Relato

Capítulo I: El príncipe Elvián

Imagen de Gandalf

Primera entrega de Elvián en Las intrigas de la corte

Laro, el cántabro

Imagen de solharis

¡Cuán cierto es que el oro atrae a los hombres como la miel a las moscas! Mas, aunque compremos sus servicios, su voluntad es voluble y su lealtad se gana sólo con esfuerzo y siempre que haya algo más que avaricia en ellos.

La fuente de energía

Imagen de Gandalf

La máquina perforadora avanzaba lentamente, atravesando la dura roca, siempre hacia abajo. El complejo artefacto había abandonado la seguridad de la ciudad hacía ya ocho meses, y ahora estaba donde hacía calor, cerca del núcleo. Tenía una única misión: almacenar el magma en su depósito trasero y utilizarlo en la ciudad como fuente de energía.

Con esas cosas no se juega

Imagen de palabras

Relato publicado originalmente en el primer número de La biblioteca Fosca, dedicado al Kraken y otras criaturas marinas. Y basado en la desaparición de “El Atlante”.

La ventana azul

Imagen de jane eyre

El mundo de Soledad lo formaban las cuatro paredes de su habitación, con sus dos ventanas y todo lo que había entre ellas.

Sueño de una noche de verano

Imagen de Julián Castro

Ver la luz del mundo nunca fue tan doloroso. Despertarte y ver que no hay nadie de los que te pidieron despertar. Dormirte queriendo no volver a despertar. Y dime qué nos queda, qué permanece parte de las veces que me dijiste que me querías.

Moscas

Imagen de Gandalf

Era un frío día de invierno. Frío y con temporal. Una gran tormenta de viento y nieve había bloqueado las carreteras, pero esto no preocupaba lo más mínimo a Tomás Pereira.

Pálido reflejo de unos ojos

Imagen de Julián Castro

Fue justo en ese momento de la noche en que las estrellas brillan con demasiada fuerza. En ese momento en que los sueños se rinden y vencen las pesadillas; en el que el miedo sale a buscarte guiado por los perros de caza de la nostalgia:

Esto no puede ser real

Imagen de Gandalf

Álvaro González jamás había sentido tanto miedo. Siempre le habían gustado las películas de terror, pero nunca había llegado a sentir miedo con ninguna, y menos con una de vampiros.

Lecho de Rosas

Imagen de Julián Castro

Amanezcamos en un lecho de rosas. Su aroma penetrante hace el aire más espeso. Tumbémonos en un lecho de rosas, que amaneceremos en una zarza. Entre el claroscuro del engalanado pasillo vacío yo me pierdo, y todos los sueños se esfuman un las nubes.

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