Guerra civil encubierta

Imagen de Sidex

Un escenario para Warhammer 40.000

En el pequeño mundo imperial de Txeb, en la Franja Este, todo cambió con tan solo una fugaz luz en medio de la noche. Para otros fue un destello en el horizonte, poco antes de un enorme estruendo.

Todo fue muy rápido, los augures imperiales destacados en el planeta solo detectaron una firma energética en los limites del sistema, cuando rebasó la órbita del ultimo planeta del sistema, su rastro fue enmascarado por el penúltimo planeta, un gigante gaseoso y un gran séquito de asteroides. Al acercarse a Txeb, los augures identificaron una gran firma seguida de decenas de pequeñas firmas, acto seguido dieron parte al Mando de Defensa Planetaria y a la oficina del gobernador planetario. Se despachó un mensaje de auxilio urgente a cualquier fuerza imperial, sea cual sea, las firmas energéticas no podían traer nada bueno a esa pequeña mota de polvo en medio del vació, que era ese planeta semiárido.

El gobernador convocó al MDP y se movilizó automáticamente a todas las FDP, al cabo de solo un día, recibieron la respuesta de una patrulla astartes, intentarían investigar las firmas antes de que entraran en contactaron los sistemas defensivos exteriores de Txeb.

Lo que la patrulla descubrió fue algo difícil de describir, la mayor firma correspondía a un enorme asteroide que era remolcado por diversas fragatas de diverso aspecto y procedencia, siguiendo la estela del asteroide, había varios escuadrones de naves de escolta de igual origen.

Aprovechando un pequeño campo de asteroides, la patrulla se escondió detrás de un enorme roca, al paso de los últimos navíos, asaltaron con torpedos Tiburón una nave rezagada, ya que el campo de asteroides interfería en las comunicaciones de toda la flota, incluso la telepática.

 

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