Siete vidas
Era el albañil de moda en el barrio, su mirada felina y su ronroneo causaban estragos entre las féminas. Le llamaban “El Gato”, comprendí la verdadera razón de su apodo cuando cayó de un andamio colocado en un quinto piso, se sacudió el polvo y se alejó silbando.
"ÉXITO" ROTUNDO
Con rigor comprobó la máquina que le había absorbido toda su vida, esa que le iba a dotar con las habilidades de un felino. La ciudad tendría otro protector: ¡¡¡Cat Man!!!
Pero el nuevo superhéroe pasó desapercibido metido entre cajas de cartón y jugando con ovillos de lana.
Los caminos del Humor son inescrutables...