Fragmentos de un protobeso

30 posts / 0 nuevo(s)
Ir al último post
Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Fragmentos de un protobeso

 

[...]como esa mujer de piedra que parece incitarme con su fantástica hermosura, que parece que oscila al compás de la llama, y me provoca entreabriendo sus labios y ofreciéndome un tesoro de amor... ¡Oh!... sí... un beso... sólo un beso tuyo podrá calmar el ardor que me consume.

[...]El joven ni oyó siquiera las palabras de sus amigos y tambaleando y como pudo llegó a la tumba y aproximose a la estatua[...]

 

El beso, Gustavo Adolfo Béquer

 

Doña Elvira gustaba de contarle leyendas románticas y fantasmales sobre esta urbe. Sonríe para sí. La única leyenda cierta es que, vayas a donde vayas, en Toledo siempre es cuesta arriba. Un lacayo le precedía con una linterna para alumbrar su caminar. Detrás iba él, don Carlos, soldado en Granada, en Canarias, en Ceriñola, en Melilla... siempre junto a sus señores, los de Estorpiñán.

Ascendían por una callejuela del más viejo Toledo, fría estrecha y resbaladiza, pero, sobre todo, oscura. Una leve neblina, que sube desde el Tajo, difumina las sombras que se cruzan, si no son fantasmas que merodean entre dos mundos. Un par de siseos de sierpe venenosa adivinan a dos o más rufianes apostados algo más delante. El lacayo va bien armado y es un mocetón fuerte y al que se le nota dispuesto. Él solo tiene que sacar el pomo de la espada para que quede bien visible. Es un arma estupenda, muy valiosa, pero es un botín envenenado; los infames reculan.

Llegan a una casa algo más que habitable en un barrio humilde. Llaman y aparece un criado con una lámpara. Unos murmullos presentan al invitado y le acompañan dentro. El zaguán es de suelo arcillado, zócalo de madera añeja y paredes enjalbegadas con telas colgadas, un techo de artesonado sencillo, un par de muebles y unos sillones de madera gruesa y cuero hechos para no sentarse. El dueño recibe a su invitado en ropa de casa, de pie. Se han quedado solos.

—Usted dirá a qué debo la visita de tan gran señor.

—Verá, quisiera tratar un cierto negocio...

Su interlocutor lo mira con algo de orgullo contenido. El caballero comprende que no le va a atender y cambia el discurso.

—Creo saber lo que está pensando —el judío converso, que tal es, se sorprende y guarda silencio—. Otro gentil que nos odia cuando no nos necesita y que viene a requerir nuestro conocimiento cuando lo contrario. Le entiendo. Y yo necesito sinceridad. Si no me va a escuchar, dígamelo tal cual le parezca, que no he de perjudicarle en manera alguna. Tiene mi palabra.

—Bien... —el sabio judio se queda un momento dubitativo.— Pase por aquí. Le tomo la palabra.

—La tiene.

 

En el árbol de mi pecho
hay un pájaro encarnado.

Cuando te veo se asusta,
aletea, lanza saltos.

En el árbol de mi pecho
hay un pájaro encarnado.

Cuando te veo se asusta,
¡eres un espantapájaros!

Gloria Fuertes

 

Don Carlos tomó la decisión de asumir la responsabilidad de su casa a una edad más que madura. Hasta entonces, sólo había pensado en la guerra. Un día lo llamaron para acudir al monasterio de Guadalupe. Su señor, don Pedro, muere. Don Pedro, en lo más alto de su gloria y fama; don Pedro al que llaman para tomar Mazalquivir y para ser virrey, gobernador general y adelantado de Las Indias; don Pedro, héroe en el que confían sus reyes, fenece en una cama, lejos de las trincheras, los arcabuces y las lanzas. ¿De qué le valieron sus hazañas? ¿Qué justicia hubo en su muerte? Y él, don Carlos, unos años mayor, se da cuenta de que debe perpetuar su estirpe; se concierta el matrimonio. Doña Elvira de Castañeda es sobrina nieta de don Pedro López de Ayala y la también doña Elvira de Castañeda. Él con sus cuarenta cumplidos y ella al entrar en los quince.

Pero él sólo sabía de prostitutas y violaciones. Ella, nada. Cuando se aparta y se tumba al lado, piensa en su llanto. Un llanto quedo y sometido que le irrita por no comprenderlo. Tanto, que sólo vuelve a estar con ella para engendrar a su sucesor, sólo por obligación.

Y llega el primogénito. Con él, el bautizo y los fastos. Con los fastos, la vuelta al ocio, al aburrimiento del que fue soldado y se da a la caza como una pobre sustituta de la guerra. Un día regresa en un mulo de su sirviente. Su yegua fue rematada en el monte por una infeliz lucha con un marrano monstruoso que, además, le había robado en su cuerpo una de sus mejores jabalinas y dos de sus perros quedaron con las tripas oreándose al aroma de las jaras. Cubierto de polvo y sudor, a pesar de lo frío de la estación, con mal cuerpo del demasiado vino de la noche antes, se llega a los aposentos de su dama. Hacía casi un mes del nacimiento y apenas había visto a su hijo; necesita una alegría, saber que su objetivo y objeto sucesor estaba bien.

Nada más entrar a la habitación, la dueña sale de detrás de la chimenea, donde estaba departiendo con una camarera y la matrona que completaba la alimentación del pequeño, y se le encara. ¿Cómo que él no podía estar en su propia casa, en la habitación que le pareciese y con quien él quisiera estar? ¿Que su hijo estaba mamando? Pues mejor, ¡todas fuera!

La madre está con su hijo en el cortejador, con la cara asustada de siempre, pero ahora ha aparecido en ella un deje desafiante que no tenía antes, una energía que le daba defender su carne y su sangre. El soldado se acerca, mugroso, el rostro medio cubierto de barro, y se sienta justo enfrente. Ella está algo escorzada para que le dé la luz de la ventana. Él puede ver como la criatura chupa con ansia, con un hambre lobuna. Tiene un bigotito lácteo que se mueve y gotea conforme se acerca y aleja del seno en su afán lechoso; además, tiene los puños cerrados y hace un ruidito goloso... Al padre se le escapa una breve risa nasal de pura felicidad. Ella lo mira.

Y le sonríe.

Un soldado puede llorar. Aunque sea fango de trinchera.

 

—Lo que me pide es difícil. Primero, me juego mi vida y la de mi familia. Segundo que no es lo mismo...

El caballero levanta la mano.

—¿Se puede?

Han entrado en el estudio del cabalista. Una biblioteca saturada de libros y pergaminos, pero asombrosamente ordenada. En un rincón hay varios aparatos de latón y caoba, en otro, vidrios de potes, matraces, garrafas y redomas. También una mesa de escribanía que supone que es el lugar de trabajo y unos cómodos catrecillos moriscos de suave cuero con una mesita baja octogonal de servicio, donde están sentados.

—Sí —es la respuesta contundente del cabalista.

—¿Qué necesita y cuánto tiempo?

El judío ve la seriedad y el interés del caballero. Llama al servicio y pide un aperitivo a base de un vino dulce casi negro, unos escarchados y encurtidos. La conversación puede ser larga.

 

Stetit puella

rufa tunica;

si quis eam tetigit,

tunica crepuit.

eia!

Stetit puella

tamquam rosula:

facie splenduit

et os eius floruit.

eia!

Carmina Burana, anónimo

 

¡Pobre Isabelica!, ni siquiera les llegó a decir nada. Le llevaba pequeñas ofrendas a su madre. Flores y piedrecitas que depositaba en su regazo. Doña Elvira era todo llamarla mi pequeña, qué guapa es mi pequeña. Al relativo fresco del patio, cabe la mesa, él y Elvira disfrutan de uno de los pocos caprichos de ella: un sorbete en verano. Él compra la mejor nieve de los neveros de la sierra para que ella pueda disfrutarlos. Se miran con arrobo. Calor, deseo, humedad. La niña, con la cabeza algo ladeada —¿será por la chichonera?—, le obsequia risitas, le sigue trayendo regalos. Incluso, uno que se mueve. La madre, cuando se da cuenta, chilla; la niña se la queda mirando muy quieta; el padre ríe; por fin, la niña también y corre dando grititos de alegría, con las manitas en alto, a dejarlas caer sobre su madre, que la abraza.

¡Pobre Isabelica!, ni siquiera les llegó a decir nada.

 

—¿Comprende que no será su espíritu el que habite la estatua, que no será la inmortalidad para usted, sino que tendrá entidad propia?

—Sí, claro. No me interesa la inmortalidad, ya le digo. Que mis hijos queden bien colocados. Y ya lo están. El mayor medra en la corte. El segundo está con un su tío, el abad de Albacalá, y la niña quedará con la marquesa hasta que llegue a la edad de merecer. Yo ya estoy aquí de más.

—¿Entonces?

El caballero da un traguito al suave ýlem. Ya nota cierto calor en las orejas, pero sigue pensando con claridad. Jamás se había sentido tan cómodo. Será por no tener que esconder nada, por poder hablar con ese extraño como si lo conociese de toda la vida, por poder sincerarse, por la curiosa comodidad de los exóticos muebles.

—Protección.

—Explíquemelo, sea tan amable.

O se siente bien por el alivio.

 

Recuerde el alma dormida

avive el seso y despierte

contemplando

cómo se pasa la vida

cómo se viene la muerte,

tan callando;

Coplas a la muerte de su padre, Jorge Manrique

 

No quería recordarla así. Enfermó de manera repentina una noche de dolores y retortijones. Ahora chillaba como una rata por el sufrimiento o vomitaba sus propias heces. Se orinaba encima y sufría. Sufría mucho. La dueña y las dos camareras no daban de sí a cambiar sábanas y a atenderla. A él se lo habían dicho sin más: un día y medio o dos, como mucho.

Al final, después de llamar a su madre con un último chillido, quedó una cara hinchada en una mueca de sufrimiento injusto, una boca de labios retraídos de la que escurría un hilillo de vómito pestilente, un cuerpo agarrotado por el dolor, unas manos que buscaban salir de un imaginario pozo de angustia, un pedazo de carne que no se parecía a doña Elvira.

 

Por un momento, el caballero se encuentra ensoñando, pensando en la tonta caída del caballo que lo había dejado medio inútil, en que se hace mayor, en que se siente morir. El dolor continuo del costado, la dificultad para orinar, alguna noche febril... No, no ha de quedarle mucho.

—Quiero que doña Elvira descanse como se merece, que su tumba sea sagrada y que la memoria de su persona perdure.

 

Será el día sexto negro e carboniento,

non fincará ninguna lavor sobre cimiento,

nin castiellos nin torres, nin otro fraguamiento,

que non sea destructo e todo fondamiento.

Los signos del Juicio Final, Gonzalo de Berceo

 

Una tormenta seca de verano agita el viento de la pequeña plaza de la iglesia, que será pronto nuevo convento. Una tarde gris con reflejos amarillos que empequeñecen pupilas. Huele a húmedo, pero no llueve. Don Carlos es recibido en la puerta por el capellán, al que el aire le agita las cuatro canas que le quedan, y un bachiller gris y estirado. Pasan al interior marchando al extraño compás del redoblar de truenos y silbidos de la ventisca. Avanzan por la nave en la que las sombras danzan al son de cuatro velas, del olor de la cera y del humo del incienso. Pisan losas sepulcrales con una indiferencia que es criticada por la indirecta mirada severa de los fantasmas marmóreos de las capillas laterales, rostros espectrales alumbrados por la luz asténica de ojivas y ajimeces.

El maestro escultor les espera en la capilla principal. Unas bujías iluminan los andamios y grúas para colocar las estatuas. Bajo el arco sepulcral de mármol negro está un «él» pétreo de pie, una máscara rígida y vigilante, armado de todas sus armas, pero al lado, mirando hacia el altar, ahinojada y orante, está ella. Las vísceras parecen desgarrárse al mirarla. La congoja le impide hablar.

Un rayo cae sobre la torre, casi simultáneo al trueno que se oye; bachiller y capellán se encogen. Esta centella retumba almas y trasluce la obra con un contraste y una vida únicas, como si por un momento ella fuese a levantarse con toda su antigua fuerza vital.

Comienza a llover.

 

—Bien, pues ya sé qué hay que hacer y como.

—Pida Lo que necesite. Y no sea por el oro. Ya digo, mi progenie ya tiene su futuro y yo no me lo voy a llevar al otro lado.

—No se preocupe. Lo que me intriga es qué espera que pase que con tanto ahínco desea proteger a su esposa.

El caballero se queda pensando un rato. Incluso cierra los ojos. Recorre los casi veinte años que ha convivido con doña Elvira. Todo lo que le debe.

—No espero nada.

—¿Cómo?

—¿Quién sabe lo que ha de venir en uno, dos o tres siglos? ¿Quiénes podrían profanar las tumbas de los que, indefensos, tratan de descansar por siempre? ¿Quiénes hollarán entonces las calles de Toledo?

 

[...]pero al tenderle los brazos resonó un grito de horror en el templo. Arrojando sangre por ojos, boca y nariz, había caído desplomado y con la cara deshecha al pie del sepulcro.

El beso, Gustavo Adolfo Béquer

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

Relato admitido a concurso.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

Un relato precioso, francamente. Duro al mismo tiempo. Muy bien construido. Al comienzo me he sentido frustrado por no tener más información, como si se me hubiera vedado el paso al fondo de la historia. Poco a poco se va construyendo, como un mosaico, muy completa y con matices. Las relaciones entre los personajes, terribles y al mismo tiempo muy humanas, marcadas por la época, le dan una gran dimensión. La escritura (salvo algunos dedazos) está muy conseguida.

La arista principal que me encuentro es el gólem. Veo más bien una gárgola, aunque la idea de relacionar al caballero con el judío hace que se abran posibilidades poco canónicas.

Muchas gracias por compartirlo.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

Imagen de Danduay
Danduay
Desconectado
Poblador desde: 07/05/2020
Puntos: 256

Un relato muy trabajado formalmente, para recrear la forma de hablar de la época. Para mi gusto le sobran alguna de las citas, pero entiendo que puedan tener su función (explicativa, para marcar el ritmo…). Creo que algunas funcionan mejor que otras (especialmente bien las de Bécquer, que dan sentido a la narración).

Original la idea, me gusta. Y previsor el celoso humanogólem. Si otros hubieran hecho como él, la arqueología habría avanzado poco…

Bromas aparte, el relato tiene su mérito, por lo trabajado de la forma. No sé hasta qué punto está logrado el lenguaje “de época” (no soy filólogo), aunque sí veo algunos usos temporales que me chocan un poco. Se entremezclan tiempos verbales en presente y pasado y alguno de ellos no sé hasta qué punto está bien escogido. Para mi gusto, podría haberse aligerado un poco la lectura ciñendo el estilo ligüistico "de cristiano viajo" a los diálogos y a los momentos en el que el narrador traslada literalmente los pensamientos de los personajes. Opino, nada más.

Descripciones detallistas, aunque en algún caso se me ha hecho más difícil seguirlas. Me queda la sensación de que hay pasajes más oscuros formalmente que otros, y no sé si tiene justificación dentro del relato. Subjetividad lectora, ya digo.

Una estrella por el gólem, 0,5 por el tono fosco, una por la historia y los personajes (con bastante entidad propia), 0,75 por la forma y 0,25 extra por el trabajo estilístico. En total, 3,5 estrellas y mis respetos al autor por meterse en un complicado berenjenal estilístico y salir (creo) bastante bien librado del lance. ¡Enhorabuena y suerte!

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Patapalo dijo:

La arista principal que me encuentro es el gólem. Veo más bien una gárgola,

¡¡Cómo osas blasfemar de esa manera!! indecisionindecision La gárgola, aparte de lo hidráulico, es guardiana de templos, a lo sumo de mausoleos, no de tumbas... Quizá un Tutu, un Anubis, ¿los manes romanos tenían algo que ver —es que me da pereza mirarlo—?

En serio, muchas gracias por leer y comentar. La verdad, es que al buscar la originalidad en esta convocatoria me he pasado de frenada y he derrapado hacia fuera del tema; no sé si las ruedas han pisado la línea o no, pero cerca ha estado.

Danduay dijo:

Para mi gusto le sobran alguna de las citas,

sí veo algunos usos temporales que me chocan un poco. Se entremezclan tiempos verbales en presente y pasado y alguno de ellos no sé hasta qué punto está bien escogido. Para mi gusto, podría haberse aligerado un poco la lectura ciñendo el estilo ligüistico "de cristiano viajo" a los diálogos y a los momentos en el que el narrador traslada literalmente los pensamientos de los personajes.

Descripciones detallistas, aunque en algún caso se me ha hecho más difícil seguirlas. Me queda la sensación de que hay pasajes más oscuros formalmente que otros, y no sé si tiene justificación dentro del relato.

Si es que hay que repasar más. Y ser menos barroquifarragoso. Mira que llevo tiempo medicándome, pero que no hay manera, osches :)

En cualquier caso, muchísimas gracias por leer y comentar.

Por cierto, me encanta tu manera de puntuar.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de Patapalo
Patapalo
Desconectado
Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

torpeyvago dijo:

Patapalo dijo:

La arista principal que me encuentro es el gólem. Veo más bien una gárgola,

¡¡Cómo osas blasfemar de esa manera!! indecisionindecision La gárgola, aparte de lo hidráulico, es guardiana de templos, a lo sumo de mausoleos, no de tumbas... Quizá un Tutu, un Anubis, ¿los manes romanos tenían algo que ver —es que me da pereza mirarlo—?

no

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

Imagen de Germinal
Germinal
Desconectado
Poblador desde: 08/03/2016
Puntos: 1307

Creo que el principal hándicap que tiene el relato son los dos factores que combinados le juegan en contra: el lenguaje empleado y los interludios.

Debo decir que la lectura no me ha resultado fluida, que haya pasajes enteros corridos a la derecha y sin justificar tampoco ayuda, desde luego. Claro que esto es cuestión de gustos, pero personalmente encuentro que se abusa de ese lenguaje añejo, y con la exageración se corre el peligro de entrar en la caricaturización. Ahí lo dejo.

En cuanto a los interludios, cuando he encontrado que de golpe se partía el texto y se colaba un poema de Gloria Fuertes he tenido la misma sensación que cuando te salta un anuncio mientras miras una web o un vídeo. Ese recurso que se va sucediendo a lo largo del texto personalmente no me ha convencido.

Hace tiempo que leí las leyendas de Bécquer, y creo recordar que en una de las ubicadas en Toledo empezaba con un judío mezquino, y en otra, o quizás la misma, un soldado se enamoraba de ¿una mujer fantasma? O quizás fuese una estatua. Ya no lo recuerdo. Entiendo que el texto juega a enlazarse con una o varias de las leyendas de Bécquer ambientadas allí, ¿o me he montado otra vez mi propia película?

Hay una cosa que me da hasta vergüenza compartir, pero lo voy a hacer. Al leer el título pensé que se trataba de un relato de ciencia ficción. Proto- como la partícula o Protoss como la raza del mítico Starcraft y –obeso, sí, sí, gordo. O sea que de entrada me imaginaba una distopía donde la humanidad se había convertido en un puñado de seres cibernéticos gordacos (gólems) que iban comprándose implantes al estilo cyberpunk (de ahí lo de fragmentos). Si no soy el único al que le ha pasado, por favor avisad y voy cancelando la visita con el psiquiatra.

Voy a darle 3 estrellas. Gracias por compartirlo.

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Germinal dijo:

la lectura no me ha resultado fluida

se abusa de ese lenguaje añejo, y con la exageración se corre el peligro de entrar en la caricaturización.

En cuanto a los interludios, cuando he encontrado que de golpe se partía el texto y se colaba un poema de Gloria Fuertes he tenido la misma sensación que cuando te salta un anuncio mientras miras una web o un vídeo. Ese recurso que se va sucediendo a lo largo del texto personalmente no me ha convencido.

Hay una cosa que me da hasta vergüenza compartir, pero lo voy a hacer. Al leer el título pensé que se trataba de un relato de ciencia ficción. Proto- como la partícula o Protoss como la raza del mítico Starcraft y –obeso, sí, sí, gordo. O sea que de entrada me imaginaba una distopía donde la humanidad se había convertido en un puñado de seres cibernéticos gordacos (gólems) que iban comprándose implantes al estilo cyberpunk (de ahí lo de fragmentos).

Una de mis múltiples tonterías —una más no se nota, claro— es que no me parece ético comentar los relatos demasiado hasta el final de las votaciones. Lo que sí puedo decir es que todo lo que comentas es estrictamente culpa de este humilde juntaletras que ha tratado de hacer un experimento que, desde luego, no ha funcionado.

En cuanto a lo de protón obeso o protoss obeso, pues oye, como idea me parece estupendísima. Por ejemplo, la historia del protón Megabárico y sus secuaces sebaceocýborgs frankestinianos.

Muchas gracias por la lectura y los comentarios.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de Stendek
Stendek
Desconectado
Poblador desde: 27/05/2020
Puntos: 198

Sin la menor duda, un relato muy trabajado. Y uno de los mejores que he leido hasta ahora. Pero le pongo algunas pegas:

1) El esfuerzo por reconstruir la epoca es notable, pero los personajes hablan de un modo muy moderno, o peor, mezclando terminos modernos y antiguos. Si alguien usa "medra" o "edad de merecer" casi seguramente diria "vos", en lugar de "usted".

2) La justificación variable confunde, y por momentos, irrita.

3) Los fragmentos poéticos intercalados dejan una impresión de  pedanteria.

Como fuera de esos detalles me sigue pareciendo un gran relato, le doy 4 estrellas.

Un saludo

Imagen de Bio Jesus
Bio Jesus
Desconectado
Poblador desde: 11/07/2014
Puntos: 1514

Buena historia, de aire legendario, con dos personajes (hidalgo y judío) muy parecidos en realidad: honorables, altivos y en el ocaso de su vida.

La historia es atractiva y el lenguaje rico y bien elegido, da empaque a la narración y la dots de una atmósfera envolvente que hace fluir el relato.

Los poemas insertados, muy experimentales, reman en sentido contrario (la idea de Germinal de compararlos a la publicidad en TV me parece acertada. Es cierto que le dan un aire distintivo, pero ya lo tenía de por sí (el estilo "Torpeyvago" ©®™) y no requería más.

En fin, una historia notable

Mi nota es 4.

Imagen de Invierno
Invierno
Desconectado
Poblador desde: 21/09/2010
Puntos: 903

Menudo viaje. Un relato valiente, raro y que he disfrutado muchísimo. Tiene mucho mérito contar toda una vida de amor en tan poco espacio, y tener hueco además para aderezarlo con poemas. El de Gloria Fuertes, especialmente, me ha pillado desprevenido, pero no me sobra. Poco más que decir, es uno de mis relatos favoritos hasta el momento.

4,5 estrellas.

Imagen de Dr. Ziyo
Dr. Ziyo
Desconectado
Poblador desde: 30/01/2016
Puntos: 2776

Cuando vi el título, fantástico, por cierto, pensé que me iba a encontrar con un relato de ciencia ficción con el toque especial de torpeyvago. Fragmentos de un protobeso me hacía pensar en una posible historia con futuristas elementos biogenéticos donde un gólem y una mujer mantendrían una relación amorosa con tintes trágico-foscos (menuda película me monté), sin embargo, me encontré con algo que no tenía nada que ver y eso me chocó bastante.

Admito que en la primera lectura me quedé pasmado, asi de claro, no entendí prácticamente nada de la idea que se contaba, a pesar de que leía con detenimiento. No creo que sea culpa tuya, pienso que es porque estoy acostumbrado a lecturas en lenguaje actual y me cuesta un plus de concentración seguir el hilo en casos como este, y para colmo, esos poemas intercalados en medio aún me despistaban más. Yo creo que en una novela o en un relato bastante más largo no estorbarían, pero aquí mi impresión es que son piedras en el camino.

Pero como tengo por norma, le di una segunda lectura (y hasta una tercera) y ya me encajó mejor todo lo que se decía y creo que percibí el concepto. Aun así quiero comentar algo que también me da hasta vergüenza, como admite Germinal sobre otro asunto, y es que no he podido comprender el pasaje en que se menciona a la pequeña Isabelica. ¿Tiene relación con la muerte de la madre? Juro que por mucho que lo leo y releo no consigo captar su trascendencia y eso me hace sentirme como el único memo del lugar.

No quiero que te culpes por mi falta de conexión con el relato, pues parece ser que a los demás no les ha pasado esto y por lo tanto, debo ser yo el que falla.

Por otro lado, pienso que hay que ser muy valiente para arriesgarse a escribir con lenguaje arcaico o de otra época, yo personalmente no lo haría en la vida porque me parece muy complicado y creo que metería la pata cada dos por tres.

Volviendo al título, si tiene relación con la historia, yo no he sido capaz de verlo.

Le adjudico 3 estrellas, aunque me quedo con la sensación de que se me escapan cosas que los demás sí captan y por eso pido perdón por mi torpeza.

Imagen de Hedrigall
Hedrigall
Desconectado
Poblador desde: 14/01/2011
Puntos: 1132

Un relato muy ambicioso, con una curiosa elección de formato que conmigo ha funcionado en lo formal. Por desgracia lo he encontrado terriblemente confuso, aunque también terriblemente bello en lo que he podido avistar.

He tenido muchos problemas de composición de personajes desde el principio, es decir, quién es quién, quién habla, quién escucha, todo ello en los pasajes no poéticos ni justificados a la diestra. Las mezclas de tiempo verbal han sumado más todavía a la confusión, y para rematar, me cuesta mucho ver a un gólem en la narración.

Soy de los que gusta que no le den todo mascado, pero me ha parecido un texto críptico en general, hasta el punto de no tener claro qué ha hecho exactamente el maestro escultor por encargo de Don Carlos. Curiosamente, los interludios poéticos y justificados me han transmitido más que la línea narrativa normal.

Es de esos relatos que hacen preguntarme si no han encontrado en mí al lector adecuado.

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Stendek dijo:

1) los personajes hablan de un modo muy moderno, o peor, mezclando terminos modernos y antiguos. Si alguien usa "medra" o "edad de merecer" casi seguramente diria "vos", en lugar de "usted".

2) La justificación variable confunde, y por momentos, irrita.

3) Los fragmentos poéticos intercalados dejan una impresión de  pedanteria.

Sí, Stendek, habría que haberlo repasado un poco más, pero era ya el último día para presentar, se me echó la hora encima y me dije «qué gran excusa para no tener que corregir». En serio, sí que le falta un hervor.

Y también, si se habla de barroquipedantería, ahí estoy yo. Me estoy medicando, pero aún se me escapan estas cosas no

En fin, muchas gracias por la lectura y los comentarios, que creo que me van a servir de mucho para darle un buen repaso a este engendro experimental.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Bio Jesus dijo:
Los poemas insertados, muy experimentales, reman en sentido contrario (la idea de Germinal de compararlos a la publicidad en TV me parece acertada.

Tomo nota, porque, aunque pensaba que enlazaba o que servían de introducción a cada «tema», me parece que no han funcionado.

Lo que sí has visto, y por ser capaz de transmitirlo me siento contento, es la personalidad y el estatus de ambos protagonistas.

Muchas gracias por leerlo y comentarlo.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Invierno dijo:

Menudo viaje. Un relato valiente, raro y que he disfrutado muchísimo. Tiene mucho mérito contar toda una vida de amor en tan poco espacio, y tener hueco además para aderezarlo con poemas. El de Gloria Fuertes, especialmente, me ha pillado desprevenido, pero no me sobra. Poco más que decir, es uno de mis relatos favoritos hasta el momento.

4,5 estrellas.

¡Qué decir!, que muchísimas gracias cool

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Dr. Ziyo dijo:

un gólem y una mujer mantendrían una relación amorosa con tintes trágico-foscos (menuda película me monté), sin embargo, me encontré con algo que no tenía nada que ver y eso me chocó bastante.

no entendí prácticamente nada de la idea que se contaba, a pesar de que leía con detenimiento., y para colmo, esos poemas intercalados en medio aún me despistaban más. Yo creo que en una novela o en un relato bastante más largo no estorbarían, pero aquí mi impresión es que son piedras en el camino.

Pero como tengo por norma, le di una segunda lectura (y hasta una tercera) y ya me encajó mejor todo lo que se decía y creo que percibí el concepto. Aun así quiero comentar algo que también me da hasta vergüenza, como admite Germinal sobre otro asunto, y es que no he podido comprender el pasaje en que se menciona a la pequeña Isabelica. ¿Tiene relación con la muerte de la madre? Juro que por mucho que lo leo y releo no consigo captar su trascendencia y eso me hace sentirme como el único memo del lugar.

No quiero que te culpes por mi falta de conexión con el relato, pues parece ser que a los demás no les ha pasado esto y por lo tanto, debo ser yo el que falla.

al título, si tiene relación con la historia, yo no he sido capaz de verlo.

 me quedo con la sensación de que se me escapan cosas

Vamos por partes. Si un lector no conecta con un relato, puede ser por el autor, el lector o por la combinación de ambos. Pero este caso no es tal, sino que no he sabido, como autor, hacerme entender, por lo que sí asumo la responsabilidad.

Aunque no me gusta comentar los relatos antes del final de las puntuaciones, creo que no pasa nada porque diga que el relato de «Isabelica» es el «nudo» de la historia de amor. Y si no encaja en la historia, ha sido cosa mía. La verdad es que es un relato muy experimental y me arriesgaba a esto, ya que los experimentos hay que hacerlos bien. O con gaseosa.

De todas maneras, muchísimas gracias por la lectura, por la relectura, por la rerrelectura, por la rerrerrelectura y por los comentarios, siempre sinceros y detallados.

PS.—Me gusta más la película que te montaste que el argumento de este relato surprise

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de Dr. Ziyo
Dr. Ziyo
Desconectado
Poblador desde: 30/01/2016
Puntos: 2776

torpeyvago dijo:

Dr. Ziyo dijo:

un gólem y una mujer mantendrían una relación amorosa con tintes trágico-foscos (menuda película me monté), sin embargo, me encontré con algo que no tenía nada que ver y eso me chocó bastante.

no entendí prácticamente nada de la idea que se contaba, a pesar de que leía con detenimiento., y para colmo, esos poemas intercalados en medio aún me despistaban más. Yo creo que en una novela o en un relato bastante más largo no estorbarían, pero aquí mi impresión es que son piedras en el camino.

Pero como tengo por norma, le di una segunda lectura (y hasta una tercera) y ya me encajó mejor todo lo que se decía y creo que percibí el concepto. Aun así quiero comentar algo que también me da hasta vergüenza, como admite Germinal sobre otro asunto, y es que no he podido comprender el pasaje en que se menciona a la pequeña Isabelica. ¿Tiene relación con la muerte de la madre? Juro que por mucho que lo leo y releo no consigo captar su trascendencia y eso me hace sentirme como el único memo del lugar.

No quiero que te culpes por mi falta de conexión con el relato, pues parece ser que a los demás no les ha pasado esto y por lo tanto, debo ser yo el que falla.

al título, si tiene relación con la historia, yo no he sido capaz de verlo.

 me quedo con la sensación de que se me escapan cosas

Vamos por partes. Si un lector no conecta con un relato, puede ser por el autor, el lector o por la combinación de ambos. Pero este caso no es tal, sino que no he sabido, como autor, hacerme entender, por lo que sí asumo la responsabilidad.

Aunque no me gusta comentar los relatos antes del final de las puntuaciones, creo que no pasa nada porque diga que el relato de «Isabelica» es el «nudo» de la historia de amor. Y si no encaja en la historia, ha sido cosa mía. La verdad es que es un relato muy experimental y me arriesgaba a esto, ya que los experimentos hay que hacerlos bien. O con gaseosa.

De todas maneras, muchísimas gracias por la lectura, por la relectura, por la rerrelectura, por la rerrerrelectura y por los comentarios, siempre sinceros y detallados.

PS.—Me gusta más la película que te montaste que el argumento de este relato surprise

Torpeyvago, creo que lo romperías con un relato de humor, porque yo me parto con tus comentarios, jajajajaaa. no

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Hedrigall dijo:

 lo he encontrado terriblemente confuso

He tenido muchos problemas de composición de personajes desde el principio, es decir, quién es quién, quién habla, quién escucha, . Las mezclas de tiempo verbal han sumado más todavía a la confusión, y para rematar, me cuesta mucho ver a un gólem en la narración.

 me ha parecido un texto críptico en general, hasta el punto de no tener claro qué ha hecho exactamente el maestro escultor por encargo de Don Carlos.

Es de esos relatos que hacen preguntarme si no han encontrado en mí al lector adecuado.

Ya lo he comentado, tratando de hacer un gólem, me ha salido un botijo... Demasiado experimental. Y, lo peor, no es inteligible. No, no es culpa de encontrar un lector adecuado, sino que este autor deje de ser excesivamente farragoso y críptico.

En cuanto al gólem... pues ha sido una ida de perola demasiado relacionada con la leyenda de Béquer.

En fin, muchas gracias por la lectura y lo cuidadoso del análisis.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de Bio Jesus
Bio Jesus
Desconectado
Poblador desde: 11/07/2014
Puntos: 1514

torpeyvago dijo:

Bio Jesus dijo:
Los poemas insertados, muy experimentales, reman en sentido contrario (la idea de Germinal de compararlos a la publicidad en TV me parece acertada.

Tomo nota, porque, aunque pensaba que enlazaba o que servían de introducción a cada «tema», me parece que no han funcionado.

Lo que sí has visto, y por ser capaz de transmitirlo me siento contento, es la personalidad y el estatus de ambos protagonistas.

Muchas gracias por leerlo y comentarlo.

Ha costado,no te creas, y aun no ando del todo convencido que mi lectura sea correcta.

Una golemización por amor y un hidalgo creado por Torpeyvago machacando la sesera del osado profanador bequeriano,saltando siglos y textos... ¡dime que no ha sido un sueño!

PD.Me iba a comer un sorbete de limón, he pensado en doña Elvira y lo he vuelto a guardar en el frigo no

 

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Bio Jesus dijo:

 ¡dime que no ha sido un sueño!

PD.Me iba a comer un sorbete de limón, he pensado en doña Elvira y lo he vuelto a guardar en el frigo no

No, fue una pesadilla por indigestión que dio lugar a una visita al retrete y de ahí se fue enredando, enredando... Pero sí, como decía el de «AHÍVÁ», el «conceto» es el «conceto», que es exactamente ése.

Y, ¡nada!, para un capricho que tenéis ambos no

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de Hekizade
Hekizade
Desconectado
Poblador desde: 22/05/2021
Puntos: 64

Un arranque brillante; estaba disfrutando del Toledo aurisecular cuando, desafortunadamente, los interludios me han sacado completamente. Hay ideas magníficas pero, para mi gusto, le sobra ornamentación y le falta claridad. Me quedo con la impresión de que es una novela resumida en un relato. En cualquier caso, relato valiente y muy ambicioso (quizás demasiado teniendo en cuenta la limitación de 3000 palabras): tenga vuesa merced 3 estrellas. 

Imagen de Ligeia
Ligeia
Desconectado
Poblador desde: 03/12/2013
Puntos: 1152

Sí, la cosa iba más o menos pues el ritmo no fluye perfecto pero el poema de Gloria Fuertes ya me ha descalabrado y sacado incómodamente del relato. El tono y época pues bien, excepto leves detalles, por ejemplo más que "estupendo" creo que habría quedado mejor "magnífico",  no sé pero la muerte me parecía que se refería a la de la niña y no a la madre XD no he leído las leyendas de Bécquer, me parecía que me estaba perdiendo algo pero al llegar al final del todo releñe! lo he entendido y comprendido de repente jeje

A mí el título me hizo pensar que sería algo romántico cifi XD y no se me hizo pesado por el lenguaje,  correctamente inmersivo, yo soy otra que tiende al rococó jaja sino por la estructura.

Tras muchas dudas, le resto medio punto:

Tres estrellas: ***

Imagen de Ozymandias
Ozymandias
Desconectado
Poblador desde: 27/04/2020
Puntos: 79

No puedo aportar mucho a lo que han dicho otros. Las citas son demasiado largas para un relato corto y en vez de aportar son como los vídeo anuncios con los que te interrumpe Youtube. Tampoco me parece buena idea cambiar de pasado a presente y viceversa continuamente, a veces incluso dentro de un mismo párrafo. 

Con todo la ambientación es buena y también la prosa en sí más allá de los deslices temporales. 

Mi nota es 3'25.

And on the pedestal these words appear:

My name is Ozymandias, king of kings:

Look on my works, ye Mighty, and despair!

Imagen de Curro
Curro
Desconectado
Poblador desde: 24/09/2015
Puntos: 1048

Un relato con muchas cosas que comentar. Espero no repetirme demasiado (voy un poco a contrarreloj con los comentarios y no he leído todavía las anteriores reseñas). Como siempre que la lista es larga, empiezo con las pegas (todas pequeñas, ya adelanto).

La manera de contar la historia quizás es demasiado ambiciosa. Me parece una lectura muy exigente, tiene muchos elementos que requieren que el lector haga cierto ejercicio mental.

Narrado a tres tiempos que son en realidad diez o doce. Tienes:

  • La introducción y el desenlace que vienen a modo de cita en cursiva pero que, para mí, deben entenderse como parte de la historia para que brille como merece. Aunque no es el futuro, me referiré a este tiempo como tal.
  • La relación “comercial” entre el caballero castellano y el judío; el presente, digamos. A su vez, narrado en dos tiempos, la petición inicial y la fase final del proyecto.
  • La historia de amor entre Don Carlos y Doña Elvira y su evolución. Pasado, digamos. Con tremendos saltos temporales.

Todo ello en fragmentos intercalados. Y con fragmentos de otras obras literarias como interludio. Esto puede funcionar, pero el problema es que se comprime en tres mil palabras. El resultado puede llegar a saturar. (Igual es chocante que justo yo escriba esto, cuando algo parecido pasa con uno de mis relatos, pero es lo que sentí como lector, que es el rol que ahora asumo).

Ojo, que está muy, muy bien tratado y creo que el guion es bueno, pero hay pequeños detalles adicionales que me generaron cierta confusión indeseada. Por ejemplo, la línea argumental del presente comienza nombrando a Doña Elvira cuando todavía no sabemos quién es, ni lo sabremos hasta la siguiente parte. También se le da mucho protagonismo a la niña, hasta el punto que pensaba que iba a ser el elemento central del relato y quien se estaba muriendo de forma horrible más adelante. Son cosas así.

He dedicado muchas palabras a explicar el problema y esto puede parecer que magnifico su magnitud; para nada, simplemente hay que leerlo de forma pausada y con atención, un ejercicio que exigen muchos relatos que me gustan mucho (empezando por alguno de, propio Bécquer…).

Nivel adicional de exigencia: si no has leído o no recuerdas El beso de Bécquer, el relato pierde gran parte de su brillo. Quizás haya quien no se percate de que es una precuela del mismo, que las citas de Bécquer tienen un porqué.

Y desde aquí hilo al tema de las citas en cursiva: están bien escogidas, pero creo que complican de forma innecesaria la lectura: ya tienes las de Bécquer, mejor no ahogarlas con otras.

Hay escenas con descripciones demasiado detalladas, sobre todo al principio ―las calles de Todelo, el hogar del judío―; esa minuciosidad quizás me resulta excesiva en un relato tan corto y además se pierde más adelante. Pero vamos, peccata minuta.

Por último, creo que el esfuerzo en darle toques de castellano antiguo al relato en general funciona, pero se diluye en algunas partes y se acentúa demasiado en otras. Por ejemplo…:

—Usted dirá a qué debo la visita de tan gran señor.

—Verá, quisiera tratar un cierto negocio...

Un cierto negocio es claramente una fórmula desfasada, mientras que usted no se utilizaba entonces. Que soy el primero que defiendo que no hay que ser muy exigente en estos temas y se debe buscar facilitar la lectura, pero creo que hay que intentar lograr cierta homogeneidad.

En cuanto a las partes buenas, no son buenas en realidad, son excelentes. La historia, simple y llanamente, es preciosa. Atreverse con una precuela de mi más reverenciado escritor de lengua española, pero el resultado es satisfactorio. Diría que, con sabiduría, no se ha apostado por intentar imitar la manera de escribir del maestro, sino que más bien se pretende narrar una historia similar a las que nos contó. La ambientación, la melancolía, los toques foscos aquí y allá… Se pueden palpar.

Me gustan mucho los personajes con carácter, bien dibujados; los de este relato son maravillosos. Has convertido esas míticas estatuas de la leyenda en seres de carne y hueso ―Miseria, podredumbre, que diría el capitán de El Beso―. Es impresionante cómo evolucionan de manera tan rápida y a la vez detallada, como se les dota de vida y motivaciones. Sus vidas pasan ante nuestros ojos en un suspiro, pero dejan poso.

La manera de abordar la temática es arriesgada, pero a mí me convence. ¿Por qué no van a ser gólems las estatuas de mármol de la leyenda de Bécquer? Él con la orden de proteger a su amada, ella… Hum… Aquí igual la trama se queda algo coja, pero es algo que reflexiono ahora mientras escribo esto, no caí en ello mientras leía, así que qué más da.

Le asigno 4 estrellas. De verdad, creo que con mayor extensión ―que permita al lector entender cada una de las partes antes de dar un salto temporal hacia pasado o de vuelta al presente― sería de 5 estrellas. Me ha encantado el mimo con que está escrito, la historia que cuenta y, sobre todo, la idea.

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Hekizade dijo:

estaba disfrutando del Toledo aurisecular cuando, desafortunadamente, los interludios me han sacado completamente. para mi gusto, le sobra ornamentación y le falta claridad. Me quedo con la impresión de que es una novela resumida en un relato.

Sí, Hekizade, la opinión es unánime: le sobran los interludios. Pero, más que eso, creo que lo he hecho demasiado experimental para una extensión tan limitada, tal cual acertadamente comentas. Gracias, por la lectura y los útiles comentarios.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Ligeia dijo:

El ritmo no fluye perfecto pero el poema de Gloria Fuertes ya me ha descalabrado y sacado incómodamente del relato.

no sé pero la muerte me parecía que se refería a la de la niña y no a la madre

Además, añado yo, la sinopsis de la leyenda de Béquer lleva apenas un par de línieas y hubiese aportado mucho, evidentemente, a quienes no la conocen.

Muchas gracias por la lectura y comentarios, hermana de rococó surprisesurprise

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Ozymandias dijo:

Las citas son demasiado largas para un relato corto y en vez de aportar son como los vídeo anuncios con los que te interrumpe Youtube. Tampoco me parece buena idea cambiar de pasado a presente y viceversa continuamente, a veces incluso dentro de un mismo párrafo.

Cómo bien dices, no puedo añadir nada a lo dicho: llevas razón y ya se ha comentado. En cualquier caso, muchas gracias por las lecturas y comentarios.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Curro dijo:

La manera de contar la historia quizás es demasiado ambiciosa. Me parece una lectura muy exigente, tiene muchos elementos que requieren que el lector haga cierto ejercicio mental.

Narrado a tres tiempos que son en realidad diez o doce. Tienes:

  • La introducción y el desenlace que vienen a modo de cita en cursiva pero que, para mí, deben entenderse como parte de la historia para que brille como merece. Aunque no es el futuro, me referiré a este tiempo como tal.
  • La relación “comercial” entre el caballero castellano y el judío; el presente, digamos. A su vez, narrado en dos tiempos, la petición inicial y la fase final del proyecto.
  • La historia de amor entre Don Carlos y Doña Elvira y su evolución. Pasado, digamos. Con tremendos saltos temporales.

Todo ello en fragmentos intercalados. Y con fragmentos de otras obras literarias como interludio. Esto puede funcionar, pero el problema es que se comprime en tres mil palabras. El resultado puede llegar a saturar.

 hay pequeños detalles adicionales que me generaron cierta confusión indeseada. Por ejemplo, la línea argumental del presente comienza nombrando a Doña Elvira cuando todavía no sabemos quién es, ni lo sabremos hasta la siguiente parte. También se le da mucho protagonismo a la niña, hasta el punto que pensaba que iba a ser el elemento central del relato y quien se estaba muriendo de forma horrible más adelante

Nivel adicional de exigencia: si no has leído o no recuerdas El beso de Bécquer, el relato pierde gran parte de su brillo.

Y desde aquí hilo al tema de las citas en cursiva: están bien escogidas, pero creo que complican de forma innecesaria la lectura: ya tienes las de Bécquer, mejor no ahogarlas con otras.

Hay escenas con descripciones demasiado detalladas, sobre todo al principio ―las calles de Todelo, el hogar del judío―; esa minuciosidad quizás me resulta excesiva en un relato tan corto y además se pierde más adelante. Pero vamos, peccata minuta.

Por último, creo que el esfuerzo en darle toques de castellano antiguo al relato en general funciona, pero se diluye en algunas partes y se acentúa demasiado en otras. Por ejemplo…:

—Usted dirá a qué debo la visita de tan gran señor.

—Verá, quisiera tratar un cierto negocio...

Un cierto negocio es claramente una fórmula desfasada, mientras que usted no se utilizaba entonces. Que soy el primero que defiendo que no hay que ser muy exigente en estos temas y se debe buscar facilitar la lectura, pero creo que hay que intentar lograr cierta homogeneidad.

No voy a repetir lo que ya he dicho, porque vuestras opiniones son unánimes y mis repuestas, necesariamente, también .

Por supuesto, agradezco mucho, muchísimo, tan detallado análisis y me alegra que hayas llegado a la «entendición» a pesar de los obstáculos que he puesto en el realto.

Siento que este relato haya llegado a tan pocas personas —creo que de los «comentantes» sólo a cuatro—, pero, y, por favor, entiéndaseme bien, no es culpa del lector, sino del autor. No es una cuestión, ni mucho menos, de «élite» capaz de entenderlo o no; es, como ya he dicho, torpeza e inutilidad del autor al hacer este experimento.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

Imagen de torpeyvago
torpeyvago
Desconectado
Poblador desde: 29/02/2016
Puntos: 1890

Y aquí me voy a explayar en un concepto que ya he comentado en algún sitio. La conexión de un relato con el lector depende mucho de la combinación autor - lector. Sin embargo, la intelegibilidad es responsabilidad única del autor —ojo, puede hacerse una lectura exigente por diversos motivos, pero siempre ha de ser inteligible; no mencionaré a los más conocidos de la literatura absoluta, bástenos que en la literatura de género tenemos al siempre magnífico Élmer Mendoza que nos vale de ejemplo—. Hay un contrato entre autor y lector para llegar a tal intelegibilidad: el autor cumple las normas de ortografía, gramática, narrativa, referencias culturales resueltas, etc. —y si se las salta, debe quedar claro para el lector; de ahí que, antes de romperlas, hay que conocer esas reglas— y el lector se compromete a creerse lo que el autor le plantea. Está claro que el lector puede tener prejuicios que lleven al incumplimiento del contrato, pero también está más que claro que el autor tiene más reglas que cumplir y, por tanto, que es más sencillo que se equivoque. ¿Qué hubiese ocupado un resumen de «El beso»? ¿Un par de líneas? Un par de líneas, suficiente para haber llegado a quienes no conocen o no recuerdan la leyenda.

Pues eso, que este experimento ha salido demasiado errr... mmm... experimental y que lo que pretendía ser un gólem ha quedado en botijo.

___________________________________________________________

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...

https://historiasmalditas.wordpress.com/

 OcioZero · Condiciones de uso