Tom Cruise se sale de la pantalla (sin 3D)
Crítica de "Noche y día"
Llega la última superproducción de James Mangold protagonizada por Tom Cruise y Cameron Díaz
Lo bueno de ir a ver una película de estas características es, al menos en mi caso, que no esperas mucho (escenas de acción, algún gag divertido y un poco de romanticismo), así que cualquier cosa buena que llegue es muy bien recibida. En el caso de Knight and day (me quedo con el título original, que tiene un pequeño juego de palabras) llegan muchas cosas buenas y son muy bien recibidas.
El arranque, pese a los clichés y la simplicidad del planteamiento, es de lo más divertido que se ha visto últimamente en este género, como así lo atestiguan las risas del auditorio. Ayuda mucho al guión la vis cómica de los protagonistas: un Tom Cruise que demuestra que sigue siendo de los mejores, pese a su constante presencia en la prensa rosa, y una Cameron Díaz simpática y fotogénica como suele.
El argumento viene a ser entre simplón y un McGuffin, pero el director, James Mangold (responsable de la muy interesante Walk the line) convierte los puntos débiles de la trama en sus fortalezas y se entrega de lleno al “cine palomitas”. El resultado final, con muchos matices irónicos, tiene un aire clásico que recuerda a Charada y a Con la muerte en los talones (Kaplan dixit).
La secuencia en el tren es memorable, y hasta el disparate final en Sevilla tiene su aquel (por cierto, en la aparición tan comentada de los encierros de San Fermín, también se incluyen gigantes y cabezudos, aunque los aragoneses no acostumbramos a hacer tanto ruido con nuestras cosas). Las escenas de acción están rodadas de forma que no aburren ni a una espectadora reacia a este tipo de cine (yo).
En definitiva, el que nos ocupa es un producto típicamente estival, dirigido a un público con pocas exigencias y deseoso de séptimo arte y aire acondicionado. Ofrece lo que promete, y un poco más. Muy recomendable para los que estén hartos de ponerse las gafas de 3D.
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Yo más bien diría "como NO suele". Las actuaciones de Cameron Díaz suelen resultarme histriónicas e irritantes, pero curiosamente en esta peli está bastante comedida y hasta soportable.
La película en sí, pues simpática y bastante curiosa. Nada del otro mundo, aunque tampoco merecía pegarse el hostión en taquilla que se ha dado.
Xoso vive en un mundo post apocaliptico (...) y recorre en su motocicleta steampunk la desolada tierra acompañado por Pérez Reverte... [1]