Uso las astillas como cuña, si se puede, y los sigo, Colt en mano...
Partida de Espejo Victoriano: Navegando sobre el abismo
(no sé si se escucha o no, algo al otro lado)
En cualquier caso, apresuradamente, pero con cautela, pues no sabe qué le espera tras el final de la escalera, el Profesor Huxley avanza peldaño tras peldaño.
-¿He comentado que esta isla de locos me tiene harto?
-Ahíto desde luego.
()
-Bien, al menos los jovenes me escuchan...a ver donde conduce este corredor o lo que sea.
Dejáis atrás el repiqueteo de pinzas en las escaleras del sótano y encaráis la escalinata hacia el piso superior (os agradecería una tirada de Agilidad + Sigilo para ver cómo va vuestro avance), donde os encontráis con una doble puerta entreabierta que da a un amplio vestíbulo del que nace un pasillo.
Hay grandes ventanales que dan al exterior y dejan pasar una luz enrarecida, y el edificio parece sobrio pero rico. Las puertas son de madera de buena calidad, aunque la factura es algo tosca, y hay alfombras por el suelo. En el vestíbulo hay dos estatuas de piedra negra que parecen representar unos babuinos sentados.
Yo no tiro, mi personaje está demasiado cansado como acordarse de ser sigiloso.
-Eh, vaya, esto le va a encantar a usted Huxley.
El señor escocés entra voceando en la sala cual elefante en cacharrería. El propio profesor no se da cuenta, fascinado como está con las estatuas de babuinos antropomórficos. No, al menos, hasta que un hombre en mangas de camisa, pero con un chaleco del que asoma la cadena de un reloj, sale al pasillo por una de las puertas y os mira atónito.
"Vaya, esperaba que fueran chinos, la verdad", dice el hombre en un perfecto inglés que corresponde a la perfección con su bigote bien recortado y el pelo cuidadosamente peinado. "Son ustedes los del barco, ¿no es cierto?"
-Si, y usted debe de ser el de la isla de los monstruitos locos ¿cierto?-le extiendo la mano mientras sonrío cansado-me llamo McDack, este es el pater Newcastle y ese que mira como embobado todo este montón de estiercol es Huxley.
El Pater saluda alzando levemente el ala de su sombrero, mientras esconde un poco la mano del Colt en la gabardina, sin decidirse todavía a enfundarlo...
(No he llegado a tiempo de tirar sigilo, pero no sé si al pater le hacía falta... )
(No, ya os han oído gracias al escocés)
El hombre parpadea, claramente perplejo, antes de tomar la mano de McDuck y decir:
-¿Monstruitos? Entonces, ustedes... Oh, Dios mío, esto no es lo que esperaba, francamente. Si me acompañan, quizás pueda... de algún modo. ¿Les apetecería un whisky? -pregunta haciendo ademán de volver hacia la puerta por la que ha salido.
Yo más que en los babuinos, me pondría a examinar la alfombra que pisan nuestros pies. Los motivos de las alfombras suelen ser interesantes y a veces tener referencias con la cultura de las civilizaciones que las tejen.
La tirada había salido 3 y 4, si lo de sigilo ya da igual, pues por examinar los motivos de la alfombra (xD) (si esque...)
En cuanto escucho mi nombre. Le saludo igualmente aunque con una mirada de sorpresa y consternación:
Bu-buenas tArdes
La alfombra es de manufactura india. Es de buena calidad pero tampoco es nada distinto a lo que compraría cualquier británico que hubiera servido en La India.
¿Seguís al tipo hasta la puerta por la que ha salido?
Ha dicho whisky, por tanto si le sigo.
Yo también le sigo... y en gran parte, también es por el whisky....
Una pregunta, ¿el tipo me resulta familiar? ¿He visto algún retrato suyo, un cartel... lo que sea?
Le sigo prudentemente y mirando con qué mobiliario amén de con qué ventanas cuenta la siguiente sala, y si hay más puertas además de por la que entremos.
Una pregunta, ¿el tipo me resulta familiar? ¿He visto algún retrato suyo, un cartel... lo que sea?
No, no lo has visto por los círculos por los que te mueves.
El tipo entra por la puerta por la que había salido, la cual da a un lujoso y amplio despacho. Una gran mesa de caoba, estanterías por doquier, una gran chimenea de piedra, sillones con orejas y... un mueble bar bien surtido. Resulta algo incongruente encontrarse este salón-despacho digno de un club de caballeros en mitad de esta isla, pero el hombre parece encontrar natural conduciros al mismo y brindaros un asiento.
"¿Qué tomarán, caballeros?" pregunta acercándose a las botellas de apetitosos licores ambarinos que lucen en el mueble bar.
-Diré que un loquesea, pero primero nos dirá, amigo mio, como narices ha hecho para sobrevivir en esta isla del abismo y para surtirse.
"Bueno", repone el tipo, "no es que estemos aislados aquí. Algo apartados, sí, como requería el proyecto. Pero... Oigan, ¿qué saben ustedes del proyecto? ¿Les ha enviado Jameson? Creía que todo se había arreglado en Hong Kong..."
Aun no nos han puesto totalmente al corriente. Y... (/mirada hacia mis compañeros) de hecho nos disponíamos a ir hacia Hong Kong antes de llegar aquí, pero al final hemos atracado aquí primero... ¿Tendría usted la bondad de ponernos al tanto? Absenta con limón si hubiera, Gracias. -Sólo un poco será suficiente-
"Vaya, ¡entonces vienen desde Londres! La situación está peor de lo que imaginaba" masculla entre dientes mientras va sirviendo las bebidas. "Yo ya había advertido que esa canalla de la triada no era de fiar, pero ya saben cómo es Jameson..."
Aquí parece dudar un instante mientras se sienta en su poltrona, tras el escritorio. Luego, dando un respingo, se pone de pie de un salto y avanza a grandes pasos hacia una soga de seda que, aparentemente, sirve para llamar a la servidumbre.
"Discúlpenme: soy de lo más grosero. Tienen que estar agotados y necesitarán descansar. Ya hablaremos de este asunto mañana por la mañana, con un buen desayuno, ¿no les parece? Después de todo, Hong Kong queda muy lejos, ¡y Londres más aún!"
"Vaya, ¡entonces vienen desde Londres! La situación está peor de lo que imaginaba" masculla entre dientes mientras va sirviendo las bebidas. "Yo ya había advertido que esa canalla de la triada no era de fiar, pero ya saben cómo es Jameson..."
¡Jameson? ¡Oh! No. Me temo que no los sabemos, bueno, al menos yo. Yo al menos no he tenido el placer de hablar directamente con él.
"Discúlpenme: soy de lo más grosero. Tienen que estar agotados y necesitarán descansar. Ya hablaremos de este asunto mañana por la mañana, con un buen desayuno, ¿no les parece? Después de todo, Hong Kong queda muy lejos, ¡y Londres más aún!"
No, no se preocupe. Podemos descansar más tarde. Si tuviera la bondad de acompañarnos ahora en alguna cena... Durante esta, usted podría ponernos totalmente al corriente del proyecto. Ardo en deseos de saber más. Y todo lo que sé,... lo cierto es que no han sido muy comunicativo con nosotros ¿Cierto amigos?
Jefe ¿me suena de algo el tal Jameson?
Jameson es un nombre muy común, pero no tienes ni idea de a quién se puede referir. Conoces a un Jameson de Hong Kong que se dedica a las exportaciones, pero es un contacto indirecto, a través de un primo tuyo de la cámara de comercio.
El tipo, frente a la propuesta de organizar una cena, dice:
"Sí, claro, ahora mismo", y se acerca a un tirador que, seguramente, sirve para llamar al servicio. "Si no es indiscrección, ¿podrían decirme cómo han terminada trabajando para el proyecto Nueva Londinium?"
"¿Nueva Londinium?"-supongo que eso no me suena de nada-"habrá que jugarsela".
-Oh, a mi me envía uno de los inversores del proyecto para asegurarse que todo va según lo previsto, supongo que el Pater y Huxley tambien lo serán, hemos estado demasiado ocupados corriendo como galeses como para hablar del asunto, ya me entiende. Y ¿usted que papel desempeña?
Supongo que yo tampoco habré oído hablar de Jameson ni del tinglado que tiene montado con el tipo este, así que me limito a escuchar y, especialmente a observar posibles puntos donde nos puedan emboscar, peligros ocultos, etc.
Oh, y me sirvo un whisky, claro...
Oh, a mi me envía uno de los inversores del proyecto para asegurarse que todo va según lo previsto, supongo que el Pater y Huxley tambien lo serán, hemos estado demasiado ocupados corriendo como galeses como para hablar del asunto, ya me entiende. Y ¿usted que papel desempeña?
La expresión del rostro del tipo cambia notablemente a medida que oye estas palabras. Al final, estalla.
"¡Ya, uno de los inversores! Y no podrá decirnos su nombre, claro. Pues sepa que no hace falta. ¡Sé perfectamente que ese mrfjspjd de Bristol no tiene la más mínima confianza en mis informes! Pero se va a tener que tragar sus desconfianzas, porque ustedes mismos verán hasta qué punto marchan bien los experimentos. De momento cenaremos, sí, claro, sería muy precipitado hacerlo de otra forma. Luego... luego podremos visitar los laboratorios, por supuesto. ¡No necesito preparación alguna! ¡Está todo en perfecto estado de revista! Ustedes dirán por dónde quieren empezar."
Oh, y me sirvo un whisky, claro...
El whisky es particularmente bueno. Los suministros parecen de la más alta calidad, sobre todo si tenemos en cuenta lo apartado del lugar. Bien mirado, aun en su estilo relativamente austero, el despacho resulta impresionante.
-Podemos empezar por donde usted guste ¿les parece bien a ustedes dos?
-Me parece una idea fantastica.
Que el mundo sea una selva no significa que debamos comportarnos como monos.