“Es un nombre difícil, y tendrás que convivir con él toda tu existencia. El dragón es poder, pero también es responsabilidad, decisión, independencia.”
La mar es la vida, es la alegría para los sensibles a la belleza. Quizás otras cosas sean más importantes, como el arte, la poesía, la filosofía... Pero, antes de todo eso, ya existía el mar.
Viejos, muy viejos son los países del Sur, pues mientras el Norte invernaba aún el profundo sueño glaciar y cubríanse la mitad de sus tierras de hielos permanentes, los reyes levantaban imperios y ciudades allá en el Sur y se hacían recordar por las generaciones venideras erigiendo tumbas y templos tan enormes como colinas.
La mar es la vida, es la alegría para los sensibles a la belleza. Quizás otras cosas sean más importantes, como el arte, la poesía, la filosofía... Pero, antes de todo eso, ya existía el mar.
El castillo de Slyngebard permanecía deshabitado después de varios siglos. Sin embargo, a pesar de que se encontraba casi en ruinas, seguía ocultando tras sus muros una gran actividad.