Rugby en Blood Bowl

Imagen de Destripacuentos

Una pequeña adaptación de las reglas del Blood Bowl para poder disfrutar de nuestro juego preferido de fútbol amoricano con un trasfondo un poco más europeo.

 

Cuando adquirí el Blood Bowl hace ya muchos años, adquirí al mismo tiempo el convencimiento de que era un juego americano. El trasfondo del juego, el denominar al deporte fútbol amoricano, las armaduras de los jugadores, el número de éstos… todo apuntaba a una adaptación de aquel sugerente juego que es el fútbol americano. No es de extrañar que creyera que se trataba, por lo tanto, de un producto yanqui.

 

Lo que sí que me resultó extraño, y me imagino que a más de uno le habrá pasado igual, es que después de constatar que Games Workshop es una empresa inglesa, jamás se haya comercializado una adaptación tipo rugby del Blood Bowl.

 

Imagino que el descabellado sueño dorado de lanzar al terreno de juego a quince jugadores quedará para los amantes de la segunda edición del juego, entre los que me cuento. Sin embargo, creo otro más mundano, el de incluir porterías, no será tan difícil de conseguir. Hay dos motivos para ello: el primero es que todo aficionado a las miniaturas acaba por experimentar con el bricolaje; el segundo es que la adaptación de las reglas es tremendamente sencilla.

 

El gran añadido de las porterías compensa cualquier inconveniente que implique el incluirlas. El viejo problema de que los partidos de Blood Bowl se conviertan en batallas campales se soluciona de un plumazo. Los equipos de juego de pase desarrollan grandes posibilidades extra. La propia distribución de los jugadores en el campo cambia irremediablemente. Y, lo que es más importante, el caos aumenta.

 

Dejadme que os cuente:

 

Las porterías

 

Para diseñarlas no me compliqué la vida: medí un línea humano de la tercera edición y considerando que mediría 1,80 metros y que las porterías de rugby deben medir 3 metros hasta el travesaño y tener una distancia entre postes de 5,60 metros, tome como dimensiones las siguientes:

 

Distancia entre postes: 5,5 cm

Altura de los postes: 12 cm

Altura del travesaño: 7,5 cm

 

La distancia entre los postes es la ideal porque incluye 3 casillas de juego, lo que permite colocar la portería centrada. El resto de las alturas son estéticas más que otra cosa, ya que, aunque se midan los tiros a puerta tomando como referencia el travesaño, la verdad es que las dificultades cambian poco.

 

Como postes utilicé unos listones de madera del tamaño más o menos de un lápiz (diámetro 0,5 cm). Son fáciles de serrar y de ensamblar con cola blanca.

 

Para decorarlos, como soy un poco cutre –ya habéis visto que no pinto las figuras-, les coloqué unas calaveras reconvertidas del HeroQuest, que es algo sencillo y resultón. Seguro que habrá por ahí manitas mucho más competentes para proponer alternativas.

 

Modificación de las reglas

 

Tiros a puerta

 

En este punto lo mejor es tirar de minimalismo. La modificación principal es que el lanzamiento a puerta se puede realizar en lugar del pase y funciona como un pase convencional a excepción de que la dificultad de que sea preciso, es decir, que puntúe, aumenta en un punto. (Ej.- una bomba larga a puerta se modificaría con -3).

 

El motivo de que sea más difícil tirar a puerta es que el balón debe ser pateado y no lanzado con la mano. Las intercepciones y demás funcionan como de costumbre, por lo que es interesante tener un portero.

 

Rebotes de balón

 

También tiramos por lo sencillo. Si el pase es fallido, como de costumbre, tomando como receptor la casilla a la que se ha dirigido el pateo.

 

Si el tiro es certero, se considera que sale por el fondo del campo siguiendo la trayectoria que llevaba.

 

El final de turno llegará del modo habitual.

 

Puntuaciones

 

Las puntuaciones sí que se deben modificar. Teniendo en cuenta los riesgos de cada tipo de acción y el tiempo que dura un partido, decidí hacerlo del siguiente modo.

 

Un tiro preciso a puerta otorga 2 puntos al equipo que lo realiza y el juego continúa (ver Rebotes de balón).

 

Un touchdown otorga 3 puntos al equipo que lo realiza y el juego se detiene. El equipo que ha puntuado realiza una transformación en lugar de un pateo inicial (ver Transformaciones)

 

Una transformación otorga 1 punto y el juego continúa (ver Rebotes de balón)

 

Transformaciones

 

Una transformación es un pateo libre directo a puerta que se realiza desde la posición central de la Línea de defensa. Como se comprobará, el tiro es una Bomba larga.

 

La colocación del equipo que patea es la convencional; sólo hay que tener en cuenta que el jugador que intenta la transformación se sitúa con el balón en el lugar apropiado.

 

El equipo que recibe la transformación se coloca del modo habitual a excepción de que debe dejar libre el pasillo central de tres casillas porque el tiro es libre.

 

Una vez colocados se lanzan los dados de patada inicial, teniendo en cuenta que el resultado “Balón desviado” añade un malus de -1 al tiro de transformación. El resto de los resultados conservan su valor normal. Y el encuentro recomienza después de la transformación como de costumbre.

 

¡Advertencia!: Al comienzo de cada parte las patadas iniciales son las clásicas, sin transformaciones ni nada.

 

 

Y esto es todo. Como veis es un sistema muy sencillo y os aseguro que da mucho juego. Ahora sólo queda probarlo y compartir vuestras sugerencias.

 

Comixininos

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