjajajajjaaa!!! Me ha encantado, Doctor.
Larga vida a la escritura humorística.
La palabra es ZIGUIENTE
Los caminos del Humor son inescrutables...