Hambre
Padre no pudo resistir más, y la palmó anoche. A pesar de todo, siempre unimos nuestras manos alrededor del tubérculo y damos gracias por poder llevarnos algo a la boca. Pero madre no está dispuesta a vernos morir.
Hoy comeremos carne. Encontró un nuevo alimento bajo la tierra.
Backmasking
Todavía resuenan sus voces en el patio del convento. Todavía un remolino lo perturba. En el centro. En el mismo centro. En el que las niñas sin saberlo invocaban con su rueda a que se abrieran las puertas del infierno.
Una cama caliente y tarta de zanahoria con frosting de queso