Mejoría
Nunca había apreciado más la vida que ahora, después de recuperarse del cáncer. Había pasado tres años horribles y ahora, al fin, podía hacer todo lo que quería. Iba por la calle, tan feliz de poder andar sin cansarse, que no vio la maceta que le caía encima.
Don Apocado y la medicina de discusiones
—Su problema está claro— dijo el médico. —Quiere quedar en las discusiones como la guinda del pastel, como el aceite sobre el agua...
El paciente asintió, como no podía ser de otra manera.
—Este tratamiento que le receto le hará ser menos denso.
La magia de las pequeñas cosas
Aquel libro era tan aburrido y farragoso que, para aligerarlo, dibujó hadas, sirenas y unicornios en todos los márgenes.
La siguiente persona que lo sacó de la biblioteca no pudo parar de sonreír al leerlo.
Esta jueza de guardia se tomará una hora de receso para acudir a sus clases de danzas egipcias. Aprovechad para estirar las piernas y hacer retozar a vuestras monturas, o viceversa.
La palabra es "leerlo".
Mecánica doméstica aplicada
La rueda izquierda encajó con el eje (B). La virola se acomodó en el mango. Las espiguillas entraron en su agujero y los amperios circularon por el debido camino.
No, no era un armario, sino un pinball. Al final, verás tú, habrá que tirar de instrucciones.
Defecto de fábrica
Le ordenaron destruir a la humanidad. La primera ley le impedía hacerlo. La segunda le empujaba a ello. Al final, incapaz de resolver la contradicción, su cerebro positrónico explotó. Al carajo la tercera ley.
Defecto de fábrica
Le ordenaron destruir a la humanidad. La primera ley le impedía hacerlo. La segunda le empujaba a ello. Al final, incapaz de resolver la contradicción, su cerebro positrónico explotó. Al carajo la tercera ley.
Invocación fallida
No entendía nada. Había seguido las instrucciones del libro asqueroso al pie de la letra, colas de escorpión y testículos de mandril incluidos. Pero en el círculo de sangre no había aparecido nadie. Furioso, arrojó el libro el suelo. Y notó un aliento de azufre en el cuello.
Pescuezo noble y generoso
Aunque manida, siempre le ha gustado la comparación del alabastro con su cuello. ¡Cuántos galanes se ha enfrentado por él! Duelos en los que siempre ha salido ganando ella. Amantes atractivos y ricos.
Hoy va a ser muy generosa, repartirá. O mejor, lo hará madame Guillotine.
Repito, por si no ha quedado claro: nadie puede colgar micro si el juez de turno no explicita antes la palabra.
La palabra es "Guillotine".
¡PERFECTO!
Era un invento macabro, pero monsieur Guillotin ya se imaginaba chapoteando en la fortuna que haría con él; pero antes debía estar seguro de que funcionaba.
Encajó la cabeza en el cepo y dejó caer la cuchilla: su cabeza decapitada en el cesto conservó el rictus de la satisfacción.
Amanecer neblinoso en el bosque
Los padrinos cargan las pistolas en las carrozas al resguardo de la humedad. Tiene suerte: le toca el primero. Alcanza al infame coronel en el hígado; en unos minutos habrá muerto el certero tirador. Se vuelve, aliviado. Oye una voz:
—Tengo derecho a mi disparo.
Fade to black
Apenas lo escuchó. No había sonado como los de la tele, o quizá el sonido se había camuflado entre el griterío. Daba igual. Tampoco le dolió; solo sintió que se le escapaba la vida. Cuando fue capaz de reconocer la sensación ya no le quedaba mucha.
Hambre
Supe que había descubierto mi secreto al aparecer, en nuestra primera cita, con el cuello impregnado de ajo. Intuí que, a pesar de todo, yo le gustaba. Ella, pobre infeliz, ignoraba que cuando uno lleva días en ayunas se come hasta las coles de Bruselas.
U.E.
El campesino ignoraba que aquellas semillas que le había dado su cuñado crecerían con una multa millonaria adherida a las espigas.
El grano y la paja
Con los deshechos que el joven escritor frustrado condenaba cada día a la papelera, su compañero de piso consiguió el éxito que al otro le era tan esquivo.
Seis tiros
John «Badthing» entrecierra los ojos, mira a su oponente. Billy «Blacknose» es un tipo duro.
Gente que corre a sus casas, sorrascas que se mueven al son de un viento repentino.
No es la primera vez que se enfrentan. El sherif desea que alguno acierte esta vez.
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La palabra es "mejor".
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