Huerco

Temo no haberme explicado bien. El tema SÍ me parece adecuado a la convocatoria. El porqué o el «paraqué» tampoco los discuto. Es más, en una diatriba que no ha perdido actualidad, y si recuerdo bien el libro, Víctor se empeña en dar respuesta al «cómo» y el resto pregunta «para qué». Lo que quería decri es que me parece que hemos abusado —primera persona y, en mi caso, por triplicado— del «para qué», por lo que cualquier relato que vaya por tal derrotero me parecerá menos original. Pero en ningún momento he dudado de la motivación de los personajes en éste. Al revés, me han parecido muy creíbles.

Sí que voy a comentar una posible mejora por intentar aportar algo: “Cuando salí de la taberna borracho para orinar en la calleja”. Quizás embriagado le pegue más al estilo de la narración, pero vaya, ya digo que es por aportar algo.

Puntuación: 3,5 hijos de la nueva raza

Un relato muy entretenido, Curro, aunque agotador. Cierto es que la resolución resulta rapida respecto a la persecución y la introducción en la nueva sociedad, pero se agradece que el protagonista tome una resolución y dejes al lector si consigue los objetivos.

Uno de los aciertos del relato es utilizar estas frases abruptas como cierre de un bloque y el inicio de otro completamente distinto.

Sobre mí, el rostro que más amé y que más he añorado contempla mi caída, impasible.

Antes quería preguntarle por qué.

Ahora, desearía preguntarle cómo.

Mis felicitaciones. Cuatro estrellas.

Salvo un comienzo un pelín farragoso, el relato fluye estupendamente. La atmósfera es la idónea, las descripciones molan, consigo meterme en la piel del protagonista con ese dolor insoportable por el amor perdido y el título, sin duda, es cojonudo. Pero el final me lo ha roto casi todo. Esa reflexión tan conveniente, esa aceptación súbita… Creo que le hace poca justicia al potencial que tiene todo lo anterior, y me hace pensar irremediablemente en que el límite de palabras se ha echado encima y se ha optado por cortar por lo sano.

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