Es fácil decirlo, lástima que las circunstancias reales sean diferentes. Pongamos el siguiente suceso:
Tu pareja (sin que se lo pidas) te insinua que quiere practicarte sexo oral (tú lo estás deseando) y accedes. Después de susodicho suceso te insinúa que le gustaría muchísimo que ahora tú se lo hicieras a el/ella, pero que no ahce falta que lo hagas si no quieres (supones que si quieres qeu continue la relación deberías acceder, no lo sabes seguro pero algo dentro te lo dice, llamalo X). Y no te apetece demasiado.
¿Qué haces, accedes o te niegas?
Lástima que la vida no sería blanco o negro, y nunca digais: Yo nunca...
Yo estoy con la Girl, si haces algo que sea por gusto, no porque "se lo debas"
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Algunos dicen que soy malvado pero eso no es cierto, tengo el corazón de un niño.
En formol.
Sobre mi mesa.