Zombi
Nació para vivir. Era alegre, divertida, vital. ¿Cuándo se torció todo, cuando le conoció, cuando se casó o cuando recibió el primer bofetón?
Tras años de horror y angustia consiguió librarse de él, pero era demasiado tarde. Triste, mustia y apática, era ya para siempre una muerta en vida.
Por toda la eternidad
No hubo ángeles que anunciaran su venida, ni un vientre sumiso que se prestara a gestarlo. Pero nace una y otra vez a este mundo, y su semilla se expande vida tras vida.
Solo hay que mirar alrededor.
La raza humana aún sigue pariendo diablos.