Tomas un libro, lo abres y lo primero que ves es la foto del autor, vuelves a cerrarlo y huyes espantado; jamás leerás algo de alguien que tenga esa cara. No, en serio, por qué tiene que salir siempre arriba en la solapa la maldita foto, la mala cara de fotomatón tomada bajo una luz como de polígono, el rostro corriente, anodino, abotargado y árido. Si está claro que los escritores tienen mala cara, por qué les sacan, por qué, por qué
¿Por qué tenemos que verles la cara?
Sí, supongo que será cosa de mercatotecnia, querrán que el grueso de los lectores empaticen en cierta medida con el autor. En el caso de los norteamericanos, lo «cercano» e ideal de entorno vital debe de ser una casita en un sitio tranquilo, con familia y mascotas.
En España sería tal vez decir que estás de cañas con los amigotes y en la foto saldrías como un tío místico con barbita cuidadosamente desaliñada (typical) o si eres mujer pues una fotico de medio lado con la melena cayendo suavemente, con aspecto así como dulce pero de armas tomar a un tiempo. En otros lugares remotos, como en el Imperio Britich por ejemplo, el editor tendrá a bien decir del autor que de joven ibas a ciertas zonas ibéricas a emborracharse, portarse como un perfecto imbécil y hacer «balconing», en las novelas de origen centroeuropeo contar de Gunther o Hans Christian sus flirteos con la filosofía trascendental madurados en el chalecito balear , etc etc...
En fin, estoy diciendo chorradas, pero si algun día me publican algo y me piden la foto, yo encantado porque estoy buenísimo.
Raymond Chandler, que era muy cabroncet... Eh... Quiero decir, que tenía un inteligente sentido del humor afilado de fino y elegante sarcasmo escribió:
"La mayoría de los escritores son gente tan fea que sus caras destruyen un sentimiento que quizá podría haberles sido favorable. Quizá soy demasiado sensible, pero varias veces me he sentido tan repugnado por esas caras que no he podido leer los libros sin que la cara se interpusiera. Especialmente esas caras de mujeres maduras gordas con ojos de cuervo."
En lo que a mí respecta, creo que Pola Oloixarac, autora de "Las teorías salvajes", puede poner todas las fotos suyas que quiera en todos los libros que le parezca:
Jeje, ¿habéis visto la de Patrick Rothfuss, el de El Nombre del Viento y El Temor de un Hombre Sabio? En la solapa parece hasta guapete y luego lo ves en las imágenes del Google y está hecho un gremlin.
Por cierto Crocop que buena recomendación, hay que ver cómo está la Pola, oyes. Mira que yo no hago ni caso a las fotos, pero me han dado unas ganas de ponerme a leer algo suyo... ¡Y me da igual lo que escriba!
¿Guapete Patrick Rothfuss?
En la edición que yo leí venía ésta...
La espada de fuego me ha molado mucho más que El nombre del viento, además Tramórea ya está terminada y publicada completa en bolsillo, voy a por el siguiente. Y Javi Negrete es mucho más resultón que Rothfus, hala.
Creo que el grado de exposición de los autores con éxito en la actualidad va mucho más allá de las fotos.
Hablando de literatura, el otro día, para culturizarme y crecer como lector y escritor, vi el final de Campamento de verano en Tele5. Resulta que una de las concursantes era Lucía Etxebarría. A la pobrecilla le dio un bajón de padre y muy señor mío, abandonó el programa a los cuatro días, y se dedicaron a ponerla a parir con la amabilidad habitual en las tertulias de famosetes. Pero... ¿Seguiríais leyendo a un autor si fuera a un Reality de esos? ¿Si alguien os lo propusiera, con un buen cheque de por medio, participaríais en algo así?
Tengo pendiente Negrete y su Espada de Fuego.
Lo de Lucía Etxebarría no fue exactamente así. Entró allí porque le debe a Hacienda una pasta, no iba en plan de promocionarse. Iba a por el dinero. Una vez dentro se comportó como una auténtica lunática, totalmente desquiciada y carne de loquero. El reality en cuestión no engaña a nadie y a ella se le fue la olla, llegando a repartir sus bragas sin lavar en el plató en la entrevista que obligatoriamente tenía que hacer después de marcharse de allí. En serio, muy muy muy ida.
Respondiendo a tus preguntas, no he leído nunca a Lucía y desde su paso por Campamento de Verano tampoco me entran ganas de hacerlo.
Yo sí participaría en algo así. Intentaría disfrutar la experiencia sabiendo a lo que voy. No hace falta acercarse ni de lejos al pollo que montó esta señora.
Jo, pues si fue así, menudo desastre.
Yo tampoco he leído nada de esa señora, me llamó la atención verla en un reality, aunque comprendo tu punto de vista. Quizá sea cierto que, entre autores tan populares, igual debían tomárselo con naturalidad y, si se tercia una participación televisiva no dárselas de estupendos, sino salir (si les apetece), aprovecharla, hacerlo lo mejor posible y listos.
Yo respeto el derecho de cada cuál a hacer lo que le dé la gana, pero pido coherencia. Si vas de intelectual, de autor de estos que pretenden revolucionar géneros y marcar opinión... no vayas a un programa de ese tipo, pierdes toda credibilidad.
Yo no he leído nunca a Lucía Etxeberría, principalmente porque siempre me ha caído fatal. Creo que es una lista, que va de guay, y que su vida entera es una pose. Pero cuando leí un artículo sobre lo ocurrido en el programa, y cómo la ponían verde las víboras tertulianas me dio hasta pena. Nadie se merece que se ceben con él de esa manera. Luego oí una versión como la que apunta Fly, que la tía iba de diva desde el principio y que restregaba lo mucho que vale y sabe. Así que pensé que parecía haberlo ido buscando. ¿Quién sabe cómo será todo realmente?
Pero conozco fans de la autora que no van a volver a leerla. Creo que haría lo mismo.
Repecto a lo de los caretos del personal... Pues mira, si tiene que salir una foto, que sea la que quieran, si me molesta su aspecto no lo miro, porque eso de nada me va a servir a la hora de leer y apreciar (o despreciar) su obra. No le veo mayor problema la verdad. Tampoco me molesta el que tengan mascota y lo digan, algo que quizá sí me haga empatizar con ellos (soy un amante de los animales con dos perros, dos gatos y dos pájaros) pero tampoco apreciar más o menos su obra.
Y respecto a lo de la Etxebarría... Pfff, he leído unas cuantas cosas y la verdad... la verdad es que tiene tela. Lo primero lo de que lo hizo porque tenía un problema económico con Hacienda. Para mí eso es falso, si no del todo, al menos en parte. Es decir, yo considero que tener un problema económico es que te vayan a quitar la casa en la que vives y no tienes otra, que no tengas para comer, o por ejemplo que le diagnostiquen una enfermedad de esas raras a un hijo tuyo y el tratamiento sea una pasta. Ahí sí, ahí entiendo que la gente venda su alma al Diablo si hace falta. Pero en el caso de esta señora no es eso, es que quería mantener su tren de vida (alto), su casa de vacaciones en Marruecos (si no recuerdo mal) y otras tantas historias... Es decir, que optó por la vía fácil para sacar pasta, ni más ni menos.
Después está el que esta señora se vanagloria de tener varias carreras, ser muy inteligente y tal, algo que descarta el que no supiera dónde se metía, porque sólo hace falta con hacer un poco de zapping para ver que cada vez que conectas uno de estos programas ves a alguien llorando, insultando, gritando o haciendo el ridículo de cualquier otra manera. ¿Su gran sapiencia no le da para entender eso? Mucha tela... Es un negocio, ni más ni menos respetable que otros, y si entras en el juego tienes que saber a lo que te expones, punto pelota.
Pero lo de que la gente no la lea por eso... Ahí no estoy de acuerdo. Su moralidad, su inteligencia o falta de ella, no sé en qué me deben influir a la hora de disfrutar sus obras. No leo nada de esta señora porque, por referencias, creo que no es el tipo de literatura que más me gusta y, teniendo tantos y tantos libros que sí me interesan por leer, no le voy a conceder ese tiempo ni ese dinero. Pero si no fuera así, si me gustara ya fuera hasta el punto de considerarme su seguidor o no, para mí no influiría en absoluto que se haya vendido de esa manera entrando en el juego del famoseo más bajo. Es, por poner un ejemplo, como Elia Kazan, cuya repugnante colaboración con el maccarthismo no va a hacer que me gusten menos algunas de las grandes películas que dirigió.
Pero lo de que la gente no la lea por eso... Ahí no estoy de acuerdo. Su moralidad, su inteligencia o falta de ella, no sé en qué me deben influir a la hora de disfrutar sus obras.
Igual patino, pero creo que las novelas de esta mujer siempre estaban muy ligadas con su vida, ¿no? En ese sentido, sí que puede tener su razón de ser el dejar de leerla. No sé, si es como el caso de Bukowski, donde vida y obra están tan ligadas... ¿Esta mujer no tenía en tiempos una columna en el Semanal? Creo que sí que he leído alguno de sus artículos.
Sobre los animales, Canijo, es por lo que tú dices: ¿qué interés tiene respecto a su obra? Tengo la impresión de que en Estados Unidos es como una carta de "soy un buen tipo" cuando en la obra de mucha gente el peso de este "detalle" será mínimo. Entendería que Crocop hubiera puesto en "Alimañas" que vive con quince gatos recogidos de la calle, pero no vería el sentido a que yo pusiera en Adraga que tengo cuatro críos. No sé si me explico...
Yo sí participaría en algo así. Intentaría disfrutar la experiencia sabiendo a lo que voy. No hace falta acercarse ni de lejos al pollo que montó esta señora.
A mí cuando empezaron estas movidas con el Gran Hermano y tal me suscitaron cierta curiosidad, pero se me terminó pasando pronto. Creo que es muy difícil que puedas hacer lo que quieres o mantenerte a flote. Lo veo casi como estar en un foro donde todo el mundo trolea. ¿Qué interés puede llegar a tener aparte de vivir la experiencia, en plan corresponsal de guerra? Tiene que ser muy desesperante.
A mí cuando me contaron lo de esta autora me asombró bastante y se me quitaron las ganas de leer nada suyo (quizá si ya la hubiese leído y me hubiese gustado pensaría de otra manera, no lo sé). Por lo que sé, estas cosas están muy manipuladas y el pollo probablemente ni fuera idea suya; pero prestarse a algo así me parece de muy mal gusto por mucho dinero que te paguen.
Respecto a la imagen y la importancia de las biografías de autores, el caso más extremo que conozco de pose es este:
http://www.planetacurioso.com/2011/08/09/enganos-y-fraudes-j-t-leroy-el-...
En su momento me llamó mucho la atención. Luego en cuanto apariciones televisivas...
No sé, todo depende de cómo se haga. Si a China Miéville le llamasen para el "Mira quién baila" o similar y saliera bailando salsa con camisa de chorreras y pantalón marca-culo, pues bueno. Sería una forma de ganarse pasta y, si lo hiciese con distanciamiento y no le diera importancia, a lo mejor hasta se lo pasaba bien y quedaba gracioso. Probablemente, lo que escribe seguiría estando por encima de esas cosas.
Respecto a la imagen y la importancia de las biografías de autores, el caso más extremo que conozco de pose es este:
http://www.planetacurioso.com/2011/08/09/enganos-y-fraudes-j-t-leroy-el-...
Vaya historia Mercadotecnia convertida en ficción literaria.
¿Qué interés puede llegar a tener aparte de vivir la experiencia, en plan corresponsal de guerra? Tiene que ser muy desesperante.
Aparte del muy evidente interés lucrativo es toda una experiencia. El programa (Telecinco en particular) busca el fango y la bronca pero (que lo sé porque veo alguno de estos prgramas... jo, no dejéis de hablarme ) en el transcurso se lo pasan de puta madre. Y además hay un montón de realitys diferentes. Gran Hermano no, pero a un Supervivientes, Pekín Express o los formatos "shore" no me importaría ir.
Tampoco me molesta el que tengan mascota y lo digan, algo que quizá sí me haga empatizar con ellos (soy un amante de los animales con dos perros, dos gatos y dos pájaros) pero tampoco apreciar más o menos su obra.
Sobre los animales, Canijo, es por lo que tú dices: ¿qué interés tiene respecto a su obra? Tengo la impresión de que en Estados Unidos es como una carta de "soy un buen tipo" cuando en la obra de mucha gente el peso de este "detalle" será mínimo. Entendería que Crocop hubiera puesto en "Alimañas" que vive con quince gatos recogidos de la calle, pero no vería el sentido a que yo pusiera en Adraga que tengo cuatro críos. No sé si me explico...
A ver, sí: si es algo extendido (y si no también, pero menos) está claro que es una maniobra de marketing. Aunque, si alguien se puede decantar por una obra debido a ese detalle, pienso que esa persona podrá ser influida por montones de absurdos a la hora de comprar un libro, lo cual no habla mal de la maniobra en sí, sino del influido por ella, la verdad.
Pero ahora déjame ser un poco malote con esto (ya sabes que la maldad en pequeñas dosis me gusta casi tanto como los efluvios de la sátiva), en parte por ser tú tan malvado de quererte reír con mi contrubución para el Cthulhu, jeje. Tengo aquí delante una de mis copias del Calabazas Creaturas, página 153, en la cual pone: "... inventor del libro de pástico, esgrimista y escritor..." ... ¿Hay ahí marketing o no? Yo diría que sí, igual que digo que no me parece mal, igual que tampoco me parece mal lo de las mascotas, que otro ponga que hace una cola de toro "que quita el sentío" (la mía es una pasada, y no porque lo diga yo) o que tiene unas almorranas que parecen sogas de barco. Insisto, este tipo de maniobras de marketing no me parecen mal (otras sí que me parecen mal, pero no es el caso), ni creo que hablen mal del que las usa, sino del que pica con ellas.
En fin, dime si es touché o no, jejejjejejejejjejeje...
Bueno, yo más que marketing diría que es creación de personaje. Hubo un buen grupo de gente que identificó la calidad de las escenas de combate de Adraga con ese detallito de la biografía. Es decir, se genera una imagen que tiene cierta relación con la obra. En ese punto es en el que veo la pertinencia, la curiosidad, algo que va más allá del mero convencionalismo.
Por eso, si una novela, qué se yo, policíaca tiene como protagonista un detective que vive con sus perros rescatados de una perrera, pues ahí sí que me parece en la línea que el autor señale con cuántos perros vive en Arkansas. Sin embargo, si es una sobre la Guerra Civil y no sale ni un perro, pues no termino de verlo. Sobre todo cuando es sistemático. Supongo que mi problema es más con las sistematizaciones que otra cosa.
De todas formas, creo que no soy el único al que le pasa. ¿Os habéis leído las biografías de Hickman en su El informativo nocturno? Ahí da buena caña a este modo de presentarnos los autores por el que toca pasar.
ps.- De mi bio hago un copy-paste para cada ocasión, así que sí: touché
no vería el sentido a que yo pusiera en Adraga que tengo cuatro críos.
Pues no lo desestimes, en algunos sectores te convertirías en icono sexual
Pero lo de que la gente no la lea por eso... Ahí no estoy de acuerdo. Su moralidad, su inteligencia o falta de ella, no sé en qué me deben influir a la hora de disfrutar sus obras. No leo nada de esta señora porque, por referencias, creo que no es el tipo de literatura que más me gusta y, teniendo tantos y tantos libros que sí me interesan por leer, no le voy a conceder ese tiempo ni ese dinero. Pero si no fuera así, si me gustara ya fuera hasta el punto de considerarme su seguidor o no, para mí no influiría en absoluto que se haya vendido de esa manera entrando en el juego del famoseo más bajo.
Pues creo que depende de por qué lee cada uno o, más exactamente, qué va buscando. Si te fijas solo en el aspecto formal, en el acierto de una historia, lo bien enganchado de una trama, la estructura, ritmo, etc., te puedes olvidar del autor y, en general, pasar de cómo sea. Y digo en general porque casi siempre hay aspectos de los que ni siquiera somos conscientes que hacen que algo te guste más o menos. Pero yo suelo buscar además que me cuenten algo, que me transmitan ideas o me lleven a preguntarme por las cosas, a darles vueltas... Y creo que con Etxeberría y gente así (en la línea de lo que decía Pata) su vida está muy ligada a lo que quieren contarte.
Yo recuerdo que Lucía Etxeberría se hizo muy famosa de un día para otro, por una serie de aspectos extraliterarios. Que no digo ni mucho menos que le faltara calidad (ya digo que no la he leído, pero la crítica la trataba bien). Pero se la vendió como una promesa literaria, joven, novedosa... Y luego una serie de características propias que trataban de apuntalar esa cacareada originalidad: feminista, madre soltera, reivindicativa del no culto al cuerpo (decía estar contenta de sus kilos de más y de pasar mil de la opinión de los estetas), transgresora, rebelde y tal. Entonces, si una persona así de pronto pacta con algo tan contradictorio como hacer algo anti-tú por la pasta... Me imagino que la lees con otros ojos, vamos, que el "mensaje" ya no te llega o no cuela.
Y esto me lleva a un tema que no tiene mucho que ver, o sí, al fin y al cabo empezamos hablando de caras
Y es la imagen del escritor. Yo creo que cada vez más los escritores (los que son profesionales o quieren serlo, los que pueden vivir de esto) no pueden solo escribir. Sería algo así como ser un actor/actriz o una estrella de cine. Hoy por hoy tienen que asistir a presentaciones, darse a conocer en los medios, cultivar contactos y moverse bien por la red. Se vende el personaje además de su obra, a veces, tristemente, más de lo primero que de lo segundo. Como ejemplo, el que pone Crocop, que además pone de relieve la cantidad de factores emocionales que influyen en que compres un libro y lo valores o no. Y eso es así porque somos humanos. Salvo que leas en plan crítico, si eres solo lector puro vas a valorar una serie de aspectos que no son estrictamente literarios.
P.D. Y yo desde luego no me vuelvo a escribir con Fly, que ve esas mierdas
Bueno, yo más que marketing diría que es creación de personaje. Hubo un buen grupo de gente que identificó la calidad de las escenas de combate de Adraga con ese detallito de la biografía. Es decir, se genera una imagen que tiene cierta relación con la obra. En ese punto es en el que veo la pertinencia, la curiosidad, algo que va más allá del mero convencionalismo.
Por eso, si una novela, qué se yo, policíaca tiene como protagonista un detective que vive con sus perros rescatados de una perrera, pues ahí sí que me parece en la línea que el autor señale con cuántos perros vive en Arkansas. Sin embargo, si es una sobre la Guerra Civil y no sale ni un perro, pues no termino de verlo. Sobre todo cuando es sistemático. Supongo que mi problema es más con las sistematizaciones que otra cosa.
De todas formas, creo que no soy el único al que le pasa. ¿Os habéis leído las biografías de Hickman en su El informativo nocturno? Ahí da buena caña a este modo de presentarnos los autores por el que toca pasar.
ps.- De mi bio hago un copy-paste para cada ocasión, así que sí: touché
Pues sí, si ya se sistematiza la cosa es cuando pierde su gracia, pero también podría hacerlo la sistematización de esa "creación de personaje" que puede significar lo de la escrima o cualquier otro "dato chocante" como los que mencionaste, esa creación de misterio alrededor del autor, o aura o como se quiera llamar.
En todo caso, me temo que detrás de lo de las mascotas debe haber algún estudio de mercado (sobre todo si está tan extendido), y quizá tenga algo que ver la editorial (con la iglesia/editorial hemos topado, sobre todo si son de las gordas americanas)...
Pero lo de que la gente no la lea por eso... Ahí no estoy de acuerdo. Su moralidad, su inteligencia o falta de ella, no sé en qué me deben influir a la hora de disfrutar sus obras. No leo nada de esta señora porque, por referencias, creo que no es el tipo de literatura que más me gusta y, teniendo tantos y tantos libros que sí me interesan por leer, no le voy a conceder ese tiempo ni ese dinero. Pero si no fuera así, si me gustara ya fuera hasta el punto de considerarme su seguidor o no, para mí no influiría en absoluto que se haya vendido de esa manera entrando en el juego del famoseo más bajo.
Pues creo que depende de por qué lee cada uno o, más exactamente, qué va buscando. Si te fijas solo en el aspecto formal, en el acierto de una historia, lo bien enganchado de una trama, la estructura, ritmo, etc., te puedes olvidar del autor y, en general, pasar de cómo sea. Y digo en general porque casi siempre hay aspectos de los que ni siquiera somos conscientes que hacen que algo te guste más o menos. Pero yo suelo buscar además que me cuenten algo, que me transmitan ideas o me lleven a preguntarme por las cosas, a darles vueltas... Y creo que con Etxeberría y gente así (en la línea de lo que decía Pata) su vida está muy ligada a lo que quieren contarte.
Yo recuerdo que Lucía Etxeberría se hizo muy famosa de un día para otro, por una serie de aspectos extraliterarios. Que no digo ni mucho menos que le faltara calidad (ya digo que no la he leído, pero la crítica la trataba bien). Pero se la vendió como una promesa literaria, joven, novedosa... Y luego una serie de características propias que trataban de apuntalar esa cacareada originalidad: feminista, madre soltera, reivindicativa del no culto al cuerpo (decía estar contenta de sus kilos de más y de pasar mil de la opinión de los estetas), transgresora, rebelde y tal. Entonces, si una persona así de pronto pacta con algo tan contradictorio como hacer algo anti-tú por la pasta... Me imagino que la lees con otros ojos, vamos, que el "mensaje" ya no te llega o no cuela.
Y esto me lleva a un tema que no tiene mucho que ver, o sí, al fin y al cabo empezamos hablando de caras
Y es la imagen del escritor. Yo creo que cada vez más los escritores (los que son profesionales o quieren serlo, los que pueden vivir de esto) no pueden solo escribir. Sería algo así como ser un actor/actriz o una estrella de cine. Hoy por hoy tienen que asistir a presentaciones, darse a conocer en los medios, cultivar contactos y moverse bien por la red. Se vende el personaje además de su obra, a veces, tristemente, más de lo primero que de lo segundo. Como ejemplo, el que pone Crocop, que además pone de relieve la cantidad de factores emocionales que influyen en que compres un libro y lo valores o no. Y eso es así porque somos humanos. Salvo que leas en plan crítico, si eres solo lector puro vas a valorar una serie de aspectos que no son estrictamente literarios.
P.D. Y yo desde luego no me vuelvo a escribir con Fly, que ve esas mierdas
Pff, gafapastismo, machismos/feminismos, cultos o no cultos a los cuerpos y las almas... qué alejado todo de lo que me interesa en literatura. Hija, si ya tenía pocas ganas de leer a esta autora, creo que tú ya me las has quitado todas...
Respecto a lo de la imagen del escritor que pretenda llegar a lo que sea... Eso sí que me interesa, ahí sí que hay miga, esperare a sacar un rato cuando vuelva del curro para asomarme por aquí y contestar con propiedad...
P.D. Y yo desde luego no me vuelvo a escribir con Fly, que ve esas mierdas
Pues tú te lo pierdes.
Por cierto, este domingo en la MTV estrenan la 2ª temporada de The Valleys, el mejor reality... son la caña estos galeses.
Volviendo al tema, me ha dado por buscar escritores y mascotas en google. Es algo inconcebible la cantidad y cantidad de referencias y chooooooorradas que hay. Y ojo porque esto no es una moda, viene de muy atrás.
Por eso dicen que detrás de todo gran escritor hay una gran mascota.
Si hablamos de escritores y mascotas, me viene a la mente una tal Virginia Puente y su gato, que suele aparecer por Facebook...
Y esto me lleva a un tema que no tiene mucho que ver, o sí, al fin y al cabo empezamos hablando de caras
Y es la imagen del escritor. Yo creo que cada vez más los escritores (los que son profesionales o quieren serlo, los que pueden vivir de esto) no pueden solo escribir. Sería algo así como ser un actor/actriz o una estrella de cine. Hoy por hoy tienen que asistir a presentaciones, darse a conocer en los medios, cultivar contactos y moverse bien por la red. Se vende el personaje además de su obra, a veces, tristemente, más de lo primero que de lo segundo. Como ejemplo, el que pone Crocop, que además pone de relieve la cantidad de factores emocionales que influyen en que compres un libro y lo valores o no. Y eso es así porque somos humanos. Salvo que leas en plan crítico, si eres solo lector puro vas a valorar una serie de aspectos que no son estrictamente literarios.
P.D. Y yo desde luego no me vuelvo a escribir con Fly, que ve esas mierdas
Pues sí, estoy de acuerdo contigo, sobre todo con que es triste que a veces sea más la imagen, el personaje, el que vende, más allá de virtudes literarias, interes formal o de fondo de una obra. Al fin y al cabo, como ha dicho el pirata por algún lado, todos somos navegantes de un mismo mar, aunque cada uno pueda estar en unos caladeros y no en otros, y el que los mayores beneficios se los lleven los que muchas veces apenas rascan la superficie en detrimento de los que más talento ponen creo que empobrece el conjunto y desanima a muchos, quedando a flote lo que menos interesa y dejando apenas accesible, en simas casi inalcanzables, el verdadero valor de esto que a muchos tanto nos gusta.
Eso sí, yo haría una matización: creo que el lector más puro es menos accesible a estas historias, mientras que el que se deja influenciar más por ellas es aquel que en realidad pretende que se refleje en él esa imagen, ya sea de cara a la galería o para su fuero interno. Este último no creo que tenga esa capacidad de sintonía profunda o de apreciar elementos de calado de los que tú y yo hemos hablado en más de una ocasión, algo que para muchos autores más "de raza" es lo que de verdad les llena, más allá de una aceptación general, un simple gustar a muchos que también debe ser placentero pero no tan enriquecedor.
Por cierto, si todo esto de las mascotas funciona, no sé qué demonios hago yo sin incluir en mi bío lo de mis bichos, con lo que los quiero. Además, todavía debe ser más comercial si digo que todos son recogidos/salvados de la calle, cosa que es cierta. Bueno, me equivoco, que al más viejo nos lo vendieron por 20 euritos... ¡¿¡y con garantía de una semana!?! (juro que esto también es cierto)
¿Ves?, esto, si has escrito algo del palo de Alimañas, creo que es muy interesante meterlo en la bio, porque muestra una sensibilidad y un contacto relevante con la novela. Bueno, y esto es de lo que hay que contar sí o sí:
Bueno, me equivoco, que al más viejo nos lo vendieron por 20 euritos... ¡¿¡y con garantía de una semana!?! (juro que esto también es cierto)
¿Ves?, esto, si has escrito algo del palo de Alimañas, creo que es muy interesante meterlo en la bio, porque muestra una sensibilidad y un contacto relevante con la novela. Bueno, y esto es de lo que hay que contar sí o sí:
Bueno, me equivoco, que al más viejo nos lo vendieron por 20 euritos... ¡¿¡y con garantía de una semana!?! (juro que esto también es cierto)
Pff, es que si pongo esto último o me toman por mentiroso, y ecima de estos compulsivos que cuentan la primera pamplina que se les pasa por el coco; o me toman por primo, tan primo que se cree que la que la vendedora de mercadillo que le vende uno de los perros que lleva en una caja de cartón le va a devolver el dinero o le va a dar otro perro de las mismas características... jejeje...
Yo tengo un perro enano y lanudo que se llama Trufo e hizo de modelo para Necros. Es mu salao.
Para "Schadenfreude" estoy pensando en hacerme con un pitbull psicópata.
En realidad, no siempre se escribe igual dependiendo de qué obra sea. La entrevista de Darío Vilas de ayer era muy cachonda y divertida, pero para otras de sus obras, no contestaría del mismo modo, como es lógico y natural. No puede hablarse siempre en el mismo tono, eso sí que sería complicado.
Bueno, también hay autores que solo escriben en un registro y que giran una y otra vez en torno a las mismas ideas. Otros sois más polifacéticos, aunque a priori hubiéramos podido creer lo contrario.
Yo siempre me he preguntado por qué los escritores yanquis te dicen el número de animales con los que viven y dónde. Actualmente reside en Oklahoma con su mujer, sus dos hijas, su perro Larry y un mono tuerto. Bueno, lo del mono tuerto aún tendría un pase. Lo que quiero decir es que para mí la biografía de un escritor te tiene que contar algo que pueda tener relación con lo que escribe, o algo chocante -como que Scott Card es mormón-.
Supongo que es mercadotecnia, un modo de hacer más humanos a los escritores.
ps.- hacerse la foto para la solapa es un marrón, sobre todo si no tienes ni idea de hacerte fotos de solapa y no tienes fotógrafo.
Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.