Al hilo de lo que se está comentando en el muro de Batch en FB.
Se ha liado la marimorena hoy en Twitter cuando se ha sabido que Podemos no pretende erradicar la Ley Mordaza como tal, sino "tunearla" a su propio gusto.
La idea es convertirla en un vehículo de censura contra toda aquella opinión que pueda ser considerada "ofensiva o vejatoria" contra el colectivo LGTBI. Los encargados de decidir la "ofensividad" en cuestión no serían miembros de la judicatura sino un cargo administrativo puesto a dedo desde la esfera política.
La iniciativa es gravísima, y David Bravo (entre otros) la ha criticado con dureza en Twitter, lo que le ha valido numerosos ataques de fanáticos podemitas, que le acusan de 'deslealtad' entre muchas otras lindezas.
Ante el revuelo levantado, parece que la dirección de Podemos está intentando recular y se excusa en "un error". Pero el daño ya está hecho, y la imagen que muchos militantes y/o simpatizantes están dando en redes sociales supera lo lamentable.
Sobre la Ley Mordaza, la del PP o ésta, realmente, tienen un problema que emana del Procedimiento administrativo general, y en concreto, del sancionador.
Me explico:
La administración tiene varias potestades. Entre ellas, la autotutela. Lo que significa que puede ejecutar sus propias resoluciones aunque el administrado (sancionado) no esté de acuerdo.
Siempre cabe el control judicial, pero el procedimiento es caro, y los principios del procedimiento contencioso-administrativo no son los mismos que el penal.
Por lo demás, algo he oído de la polémica. No me gusta la Ley mordaza, y tampoco me gusta ésta...