Diario de un recluso en el 41 milenio VI

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Continuación de este relato participante del I Concurso Warhammer 4OZ

 

A los pocos minutos se le pasa el chispazo a Pratech, pero por desgracia la terminal está inservible, así que decidimos continuar caminando por el pasillo, sin rumbo.

 

-Oye, Agros -dice Neror-, si no podemos descifrar el idioma de los paneles ¿cómo narices vamos a encontrar una de esas naves auxiliares?

 

-Ni zorra, tío, pero no tenemos muchas alternativas ¿no crees?

 

A esto que vemos una puerta a la derecha del pasillo y decidimos entrar en la habitación para ver qué hay dentro cuando vemos que se trata de un puesto defensivo de la nave con un enorme cañón de plasma o de fusión de ésos.

 

-Joder -dice Castor-, qué tamaño tiene ese cañonazo. Hermano, vamos a ver cómo funciona esto.

 

-Voy.

 

-Eh, no toquéis nada no vaya a ser que le déis a una alarma y la jodamos del todo.

 

-Na, tranqui, tío, que no tocamos nada -susurro: psss... hermanito a ver si podemos activar este cañón-.

 

-Bueno, aquí estamos seguros al menos por un tiempo, pero no creo que nuestra suerte dure mucho, ¿no crees, Agros?

 

-Sí, eso está claro. Estoy pensando que si pillamos a uno de esos servidores del hangar podríamos sacarle algo de información y así escapar de esta nave.

 

Un ruido ensordecedor envuelve toda la habitación haciendo que nos echemos las manos a los oídos para intentar amortiguar el ruido, y al mirar a nuestro alrededor vemos a los dos putos hermanos chalados disparando el cañón contra una de las naves de la flota mientras gritan no a la opresión y chorradas de ésas.

 

-La madre que os parió, ¡estaos quietos, tarados de las narices!

 

-Joder, han disparado a otra de las naves de la flota y es un destructor nada más y nada menos.

 

-Pues casi seguro que se pillan un rebote de narices los de esa nave.

 

 

-¿Qué narices ha sido eso?

 

-¡Capitán! El destructor Chuletus nos ha disparado causando daños estructurales de gravedad.

 

-Activad los escudos y disparad a esos perros de la Chuletus.

 

El destructor tiroteado responde al fuego haciendo que la nave donde estamos se tambalee de un lado a otro a cada impacto.

 

-Joder, Castor y Polux, ¿ya estáis contentos? Ya la habéis liado parda.

 

 

-¡Capitán! El destructor Brochetus abre fuego contra nosotros.

 

-¿Qué? Serán cabrones... Activad los escudos, maniobra de ataque, artilleros dadles con todo lo gordo a esos desgraciados.

 

-Señor, el destructor Chuletus se pone en posición de ataque.

 

-Si quieren guerra, la tendrán: ponme con el resto de la flota.

 

-Esto… -dice Castor- Puede que nos hayamos pasado un poquitín con eso de disparar a otra de las naves.

 

-Sí, pero sólo un poquitín de nada -apunta Neror-. Total, la culpa la tienen estos marines encabronados que se toman estas cosas muy mal, ¿verdad?

 

-Sí, tío. Total, sólo fueron tres tiritos de nada.

 

-Estaba siendo sarcástico.

 

Si ya la cosa pintaba mal para todos nosotros por no encontrar una solución al cómo salir de aquí, le teníamos que añadir a la situación el intenso combate que sostenían ambas naves del caos.

 

-Al habla el capitán de la Chuletus -crepitó la megafonía interna de la nave-. A todas las naves leales a mí, el destructor Brochetus nos ha traicionado: abran fuego contra el enemigo.

 

-Joder, la flota se está dividiendo en dos y se están dando con todo.

 

-Joder, pues sí que la hemos liado parda, sí, jaja.

 

-Creo que éste es el momento de pillar a uno de esos servidores y darle pal pelo hasta que cante donde están las naves de emergencia.

 

-OK, pues vamos a por uno de esos trastos.

 

Salimos del cuarto dirección a el hangar corriendo pues el tiempo apremia y desconocemos cuánto más aguantará esta nave el combate, cuando al doblar una esquina nos topamos de morros con un marine quien, para nuestra fortuna, está desarmado.

 

-Esto… ¿Quiénes sois vosotros?

 

-¿Nosotros qué quiénes somos? Pues somos de la tercera compañía, ¿y tú?

 

-¿De la tercera compañía? -Replica el marine.

 

-¿Estamos en una compañía? Si acabamos de salir del planeta hace nada, Agros.

 

-¿? ¡PERROS DESGRACIADOS, OS VOY A CRUJIR VIVOS!

 

-¡A ÉL, CHICOS!

 

Todos saltamos sobre el marine como posesos, pero el mamón es muy grande y fuerte y nos vapulea casi como quiere. A esto que se oye en el pasillo un bufido y a los pocos segundos vemos como Pratech está agarrado al casco del marine dándole de martillazos mientras el marine hace todo lo posible para quitárselo de encima.

 

-Joder, estate quieto, desgraciado y deja de aporrearme -le grita-.

 

-JODerrr con el MArinE de lAS PeloTas MuéreTE yA LEÑE que Te voy A Dar Pal pelO peDAZO de miErda coN paTAS.

 

-Joder con el lunático éste. Que alguien me saque a este energúmeno de encima... -farfulla el marine mientras Pratech le da con el martillo. Joder, hasta da gusto verle atizar al marine.

 

-Calos, coge carrerilla y dale al marine con todas tus fuerzas.

 

-OK.

 

Antes de que Calos consiguiera arrollar al marine Pratech salta de la espalda de éste a tiempo evitando ser aplastado contra la pared junto al marine. El impacto es tan descomunal que el marine ha perdido el casco y todo. Joder, qué ostia se ha llevado el jodido marine.

 

-Joder, ¿éste es el aspecto de un marine sin casco? Pues que cosa mas fea, macho. Dan hasta ganas de patear esa cara hasta matarlo, joder.

 

-Mmmmm, hombre, no tenemos tanta prisa como para no hacer tal cosa, ¿no?

 

Nos miramos durante unos escasos segundos hasta que nos enzarzamos a patear el careto del jodido marine feo de las pelotas. No hay nada mejor para quitarse el estrés que realizar una actividad en grupo. De hecho, todos pensábamos que era muy relajante patear el careto del marine (risa maliciosa).

 

Continuara...

 

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