Yo seguiré con el cazador de lobos pues, se quiere superar a si mismo y como ha odio que el este hay tigres quiere volver con varias bonitas pieles rayadas a casa.
Partida de Espejo Victoriano: Navegando sobre el abismo
Adelante pues. He colgado hoy el último capítulo sobre creación de personajes. A través del mismo se puede descargar el reverso de la ficha, por si os sirve a alguno.
Hay personajes muy buenos, los estereotipos son muy buenos y variados. Después de mucho divagar he decidido hacerme "Detective".
Paso a dejarte la ficha y algo de historia del personaje. Y ya me dices que modificar, Akhul.
Saludos.
Perfecto. Prepárate también un motivo para estar en el barco, quizás siguiendo la pista de alguien, quizás simplemente por placer.
Me alegra que te gusten los estereotipos :-)
Bueno, a ver si ahora que ya es septiembre y vamos volviendo de vacaciones nos ponemos a hacer algo.....
Yo tengo ya lista la trama. Sólo necesito que vayáis presentando a los personajes...
Oye Patapalo mi ausencia en este post se debe a que sem e habia olvidado donde te podiamos entrgar las fichas y donde me puedo fijar para hacerla
Todos los artículos de Espejo Victoriano, incluidos los que indican cómo hacer los personajes y dónde descargar las fichas, los tenéis en el siguiente enlace:
http://www.ociozero.com/listado/etiqueta-adicional/espejo-victoriano
A ver si vais preparando los personajes
Bueno, qué, ¿hay tripulación o lo dejamos correr?
Yo estoy a la espera de la partida de la partida paralela porque veo que en esta ya hay muchos jugadores apuntados...pero si no confirman su presencia, me uno a esta. Aunque preferiría unirme a la paralela, pues las erial están como quien dice a la vuelta de la esquina y tengo que preparar varias partidas....
Vale y como te lo mandamos por aqui?
La idea sería colgar las fichas aquí mismo, o al menos una descripción de los personajes para saber qué hay en el barco.
De momento, más que mucha gente creo que estamos poca, así que no te cortes, Benji, y únete (o monto una segunda partida, vamos).
Ya he terminado mi personaje. Te mando un mp con un enlace de Megaupload. En él he colgado mi ficha de Espejo Victoriano con el trasfondo.
Usé sistema de dados, los más bajos son dos 3 y los más altos dos 9. En total suman todas las características 111 puntos.
Para fama tiré 3d10 (uno por cada libro publicado, soy escritor) y tuve 13, 5, 8 y 1. Explico en trasfondo que por ejemplo el último aun es poco conocido(por eso me da sólo 1 de fama xD).
mmm...¿qué más?
No supe qué poner en Reputación ni en Ambiente... Si acaso ya contéstame qué pner en esos apartados de la ficha por mp.
El reverso de la ficha no lo he hecho, ya es muy tarde, el próximo día lo hago.
Saludos.
Le echo un ojo a lo largo de la mañana y te cuento, que llevo unos días que no doy abasto de nada Pero, oye, de entrada tiene muy buena pinta.
Yo estoy, yo estoy!
Es que entre estar fuera y que, sinceramente, me había olvidado un poco (es que por culpa de bat-boy paso mucho tiempo en Comics... xD)....
No recuerdo si ya te volví a mandar la ficha, ¿la tienes? Si no la busco (estará en el otro ordenador, creo) y tte la mando.....
A mi me desapuntarme, ando liadisimo con las 3 partidas que estoy dirigiendo.
No recuerdo si ya te volví a mandar la ficha, ¿la tienes? Si no la busco (estará en el otro ordenador, creo) y tte la mando.....
Pues nop, no la tengo.
Capitán, hombre, si pasas todos los días por el foro. Postear una vez al día no es mucho
Benji, magnífica la ficha y el trasfondo del personaje. Anímate y describe un poco ya por el foro la apariencia del mismo en sus quehaceres diarios.
Aaaaays, faaaale ¿donde está mi escoces? Ah, en ociojoven, muerto. Chit.
Thomas Henry Huxley
Varón de 52 años de edad.
Su apariencia física denota en su rostro el paso de los años, con una mirada dura y un gesto circunspecto. Muy pulcro en su aspecto, viste fracs, chaqués, camisas y habitualmente pajaritas.
Es un hombre pausado en sus movimientos y calmado en sus acciones. Deambula de un lado a otro del barco cargando siempre con una carpeta llena de pliegos de papel y unas pequeñas gafas que usa cuando escribe o está leyendo.
A menudo visita la cocina. Quizás le interesa la gastronomía asiática, o quizás le parece entretenida la conversación con los chinos. Con el resto de la tripulación habla poco o nada. Exeptuando a Collins y a Connors con quien mantiene largas conversaciones de cuando en cuando, interesado en los relatos de sus viajes.
Distraido en su pasear, se comporta de forma comedida y discreta en sus conversaciones con los pasajeros. Siempre muy correcto y educado. Pasajeros con quienes alguna que otra tarde juega a las cartas en el comedor.
-Se presenta a sí mismo con Thomas Henry Huxley, aunque añade que le podéis llamar Señor Huxley a secas.-
Saludos, esa es la descripción de mi personaje.
¡Nos leemos!
Reverendo Newcastle
Desde que embarcó en esa nave el Reverendo Newcastle había trabado relación con pocos de los pasajeros. para ser sinceros lo prefería así, nunca había sido muy sociable, y lo cierto es que apenas toleraba a los ingleses. Para un tejano de pura cepa como él, los amanerados modales de los británicos y sus tradiciones absurdas eran difícilmente digeribles. Por Dios, si incluso tenían rey, y ni siquiera rey, una reina. ¿Qué clase de país se deja gobernar por una mujer?
Sus únicas relaciones habían sido con un viejo militar escocés retirado, lo suficientemente rico y malo al póker como para hacer que su compañía valiese la pena. Además, había traído un baúl lleno de whisky de su tierra, y eso era muy de agradecer, teniendo en cuenta la escacés de alcohol de calidad que había en ese barco.
También había conocido a un tal Huxley, señor Huxley se hacía llamar, en sus viajes a la cocina para jugar a ese extraño juego de dados con que los marineros gastaban el tiempo y el dinero entre puerto y puerto. Huxley se había sentido curioso, y así lo había expresado, por el interés que parecía sentir un siervo del Señor por los juegos de azar, y Newcastle se había limitado a contestar que todo hombre necesita tener algún vicio del que arrepentirse en su lecho de muerte.
Por lo demás, el viejo Predicador se dedicaba a pasear por cubierta y a liar y fumar cigarrillos mientras se preguntaba cuánto tardarían en llegar a su destino y poder llevar a cabo su sagrado cometido.
Capitan Edward Lockeville
A sus 40 años años de Edad El Capitán Edward Lockeville ha pasado en el ejercito la mayor parte de su vida en el ejercito de Su majestad, pese a nacer en Manchester su verdadero lugar de nacimiento y vida fue el mar británico
Fiel servidor a su reina se embarca en este barco rumbo a oriente como relevo de algún capitán descarriado o que su tiempo en tan extrañas pero tierras valiosas para su majestad son para uso y disfruto de personas libres como son los ingleses no le han dado muchos detalles, sospecha que sus deslices con mujeres de oficiales y sus trifulcas con la bebida y el juego han manchado el historial perfecto de este militar y para evitar peor destino que la horca lo manda a oriente para su seguridad
Hombre austero y terco en palabras suele disfrutar de la compañía de cierto escoces por aquel elixir de los dioses llamado Whisky y estar marinos en la bodega jugando al poker o la que se juegue y no solo con los marinos si no ademas con cualquier hombre que desee jugar a cualquier juego
PD: Mis disculpas por la tardanza uno de estos dias te paso mi ficha que he tenido la selectividad y el papeleo universitario y me he liado y se me habia olvidado
Pues yo voy atrasadísima, todavia no me he leido los articulos para la ficha. ¿Hasta cuando hay de tiempo?
Yo me quede en la creación y caracterización, pero si han empezado la partida no hay problema...puedo esperarme a la otra partida.
Nos andamos leyendo, saludos.
PD: Mis disculpas por la tardanza uno de estos dias te paso mi ficha que he tenido la selectividad y el papeleo universitario y me he liado y se me habia olvidado
Espero que haya ido bien el examen, compañero. Ahora empieza lo duro
Los que váis rezagados no os preocupéis. Id dejando alguna descripción de cómo es vuestro personaje y empezamos la historia (ya iremos haciendo las fichas, que no cuesta mucho).
Si vuestros personajes tardan mucho en aparecer, simplemente explicaremos por qué tardaron en asomar la cabeza.
Mientras tanto, el Black Mary navega rumbo a Hong Kong con su misterioso cargamento y una caterva de pasajeros de los más distintos pelajes. En el horizonte, aquella tarde de 1850, se dibujaba una tormenta cargada de amenazas. Los monzones se han adelantado y la travesía, que se prometía relativamente tranquila, puede complicarse.
Vosotros diréis por dónde rondan vuestros personajes.
Os refresco la descripción del barco:
Os encontráis a bordo del Black Mary, una goleta de tres mástiles que comercia regularmente por la zona del mar de China. El navío es un híbrido entre mercante y barco de pasajeros, y dispone, además, de dos ruedas de paletas laterales que funcionan a vapor. A juzgar por cómo emerge la chimenea en la cubierta, es un apaño posterior a la fabricación del barco.
El pasaje es barato, aunque no particularmente cómodo, y los pasajeros disponen únicamente de un salón de recreo (que sirve de comedor) a parte de sus propios camarotes.
La tripulación viene comandada por el capitán Collins, un regordete comerciante de origen inglés. El piloto, Connors, un viejo lobo de mar irlandés, y el contramaestre, Jack Wolf, son los otros dos únicos blancos a bordo. El resto del equipaje está compuesto por cinco negros, encargados de las máquinas, siete filipinos, que se encargan de la arboladura y los temas marineros en general, y tres chinos, responsables de la cocina y la intendencia. Revoloteando por la nave hay también un número indeternado de pilluelos haciendo de grumetes, y un mono.
El Director de Juego dijo:
Mientras tanto, el Black Mary navega rumbo a Hong Kong con su misterioso cargamento y una caterva de pasajeros de los más distintos pelajes. En el horizonte, aquella tarde de 1850, se dibujaba una tormenta cargada de amenazas. Los monzones se han adelantado y la travesía, que se prometía relativamente tranquila, puede complicarse...
Huxley aprovechaba las últimas horas de luz del día. Y la anaranjada luz del sol recortaba sus rayos sobre los pliegos de su carpeta. Las nubes comenzaron a arremolinarse de un modo alarmante sobre la del barco. Comenzando a caer las primeras gotas de lluvia sobre la cubierta y una de ellas se estampó sobre el cuaderno de Huxley"¿Por qué ahora? ¡HUM!".
Tambaleándose, se incorporó y se apresuró a refugiarse junto con sus apuntes en un lugar resguardado. Llegando a la cocina, donde la cena comenzaba a percibirse en el ambiente. Dirigiéndose a los cocineros, intentó balbucear algo como Comida oler bien en mandarín. No tardaron en prorrumpir en risas y halagados, corregirle indicándole cómo se decía correctamente, ¿散发 食物出 好的 气味?. Aun quedaba para la cena. De modo que Huxley se dirigió hacia la mesa, con la intención de jugar a las cartas hasta entonces. ¿Habría alguien ya sentado en la mesa?
Newcastle acariciaba levemente los bordes de las cartas que tenía en su mano, no eran caricias nerviosas, no se estaba delatando, era una táctica estudiada para poner nervioso al contrario, en este caso Connors. Su amigo el escocés y otro miembro del pasaje cuyo nombre no recordaba habían dado por perdida la mano, mientras que el piloto irlandés se jugaba el resto y enseñaba orgulloso un trío de ases en el momento en que Huxley entraba por la puerta.
-Buenas noches, amigos, ¿hay sitio para uno más en la mesa?
-En un instante -dijo el reverendo mientras dipositaba sus cartas una a una sobre la mesa- me temo que el señor Connors deberá regresar al timón por el resto de la noche.
La cara del piloto fue cambiando de la alegría a la incertidumbre al tiempo que el tejano descubría una reina de corazones, una de picas y una de diamantes, y a la desolación cuando las coronó con dos reyes.
-Lo siento, señor Connors, mi Full supera su trío. Sen rencores, espero...
El piloto se alejó maldiciendo en gaélico y Huxley ocupó su sitio. El escocés sirvió whisky, Newcastle barajó.
-Corte -dijo el tejano situando la baraja frente al recién llegado-, espero que haya traído dinero para perder.
En la proa de la nave fuímando con ansía aquel cigarrillo que, quitandoselo de la boca con un movimiento rápido dijo:
-Mi mundo y mi puesto por unos cigarrillos del Cairo-Edward se mantuvo absorto recordando aquellos cigarrillos tan maravillosos con aquel sabor tan magnifico, los cuales, en sus viajes por ordenes de su Majestad hizo al Cairo y los probo su mundo fue tener una reserva de ellos, y así tenía dos de aquellos cogidos y guardados desde hace años
Unas gotas de aquella lluvia despertaron a Edward de su letargo fantasioso para maldecir aquellas nubes que habian ocultado a un sol tan maravilloso y encima miraba su casaca azul mojada, cada vez se puso mas nervioso y furioso hasta que tras respirar se resigno y se dirigió a la zona de juegos, a jugar a las cartas y a pedirle algún que otro vaso a aquel escoces cuyo whisky el tanto amaba
En la sala de recreo el ambiente se iba cargando de humedad, humo, exclamaciones y, subrepticiamente, algo de temor condensado. Sí, aquellos viajeros consumados no lo reconocerían a simple vista, pero en el tono elevado de algunas anécdotas y en las miradas nerviosas al negro frente de nubes que, como un mal presagio, se avalanzaba sobre el bergantín, se percibía el horror más profundo del abismo.
De repente, un golpeteo rítmico y pesado proveniente de la bodega sirvió de preludio a los cantos de los maquinistas negros. Alguna maldición de algún pasajero punteó aquel cántico catárquico.
-No les hagan mucho caso -dijo el capitán Collins entrando en el salón-, me temo que la superstición anida en el equipaje. Se prepara una buena tempestad y, me temo, los ánimos andan caldeados. Señor Lockeville -solicitó con la familiaridad que habían establecido aquellos días-, ¿le importaría acompañarme al puente de mando? No es más que una simple tormenta, pero su experiencia me sería, sin duda, de ayuda para calmar al equipaje...
Sin ningún problema. Determina bien a qué cuerpo de la armada pertenecía el personaje y adelante con los faroles.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.